TradeSport 194 - Diciembre 2011

ESPECIAL EQUIPACIONES El fútbol, como hemos visto en el artículo que precede a este, vive un momento de absoluta estabilidad, con crecimientos muy ligeros pero que, teniendo en cuenta el contexto, deben valorarse muy positivamente. Está lejos, lógicamente, del comportamiento que tienen otras modalidades como el outdoor, el bike o el running, pero su comportamiento en los últimos años, manteniendo siempre unas cifras de ventas regulares y sin grandes descalabros, le convierten en uno de los universos más “seguros” del sector, especialmente para el comercio multimarca, que con el fútbol no sufre el “acoso” de los especialistas –o, al menos, no con tanta intensidad como otros deportes. Dentro de este universo del fútbol, una de las categorías que ha ganado más protagonismo –para bien y, también, para males la de las equipaciones. Es un subsegmento importante, tanto por el volumen de unidades que cada año se ponen en el mercado como, sobre todo, por su gran estabilidad, sin espectaculares crecimientos, pero con un comportamiento positivo desde hace muchos años. La gente sigue jugando al fútbol, al baloncesto y a otros muchos deportes y, obviamente, tienen que equiparse. La demanda, pese a la crisis, sigue creciendo. El problema es que también crece, y mucho, la oferta, y que parte de esta oferta, además, ha empezado a apostar por la venta directa, dando el pistoletazo de salida a una guerra de precios que, en algunos casos, pone en jaque el margen de las tiendas y, también, la calidad. Para hacernos una idea de las cifras que puede llegar a mover este universo bastaría con repasar los datos federativos de los principales deportes de equipo, comenzando por el fútbol. Un análisis de los clubes (y colegios) y las licencias nos daría una idea bastante clara de la fuerza de estos segmentos. Además, habría que añadir la larga lista de liguillas amateur que se celebran en nuestro país y que, obviamente, tienen una incidencia directa en la venta de equipaciones. Eso sí, en los últimos años, entre las marcas locales, las extranjeras y las marcas blancas, el segmento está muy saturado y el factor precio cada vez es más importante. Es más, a estas alturas, es un factor mucho más decisivo que la marca. LAS GRANDES APUESTAN FUERTE Hasta hace poco las grandes marcas del fútbol no le hacían especialmente caso al mundo de las equipaciones. El dominio aplastante de algunas marcas nacionales era un argumento de peso para que Nike, adidas y compañía centrasen sus esfuerzos en botas y réplicas, categorías que siempre han dominado con absoluta contundencia. De un tiempo a esta parte, sin embargo, las dos grandes del fútbol han empezado a ver las equipaciones con otros La venta directa cambia las reglas del juego La venta directa gana cuota y las tiendas tienen que asumir que esto no cambiará salvo que, marcas y comercios unan fuerzas para hacer ver a los clubes las ventajas del modelo tradicional. El problema, quizás, es que las tiendas tienen excesivo temor a que tarde o temprano las marcas terminen vendiendo directamente. Y puede que ese temor esté justificado…Lo más probable, nos guste o no, es que cada vez haya menos marcas que respeten el canal tienda.

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