EDITORIAL Acabamos de poner el punto y final a la campaña de programación de invierno y podemos afirmar, con los datos que manejamos, que ha sido la peor campaña invernal de la historia del sector. Es cierto que no disponemos de datos más allá del año 90, pero algunas voces autorizadas que llevan tres o cuatro décadas luchando en este sector no dudan en confirmar este “récord” tan negativo. Las programaciones han caído en picado y los primeros datos que manejamos apuntan a un retroceso de entre el 30% y el 50% en textil de invierno a nivel global y por encima del 50% en textil nieve y en material duro. A diferencia de lo que venía sucediendo históricamente, tanto marcas como tiendas ya no se avergüenzan de ocultar esta realidad y cada vez son menos los reacios a dar datos reales de cuáles están siendo sus cifras en estos últimos meses. A estas alturas es complicado intentar engañar a los demás –y a uno mismo- y, hasta cierto punto, hacer pública la “tragedia” y dramatizar la situación puede ser una buena alternativa para justificarse. Puede que a más de uno le sorprenda que alabemos esta “transparencia” de las empresas, que debería ser lo habitual, pero es que durante muchos años, cuando las cosas han ido aparentemente bien, a muchos profesionales se les llenaba la boca hablando de crecimientos de doble dígito. No había la más mínima transparencia y su ‘marketing personal’ les llevaba a dar opiniones sesgadas y partidistas. Y por si fuera poco, casi siempre contaban con la complicidad de los mismos medios de comunicación, que sin ningún interés en contrastar esas cifras, llenaban páginas y más páginas hablando de crecimientos récords e ilustrando los artículos con fotografías a cuatro columnas de los (supuestos) artífices de estos crecimientos. Por desgracia, algunos caían en la trampa de creer todo lo que leían, entre otras cosas porque el contexto, aunque favorable, también era lo suficientemente oscuro como para que determinadas informaciones no pudieran ser contrastadas. Desde que la crisis se instaló en nuestro país –para quedarse, por lo que parece- las cosas han cambiado sustancialmente. Salvo algún que otro indignado, ya nadie se atreve a exagerar más de la cuenta. Todos sabemos perfectamente cuál es la situación y, simplemente, hay cosas que ya no cuelan por mucho que se publiquen en medios que se autodenominan profesionales. El problema es que muchos mediocres, siguiendo la ley del péndulo, han pasado del más absoluto ocultismo y del sacar pecho con los dobles dígitos, a indignarse públicamente y sin tapujos, gritando a los cuatro vientos que las cosas van mal, muy mal. Y ni un extremo, ni el otro. Antes se exageraban los resultados para bien –y muchas veces para uso personal-, y ahora, otra vez los de siempre -más algún avenido-, lo hacen al revés para poder justificar sus errores o su falta de diligencia. Y por si fuera poco, se les sigue dando cancha en algunos medios, generando todavía más dudas sobre la realidad del sector. Una realidad que, con los datos en la mano, es mala para muchos, pero no tan dramática como algunos nos quieren hacer creer. La falta de transparencia también permite que sobrevivan extraños departamentos de sondeos (o, mejor dicho, call centers) que, a base de extrapolar, y con una metodología que ni siquiera me atrevo a llamar arcaica, se inflan a dar opiniones (no datos) para, así, poder llenar páginas y más páginas de “valerosas” estadísticas sectoriales. Pero ya no cuela. El sector necesita, hoy más que nunca, profesionales rigurosos que trabajen con total transparencia. Dejémonos de faroles que ya no se los cree nadie. Si no lo hacemos, si no somos honestos, nunca podremos dimensionar nuestra realidad y seguiremos estando en clara desventaja. Y no nos lo podemos permitir. Jaume Ferrer DIRECTOR jferrer@tradesport.com AYUDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Ocultismo O P I N I Ó N TRADE 196 ESPECIAL NIÑO TRADE 197 ESPECIAL FITNESS TRADE 198 ESPECIAL RAQUETA TRADE 195 ESPECIAL