durante la última deácada, han acudido cada año a las pistas, es una prueba irrefutable del peso que tiene este segmento. Es cierto que aspectos como las mejoras en el material de alquiler o los avances espectaculares que han experimentado esquís y botas han provocado que la renovación de material sea más espaciada en el tiempo, pero aun así, el público objetivo y el volumen de negocio que mueve, hacen del esquí uno de los segmentos más importantes del global del sector. Esta estabilidad que define el esquí en practicantes y ventas también está muy consolidada a nivel de tiendas. Por sus características es un deporte con una gran especialización y aunque todavía hay algunas tiendas multideporte que lo trabajan muy bien, las ventas, sobre todo las de material duro, están controladas por la sólida red de tiendas especialistas y, obviamente, por las grandes cadenas. Sin embargo, a diferencia del running o el triatlón, las posibilidades de que esta red de comercios especializados crezca son mínimas. Porque el pastel ya está muy repartido y, sobre todo, porque en los últimos años se ha demostrado que, pese a que la especialización es una fórmula de éxito, en determinados segmentos tan dependientes de la climatología, es mejor diversificar. Además, el segmento en general tiene que replantearse la relación entre marcas y tiendas. El tiempo ha demostrado que hay que lograr un equilibrio más lógico entre programaciones y reposiciones y en el esquí, hoy por hoy, todavía hay demasiada programación. EL ROCKER SE IMPONE Y LA MUJER GANA PESO Desde hace algunas temporadas estamos inmersos en la época de la polivalencia, de los all mountain. Hay quien sigue prefiriendo esquiar con un Fórmula 1, pero los SUV y los todoterreno más puros dominan el mercado, con la tecnología rocker como gran abanderada en este movimiento. También se está apostando muy fuerte por determinadas modalidades como el freeride, que, con el snow a la baja, está siendo claves para recuperar a un target muy importante que el esquí había perdido: los jóvenes. Otro aspecto a destacar en la evolución del segmento a nivel de oferta es el creciente peso que están ganando, al menos en las colecciones de las marcas, las líneas exclusivas para niño y, sobre todo, para mujer. Es complejo saber cómo evolucionarán estas categorías. En otras modalidades no han cumplido, ni de largo, las expectativas, pero todo parece indicar que en el mundo del esquí las cosas invitan al optimismo. Porque hay muchas mujeres que esquían y porque marcas y tiendas siguen un mismo camino. Es probable que lo hagan para abrir nuevas vías de negocio ante la dificultad de crecer en las modalidades más “clásicas”, pero es una apuesta importante. El precio medio ha aumentado ligeramente, pero no tanto como para que el esquiador, sobre todo el habitual, lo anteponga a las prestaciones. Otro tema es si la alta calidad que tienen hoy en día los esquís hace que sea cada vez más complejo convencer al consumidor de que los cambie cada dos o tres temporadas. Por suerte, como sucede en otros segmentos muy técnicos, el consumidor es cada vez más exigente y quiere disponer de las últimas innovaciones. Eso sí, sus compras son mucho más reflexivas y le gusta probar el material –y, si puede ser, las diferentes marcasantes de tomar cualquier decisión. Es un target con un poder de adquisición alto que prioriza aspectos como la tecnología, la marca, el diseño... antes que el precio (aunque últimamente también es un factor importante. Y si no, que se lo pregunten a las tiendas), pero eso no impide, como decimos, que a las tiendas ya no les sea tan fácil vender. Es el precio de la sobreoferta, de la larga lista de innovaciones, de las guerras de precio y, como no, de la crisis. En textil hay un fuerte componente moda y su venta no se limita sólo a la práctica, sino que también tiene muchos seguidores que apuestan por estas prendas para el día a día... si hace frío. Y este invierno, no lo ha hecho. La realidad, por mucho que las marcas se esfuercen en innovar y, sobre todo, en potenciar determinadas modalidades –especialmente las que atraen a un target joven- es que a día de hoy el margen de recorrido del esquí, en practicantes y en ventas, es bastante limitado. Y eso, para marcas y tiendas, es un handicap importante, sobre todo si, además, la meteorología no acompaña. TS 52 ESPECIAL INVIERNO
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