TradeSport 199 - Mayo 2012

atlético. Y el baño no ha sido una excepción. La gran ventaja del deporte, insistimos, es que, además de monopolizar la venta de material técnico, tiene capacidad para, en un momento dado (cuando el consumo repunte) robarle algo de cuota a la moda y volver a seducir a un consumidor que está dispuesto a sacrificar precio en pro de la marca y/o de la tecnicidad. LO ATLÉTICO, EN AUGE Lo hemos dicho antes. Lo atlético está ganando cuota en este complejo momento en casi todos los deportes, y aunque en el caso del baño más de un 80% de las ventas las controlan las prendas más vinculadas a la moda, el baño atlético también es un segmento fuerte, estable, y con una identidad propia y muy definida. Y la mejor prueba de ello es la fuerte competencia que hay en este segmento, con dos marcas especializadas que dominan gran parte de las ventas (Speedo y Arena), y con varias enseñas nacionales, también especializadas (Efa, Turbo, Mosconi …), que cuentan con una cuota de mercado importante y que, además, año tras año van arañando terreno. A esta lista hay que añadir, además, algunas marcas generalistas que, como adidas, están apostando por este deporte. Como en todo segmento técnico, sobre todo si se trata de un deporte maduro, para ganar cuota en el baño hay que volcarse en la innovación y el desarrollo. Eso significa invertir, y no todas las marcas quieren o pueden hacerlo. El ejemplo más claro lo tenemos en Nike, que ha desistido de luchar en las gamas más técnicas, seguramente desanimada por la fuerza que tienen las especialistas. Las ventas, insistimos, son buenas. Algunas estimaciones apuntan que en nuestro país podrían venderse alrededor de medio millón de bañadores técnicos cada año, una cifra que sitúa a este tipo de productos entre los más vendidos del sector. Puede, como muchos pensarán, que una parte importante de estas ventas las monopolice Decathlon, pero aún así, el resto representa un interesante reto para las marcas… y para el comercio. Además, como hemos dicho antes, es un producto que tiene una buena rotación todo el año y que, de momento, sólo se vende en canal deporte. Un año más, en este 2011, las ventas se han mostrado muy estables. El comportamiento del baño atlético es bueno, lo hemos dicho, pero también es cierto que la crisis ha dado una de cal y otra de arena. Por un lado, como el resto de segmentos atléticos, se ha revelado como un aliado, porque mucha gente ha elegido el deporte como válvula de escape y la natación ha sido una opción muy buena para muchos. Sin embargo, también es cierto que, a diferencia de modalidades como el running o el outdoor, cuyo éxito en plena crisis se debe a su accesibilidad, la natación tiene el handicap de que normalmente hay que pagar para acceder a las instalaciones, y quizás eso haya sido un problema para su crecimiento. En cuanto a la oferta, ésta se divide en dos grandes grupos: los bañadores de gama alta y los modelos de gama media (el primer precio lo dejamos para quien todos sabemos). Los bañadores ultrafuncionales –categoría dominada por Speedo y Arena con diferencia- sólo son accesibles a unos pocos, que saben apreciar realmente las ventajas que aporta y que, por norma general, no tienen demasiadas dudas en pagar; en las gamas medias, a las que tiene acceso la gran mayoría de nadadores, es donde se libra la batalla más cruel y, sobre todo, es donde el diseño, poco a poco, también gana protagonismo. Las marcas, conscientes de ello, están apostado muy fuerte por darle al nadador ocasional –o al que no quiere gastarse tanto dinero-, una amplia variedad de modelos con un precio muy bueno y una tecnicidad más que suficiente y, también, con un diseño más “moderno” que puedan usar, también, cuando no están haciendo largos. LA MODA ESTÁ EN CRISIS, PERO MANTIENE SU POTENCIAL Desde hace algunos meses, desde esta revista, desde otros medios y desde gran parte de los líderes de opinión del sector, se ha dejado claro que, ahora, es momento de apostar por lo atlético. Hace algunos años cometimos el error de dejarnos cegar por los cantos de sirena de la moda y le dimos la espalda a nuestros orígenes. La crisis nos ha abierto los ojos y nos ha hecho comprender que si somos deporte tenemos que vender deporte. Pero cuidado, no caigamos en el mismo error que antes. Que apostemos por el deporte no quiere decir que no podamos hacerlo también por la moda. La moda es moda, y aunque hoy está en horas bajas, mañana puede ser, otra vez, un revulsivo para el sector.Y con mucho más potencial que lo atlético. En el caso del baño, que es el que nos ocupa, lo primero que debemos hacer es no intentar luchar con la moda con sus armas porque no las sabemos manejar. Centrémonos en el baño moda de las marcas de nuestro sector y, sobre todo, volquémonos en el target que está dispuesto a apostar por ellas. Y en ello, el mundo gliss tiene mucho que decir. Son marcas que apuestan por un diseño atractivo pero que por sus raíces, ofrecen mucha más calidad y funcionalidad que las que se puedan encontrar en el canal moda, sobre todo en las cadenas En el canal hay un desfase espectacular entre ventas potenciales y ventas reales, sobre todo en baño moda. Y el porqué de este desfase es simple: la gran mayoría de consumidores compra baño moda y, en su elección, suele priorizar dos aspectos clave: diseño y precio. Y en eso la moda nos gana por goleada. TS 26 ESPECIAL BAÑO

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx