CAPITAL HUMANO 30 TS Antes que nada explíquenos un poco la “historia” de Solo Ellas… Solo Ellas nació al final de los 90 apoyándose en el auge que en esa década tuvo la práctica de deporte por parte de la mujer. La empresa a la que antes pertenecía se volcó con ello y creó una cadena de tiendas en ciudades importantes y muy bien emplazadas. El proyecto no tuvo el éxito esperado y al final, sólo quedó una tienda, la de Elche, que es la que yo regento. ¿Por qué decidieron apostar por una tienda específica para mujeres? Bueno, te lo puedo decir con propiedad porque cuando el proyecto se inició yo ya estaba en la empresa y sé perfectamente cuál fue la filosofía con la que se puso en marcha. Se preveía un bajón importante en el rendimiento de las tiendas convencionales de deporte ante el imparable ascenso de las grandes superficies como Decathlon y compañía, y se propuso como única respuesta válida la especialización. Coincidió en tiempo con el crecimiento del consumo de la mujer y, por lo tanto, se entendió que esa podía ser la especialización adecuada. ¿Comparte la opinión de algunas marcas y tiendas que señalan que la mujer, todavía, está “olvidada” por el comercio deportivo? No la comparto para nada. Al proyecto de Solo Ellas, una vez iniciado, se le unieron varios intentos en otras partes de España. También los proveedores han dedicado mucha más parcela de su colección a la mujer y, en la medida que han podido, han colaborado en impulsar la venta. El comercio no tiene ninguna culpa. A la mujer se la ha dado todo lo que se le puede dar. Pero no ha respondido. ¿Ha cambiado la cosa en los últimos años con el “renacimiento” de lo atlético o sigue igual? Ha cambiado, lógicamente, porqué el deporte ha crecido. Pero estos cambios no han sido tan importantes como la gente piensa. El consumo femenino ha subido, pero muy por debajo del consumo masculino. Y eso siempre será así. La mujer es la mayor compradora de artículos deportivos, sin embargo es la que menos los consume. ¿A qué se debe este desfase? El desfase es puramente natural y por mucho que nos empeñemos, hombres y mujeres somos naturalmente diferentes. Hablando de forma, por supuesto, generalizada, pues siempre hay excepciones, mientras para el hombre el deporte suele situarse entre las grandes parcelas en su vida, para la mujer no es así. Eso siempre ha sido así y seguirá siendo así. No hay que darle más vueltas. Es la naturaleza. Las tiendas especializadas han crecido en estos últimos años, sin embargo siguen habiendo muy poco comercio enfocado sólo a la mujer ¿Por qué cree que sucede esto? Creo que con lo que he dicho hasta ahora la pregunta está prácticamente respondida. Se ha hecho lo que se ha podido. Marcas y tiendas hemos luchado para intentar atraer a este tarjet pero nuestros esfuerzos no han servido para mucho. Algunos grandes proveedores crearon marcas exclusivamente femeninas con estrategias de mercado especiales, pero tampoco funcionó. Se ha intentado, pero la mujer no ha respondido. ¿Qué tienen que hacer marcas y, sobre todo tiendas para que la mujer no sólo compre en una tienda de deporte cuando necesita material técnico? ¿Cómo seducirla para que apueste por el canal, también, en moda? En contra de mis intereses te diré que la solución no pasa por hacer más descuento o por regalarnos más displays. Aquí volvemos a la naturaleza. Si se hiLa tienda especializada en mujer Solo Ellas, en Elche, es el último reducto del que tenía que ser un ambiciosos proyecto que ponía a la mujer en el centro de sus estrategias. Con casi 30 años vinculada al comercio deportivo, 12 de ellos especilizada en la venta de material deportivo para mujer, Juani Sánchez, propietaria de Solo Ellas, conoce muy bien las dificultades que conlleva apostar por un target muy importante en volumen pero muy poco predispuesto a comprar deporte y, especialmente, moda deportiva. Juana no cesa en su empeño, y con una claridad y una fuerza encomiables, sigue defendiendo su aventura “contra viento y marea”. JUANA SÁNCHEZ SALVATIER, Propietaria de SOLO ELLAS I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I “A la mujer se le ha dado todo lo que se le podía dar... pero no ha respondido”
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