TradeSport 197 - Marzo 2012

dos para poder responder a este previsible crecimiento. La mujer ha sido, tradicionalmente, un perfil clave para el sector por su rol de compradora; ahora tiene que serlo como consumidora. A corto plazo puede que las cosas no cambien mucho, pero si la progresión se mantiene, lo más probable es que poco a poco las ventas de hombre y mujer se equilibren. No tanto porque los índices de práctica deportiva también vayan a hacerlo –que lo harán, aunque muy lentamente- sino más bien por una cuestión de potencial de crecimiento y, también, de competencia. La confianza de las grandes marcas en esta categoría es infinita, y la mejor prueba de ello, además de las múltiples colecciones que han lanzado al mercado, es que muchas de estas marcas han puesto en marcha departamentos internos especializados en la creación de productos específicos que se adapten a los gustos y, sobre todo, a las características morfológicas de la mujer, algo impensable hace apenas una década. UN TARGET MUY ATRACTIVO… QUE NOS DA LA ESPALDA Aunque el porcentaje de ventas de material deportivo y sportwear para mujer aún esté muy lejos del de hombre y ello provoque ciertos recelos al comercio deportivo a la hora de realizar programaciones, esta categoría tiene algunas ventajas que marcas y detallistas deberían tener muy en cuenta. Por un lado, los hábitos de consumo de la mujer, así como sus preferencias, son muy diferentes a las de los hombres, sobre todo en lo que a marca se refiere: la mujer no es marquista. O al menos no tanto como el hombre, y eso, sin duda, representa una buena oportunidad para determinadas marcas a quienes les cuesta mucho poder hacer sombra, en hombre, a las grandes multinacionales. A la mujer no le sorprenden los grandes nombres; no se deja influenciar por las marcas y valora más otros aspectos como el diseño o la calidad, de manera que puede ser una apuesta muy buena para segundas marcas. Y ya hay algunas que, sabiéndolo, se han atrevido, y con un considerable éxito, a dedicarse exclusivamente a esta categoría a pesar de la dura competencia que están imponiendo las grandes enseñas desde que han descubierto el potencial de las mujeres. Ahora bien, dicho esto, también hay que tener muy en cuenta que, hoy por hoy, las grandes del sector, en especial adidas, están haciendo un excelente trabajo en todo lo que se refiere a colecciones de mujer, tanto a nivel atlético como, sobre todo, en las colecciones más vinculadas a la moda. El problema, como ya hemos dicho en algunas ocasiones, es que la respuesta del comercio deportivo a estas líneas más urbanas no ha sido precisamente buena y estas marcas han apostado fuerte por el canal moda. Una decisión muy lógica teniendo en cuenta el esfuerzo que han volcado en ello. No nos engañemos: sólo aquellas marcas que se han hecho fuertes en el lifestyle –dentro y fuera del canal- han conseguido que sus colecciones de mujer tengan una buena acogida. Marcas como adidas Originals, Munich, Converse, Puma… y pocas más. También las surferas, como Billabong, Rip Curl o Roxy, con mucha tirada entre las adolescentes –y, pese a su empeño en negarlo, mucho más cercanas a la moda que al deporte-. El resto, si ganan cuota es de la mano de lo atlético, con fitness y running como deportes estrella. La realidad, pese a quien le pese, es que hoy en día el potencial de la mujer dentro del sector deportivo está estrechamente ligado a lo atlético, porque en lo que a moda deportiva se refiere, ganarse a la mujer es prácticamente imposible. Y me temo que la mayoría de marcas así lo han ESPECIAL MUJER No hay que olvidar que hoy en día un porcentaje muy alto de las decisiones de compra dependen de la mujer y que su poder adquisitivo se ha multiplicado. Si a ello le sumamos que cada vez hace más deporte, parece obvio que su rol dentro del sector, para marcas y detallistas, es –y será- clave. TS 24

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