TS 94 Torrente en positivo En esta ocasión, y para cocinar este sano ejercicio mensual que no pretende nada más que intentar comunicar algo útil al que se lo lea, he tenido que leer bastante previamente en búsqueda de inspiración. Como bien sabéis, este mundo tecnológico nuestro nos da acceso sobremanera a ingentes cantidades de información de cualquier ámbito social. Con el tiempo, se aprende a seleccionar, a discriminar, a aplicar el sabio refranero y separar el grano de la paja. Desde que en abril del 2010 Enrique de Mora empezó con sus ideas del mes, me suscribí (www.funny-pop.es). Conozco a Enrique, y he leído y recomendado sus libros desde estas mismas líneas en más de una ocasión. La falta de tiempo te hace ir postergando determinadas lecturas, hasta el día que te pegas un atracón, y así me ha ocurrido. El humor es algo que nos caracteriza a los latinos y mi buen amigo Enrique, que lo practica con asiduidad, redacta: “Compararse con Torrente es bueno para la autoestima”. Habla del mítico personaje cinematográfico que creó Santiago Segura… no pude evitar soltar una carcajada. El artículo se titula “ese Torrente que llevamos dentro” y su autor, para hablarnos de la excelencia, utiliza de ejemplo a la anti-excelencia por antonomasia: “Torrente es la chapuza y la mediocridad moral como modus operandi”. “Un ser humano excelente es aquel que está “enfocado” a desarrollar su potencial, sin perder el tiempo en buscar excusas o razones para demostrar que algo no se puede hacer. Es alguien que influye en los demás y que busca siempre el bien para él y para los que le rodean. Probablemente, a la excelencia, no se llega nunca pero hay que perseguirla siempre… El cambio empieza por tener conciencia de nuestros defectos, luego, revisar actitudes y, finalmente, crear hábitos buenos. La persistencia en hacer las cosas bien marcará la diferencia”. Nos está tocando ser protagonistas de unos años complejos, convulsos, pero con mucha evolución y apertura de oportunidades impresionantes. No nos aferremos exclusivamente a lo que hemos estado haciendo, no seamos Torrente quedándonos anclados en lo superficial. Replanteemos nuestros negocios con los enfoques hacia los que camina el mundo. Como concluye Enrique en su artículo “debemos hacer lo contrario, esforzarnos en hacer fluir el torrente de excelencia que también late en nuestro interior”. Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com
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