TradeSport 197 - Marzo 2012

La distribución deportiva en España se encuentra inmersa en el panorama de crisis que rodea toda la actividad económica de nuestro país. Sin embargo, pocos son los cambios que el rígido mercado está desarrollando para adaptarse a la coyuntura y a las nuevas necesidades de distribución, lo cual tampoco sorprende, ya que en este sentido el sector lleva tiempo siendo bastante inmovilista. Los pocos movimientos que se están produciendo por marcas y proveedores se están dirigiendo, principalmente, a observar nichos vinculados a la distribución online, y a intentar mejorar la relación con el cliente final, pero en ambos casos eluden hacerlo apoyándose en la amplia red de ventas que tienen a sus disposición, las tiendas de deporte, e intentan buscar alternativas olvidándose de las rigideces con las que se dirigen a sus clientes habituales de la distribución tradicional. Estos motivos han provocado que, fruto del hartazgo y de la voluntad de expresar sus inquietudes y necesidades,desde algunos sectores se levante la voz frente a proveedores y marcas. Así, en los últimos meses hemos asistido al “levantamiento” de sectores como el esquí, el running, los especialistas de equipaciones, el outdoor o el gliss, mostrando con nitidez la necesidad de que el sector de tiendas de deporte se vertebre para tener la capacidad de expresar sus opiniones y necesidades, haciéndolo desde una asociación que les aglutine evitando personalismos que suelen derivar en un deterioro de las relaciones. El paso de los años, y la comparación con otros sectores, demuestran que las tiendas de deporte han perdido mucho tiempo. Y lo que es peor: continúan perdiéndolo. A día de hoy, las tiendas de deporte, un sector comercial que cuenta con más de 6.000 establecimientos que facturan más de 5.000 millones de euros, y que se configuran como un prescriptor fundamental en la recomendación de productos para el deporte entre la ciudadanía y el impulso de la práctica deportiva, continúa sin tener una asociación sólida. Es cierto que el sector ha contado con diferentes proyectos para configurar una asociación nacional de tiendas, pero también lo es que todos han quedado en agua de borrajas y que continúa sin el medio necesario para intentar resolver problemas como los indicados anteriormente y para llevar a cabo una interlocución fluida con las administraciones e instituciones, actuando como lobbie. La distribución deportiva española cuenta ya con la suficiente madurez como para consolidar una organización de este tipo en la que estén representados todos los tipos de tiendas, independientemente de configuración, tamaño o pertenencias. Un proyecto ilusionante que aglutine y una al sector huyendo de cualquier otro asunto, y que sirva para resolver problemas, entre ellos, la falta de una representación ante las administraciones, algo que supone, sin duda, la perdida de multitud de oportunidades. Oportunidades de las que se aprovechan nuestros competidores, que saben perfectamente que un sector organizado y con interlocutores fomenta el progreso y el desarrollo del mismo… y es fundamental para resolver problemas internos o impulsar una mayor agilidad y desarrollo del sector. En mi opinión, la necesidad de una asociación de tiendas que aglutine a todas y las represente es fundamental. Tanto como que la misma debe aglutinar a todo el sector, aunque en su seno se acojan espacios o grupos de trabajo por universos (outdoor, running, esquí, futbol … ..). Es cierto, que una asociación exclusiva de tiendas de esquí, por ejemplo, aporta una mayor cohesión frente a problemas concretos, pero esto no es algo que no puedan solucionar comisiones o grupos de trabajo en el seno de una asociación más amplia. Además, una asociación tan atomizada puede generar tensiones que una entidad de mayor tamaño y amplitud de miras vinculada a todo un sector no tendría. Como escribí en esta misma revista hace algunos años, hablando sobre este mismo tema, “en nuestras manos reside buena parte de nuestro destino, pero no podemos tener la falsa creencia de que alguien hará por nosotros lo que ni nosotros mismos hacemos”. Desde estas líneas animo a los inquietos impulsores de las iniciativas surgidas en los últimos meses entre las tiendas de deporte a sentarse y observar la posibilidad de crear y consolidar una asociación sectorial que se ocupe también de los problemas concretos de cada universo. Como dice la conocida frase: Think Global, Act Local. “En los últimos meses hemos asistido al “levantamiento” de detallistas del esquí, el running, el outdoor o el gliss, mostrando con nitidez la necesidad de que el comercio se vertebre alrededor de una asocación que defienda sus intereses y necesidades”. Think global; Act local ARTÍCULO DEL MES Carlos Grande Secretario general de ANDAD TS 20 El sector ha contado con diferentes proyectos para configurar una asociación nacional de tiendas, pero todos han quedado en agua de borrajas y continúa sin el medio necesario para intentar resolver problemas y para llevar a cabo una interlocución fluida con las administraciones

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