nen como eje éste, es, sin duda, el nuevo rol que ha adquirido el concepto “salud y bienestar” (una nueva versión más actualizada del clásico “estar en forma”). Los cánones estéticos tienen su importancia, por mucho que algunos se empeñen en relativizarla, pero por suerte, poco a poco, la salud va equilibrando la balanza de prioridades y cada vez hay más gente que se apunta al gimnasio con el objetivo de mejorar su estado físico. Esta preocupación –lógica- por estar en forma, y de la que todos, hombres y mujeres, solemos “enfermar” en algún momento ha sido muy importante para los deportes de gimnasio porque con los tiempos que corren y con las lamentables instalaciones públicas de la mayoría de ciudades, se han convertido en la mejor alternativa para hacer un poco de deporte en medio de la urbe. La fuerza del wellnes, como hemos dicho, hay que buscarla en la amplia variedad de modalidades que engloba y, sobre todo, en la filosofía que hay detrás. Una filosofía que encaja no sólo en los llamados deportes de gimnasio sino, también, en otras modalidades como el running, el bike, el walking o la larga lista de deportes outdoor. Al fin y al cabo, todo aquel que haga un deporte para estar en forma tiene sitio en este basto universo del wellness. El fitness, en su definición más clásica, ha pasado a la historia. Lo que logra el concepto wellness, en definitiva, es aunar salud y deporte y “promover” la práctica deportiva como condición indispensable para estar bien emocionalmente. Pero lo más relevante de este emergente mundo del wellness es que a la misma velocidad que se transformaba el viejo concepto de fitness, crecía el número de practicantes. Ha costado, porque España ha sido, históricamente, un país muy sedentario, pero por suerte en los últimos años la gente ha entendido que el deporte es mucho más que la competición, y que estar en forma es vital tanto a nivel físico como psicológico. En todos estos cambios también hay que tener muy en cuenta el protagonismo que ha adquirido la mujer. Los índices de mujeres que hacen deporte siguen siendo bastante bajos, sobre todo en determinadas modalidades, pero sí es cierto que han sido ellas las que han propiciado, en gran medida, el boom del wellness. LOS GIMNASIOS, PIEZA CLAVE Uno de los “actores” que ha tenido más influencia en el auge de determinadas modalidades vinculadas al fitness han sido, sin duda, los gimnasios. Puede que ahora, con la crisis, su fuerza se haya visto frenada, pero el cambio que han experimentado en los últimos 15 años ha sido clave para que mucha gente se animase a hacer deporte. De la estética de los clásicos gimnasios donde los hombres iban sólo a ganar músculo se ha pasado a instalaciones modernas, repletas de las últimas tecnologías en maquinaria y con una variedad muy amplia de actividades. La filosofía es muy diferente, más vinculada al bienestar que al deporte de fuerza o al de competición. Y no sólo eso, sino que muchos de estos gimnasios han adaptado su horario a la realidad laboral y han puesto cuotas más o menos asequibles, además de darle un componente social el hecho de ir al gimEl fitness, tal y como lo conocíamos hace años, es una de las modalidades que más ha cambiado en los últimos años. Para bien… y para mal, porque a pesar de ser uno de los más importantes en practicantes, también es uno de los que más han perdido en cuanto a ventas. ¿Por qué? Pues básicamente porque hoy en día, salvo algunas categorías muy definidas –como el Home-Fitness o los pulsómetros- es muy complicado establecer qué productos pertenecen a este segmento y qué productos no. tradesport Uno de los “actores” que ha tenido más influencia en el auge de determinadas modalidades vinculadas al fitness han sido, sin duda, los gimnasios. Ahora su filosofía es muy diferente, más vinculada al bienestar que al deporte de fuerza.
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