TradeSport 193 - Noviembre 2011

ESPECIAL MERCHANDISING (II) El otro día salí a pasear por Barcelona. Llevaba un tiempo sin hacerlo, y a pesar de que hace años que oímos eso de que “el pequeño comercio y las tiendas Multimarca tienden a desaparecer”, yo sigo sin hacerme la idea. Aunque sea una realidad... Caminando por una de las zonas más comerciales de la ciudad, vi que una de las tiendas multimarca más emblemáticas e históricas había desaparecido. Me desplacé hacía el centro y allí pude comprobar que ese cierre no era aislado y que, lamentablemente, la empresa familiar propietaria de la cadena había presentado concurso de acreedores. Habían trabajado durante muchos años con grandes firmas que se peleaban para que sus colecciones estuvieran allí, pero un día esas marcas decidieron abrir sus propias tiendas y su negocio empezó a decaer. No me gusta la idea de pasear por ciudades en las que encuentres las mismas tiendas monomarca con el mismo producto. Ni me gustan los barrios en los que sólo quedan una o dos tiendas que no están inundadas de producto del lejano oriente a un precio irresistible. Voy buscando esos pequeños comercios con personalidad propia, que se distinguen del resto y que me atraen a través de los cinco sentidos. Por su escaparate que llama la atención y te invita a entrar; por un olor o una música que te recuerdan algo y te gustan; por su forma de exponer el producto es original; porque el producto que allí encuentras es diferente; porque el comprar en un ambiente agradable convierte la experiencia en algo inolvidable... ¿Que sería de las ciudades sin el pequeño comercio y las tiendas multimarca? Las tiendas monomarca o tiendas propias suelen implantarse en zonas muy céntricas y/o comerciales pero, ¿y el resto de la ciudad? Ninguna marca montará un Flagship en un barrio. Desde organismos oficiales, Cámaras de Comercio, Ayuntamientos, Asociaciones de comerciantes etc., empiezan a reaccionar y darse cuenta de la importancia de apoyar al pequeño y mediano comercio. Se están llevando a cabo iniciativas y propuestas para motivar a un sector que se encuentra desanimado y perdido ante la actual situación de mercado. Estos establecimientos no pueden permitirse el lujo de contratar asesores expertos en Retail ni escaparatistas que cada quince días se dediquen a cambiarles el escaparate como hacen las grandes firmas. Por eso, desde estos organismos se está intentando formar -a los propietarios de los negocios y al personal que está en las tiendas- para conseguir competir con capital humano. Si algunas tiendas aún existen hoy en día es porque se diferencian de la competencia por su trato con el cliente. Y eso, por suerte para ellos, aún les hace únicos. La importancia de la imagen: es momento de reinventarse La finalidad del Visual Merchandising no es construir tiendas espectaculares: es vender. Vender a través de la imagen. Y para motivar la acción de compra hay que adecuar los locales, competir con imaginación y generar confianza. Las emociones venden y nos mueven a comprar. El Punto de Venta tiene que ser un lugar en el que ocurran cosas; un lugar que emocione.

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