RUNNING DESDE EL AÑO1993 SPORT PANEL EDITA MENSUALMENTE TRADESPORT, LA PRIMERA PUBLICACIÓN DEL SECTOR DEPORTIVO. TRAS MÁS DE 18 AÑOS DE HISTORIA, Y CON LA MISMA INDEPENDENCIA CON LA QUE SE FUNDÓ, TRADESPORT SE HA CONSOLIDADO COMO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN IMPRESCINDIBLE PARA AQUELLOS QUE QUIERAN CONOCER LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR. TS 5 A estas alturas todo el mundo sabe perfectamente que cualquier marca nacional que quiera crecer tiene que salir de nuestras fronteras. Nuestro mercado, por desgracia, no da para más. Por la competencia, por la caída del consumo y, también, por su naturaleza. España ha sido, durante algunos años, un mercado perfecto para desembarcar en Europa. El sector crecía a un buen ritmo y aunque los índices de práctica deportiva no eran para tirar cohetes, muchas marcas internacionales no dudaban en apostar por nuestro mercado para afianzar su expansión. La competencia, en prácticamente todos los segmentos, se disparó, con todo lo que ello conlleva, y cuando el consumo cayó en picado, todo lo que eran bondades se ha convertido en problemas. Ahora, pocos años después de habernos convertido en un paraíso para muchas marcas –y para algún que otro operador-, son pocos los que se atreven a desembarcar en nuestro país con firmeza, y sólo el atrevimiento de algunos distribuidores –atrevimiento y dinero, claro- nos permite disfrutar de determinadas marcas que están creciendo en el resto del planeta. La crisis, como hemos dicho, tiene parte de culpa. Pero no toda. El consumo cae en picado, la gente ni siquiera entra en las tiendas y, obviamente, éstas se muestran mucho más cautas a la hora de programar. Un pez que se muerde la cola. Algunos segmentos, como el running, aguantan el tipo y siguen creciendo incluso en un contexto tan complejo, pero no nos engañemos, es una excepción. Y si no, que se lo pregunten al outdoor, que parecía inmune hace apenas un año y que ahora sufre tanto o más que otros deportes. Pero lo dicho, la culpa no sólo es de la crisis. También nosotros, el sector y, en especial, el comercio, hemos “colaborado” activamente en este retroceso y en la inevitable fuga de marcas hacia otros mercados y, sobre todo, hacia otros canales. La situación es compleja, pero vendemos menos de lo que podríamos vender porque no estamos haciendo las cosas bien. O, al menos, no como deberíamos hacerlas en una situación como la que atravesamos. Ni en gestión, ni en oferta ni en presentación. Las tiendas multideporte cambian con demasiada facilidad sus estrategias apuntándose a los carros que creen que pueden ser más rentables. Ahora moda deportiva, ahora outdoor, luego running y, si hace falta, hasta triatlón... Y por si fuera poco, se está saturando el mercado de tiendas especialistas que se abren con mucho corazón y poca cabeza. De todas maneras, el problema no es si el multideporte está vivo o muerto o si la guerra de precios está hundiendo a muchas tiendas –y marcas-. El problema es que muchos comercios han perdido –si lo tuvieron- su poder de atracción. Y si con la que está cayendo ya es difícil vender, si no tenemos, más allá del precio, ningún argumento para que la gente entre en nuestras tiendas, lo mejor que podemos hacer es cerrar. ¿Las marcas? Han cometido muchos errores, es cierto, pero la mayoría han intentado “explotar” el canal y nuestro mercado al máximo. Pero la respuesta no ha sido la esperada y han tenido que cambiar sus estrategias y buscar alternativas a un mercado maduro y poco dispuesto a los cambios. Para muchas ya no vale la pena perder el tiempo para crecer en nuestro país. El futuro está fuera de nuestras fronteras, y aunque no será nada fácil, las marcas nacionales tienen la gran “suerte” de que aquí, durante muchos años, tampoco lo han tenido fácil porque, embelesados por todo lo que venía de fuera, hemos tardado años en creer en lo nuestro. RAUL BERNAT raul@tradesport.com Crecer fuera
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