En apenas una década, la cifra de practicantes de alguna de la larga lista de modalidades que engloba el outdoor ha crecido considerablemente. Unas más que otras, obviamente, pero en el cómputo global el aumento ha sido, simplemente, espectacular. Eso, lógicamente, se ha traducido en un auge importante de las ventas, logrando volúmenes que, para el cómputo global del sector, han sido claves para poder crecer en un contexto tan complejo. La crisis, como ya hemos dicho en algunos artículos, ha sido un bien aliado para el outdoor, especialmente para aquellas modalidades más accesibles en gasto y exigencias físicas y técnicas. El consumo ha caído en picado y mucha gente ha redirigido sus gastos en ocio hacia actividades más económicas –y saludables- como el deporte. Si a eso le añadimos que de un tiempo a esta parte, seguramente por lo estresante que resultan las grandes ciudades, la naturaleza ha ganado un protagonismo importante en el tiempo de ocio de muchos españoles, queda claro que deportes como el trekking, el senderismo o el trail running hayan ganado seguidores al ritmo que lo han hecho. Pero más allá de las modalidades más atléticas, también es importante tener en cuenta el progreso que ha experimentado el llamado urban outdoor, o lo que es lo mismo, los productos de marcas outdoor que han sido diseñados –o se utilizan- para la calle. Aunque es obvio que el todopoderoso sportwear ha perdido toda la fuerza que tenía hace apenas 2 ó 3 años, las líneas más urbanas de las grandes marcas del mundo outdoor –Quechua incluida- han experimentado, gracias a su versatilidad, un buen comportamiento, ajenas al cambio en los hábitos de consumo. El outdoor seduce. En la práctica… y en la calle. PASIÓN POR LA MONTAÑA Lo hemos dicho antes. La naturaleza ha adquirido, en los últimos años, un papel determinante en la vida de muchos españoles. Razones habrá miles, y el ritmo de vida de las grandes ciudades será, seguramente, la más importante, pero al final, la clave del cambio que ha experimentado el outdoor es que la montaña está al alcance de todo el mundo. Hoy en día todo el mundo puede y quiere ir a la montaña. Unos a escalar o a subir cuatromiles, otros a pasear al perro. Cada uno con sus límites, pero muchos han perdido el miedo –y la pereza- de salir de las grandes ciudades y perderse durante unas horas, un día entero o un fin de semana en medio de la naturaleza. Modalidades outdoor como el trekking, el senderismo, las travesías o el walking están al alcance de todo el mundo, y muchos son los que han visto en ellas una oportunidad única para estar en contacto con la naturaleza, hacer algo de ejercicio y, por qué negarlo, olvidar durante algunas horas, el periplo que estamos atravesando por culpa de la crisis económica global. Estas modalidades de bajo impacto son, con permiso del trail-running, las que más han crecido en practicantes y en ventas. Además, su crecimiento también ha “arrastrado” a otras modalidades más exigentes, como el hiking o el senderismo más extremo, que también han ganado adeptos. La ecuación es fácil. A más practicantes, más ventas. Y aunque es obvio que sigue habiendo un grupo importante de consumidores que van a la montaña con cualquier material, esta “huida” a la montaña ha sido Travel y trail impulsan el outdoor en plena crisis Lo hemos dicho en varias ocasiones y lo repetimos ahora. El outdoor es, junto al running y al bike, uno de los deportes que mejor salud tienen en estos momentos. Es, también, uno de los que mejor está logrando dar esquinazo a la crisis, y a pesar de que en el primer semestre de 2011 tanto tiendas como marcas han sufrido un ligero frenazo, sigue siendo uno de los segmentos con mayor potencial del sector. Trail y travel son, sin duda, las dos categorías que mejor se están comportando en este complejo entorno. ESPECIAL OUTDOOR TS 28
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