TradeSport 192 - Octubre 2011

TS 82 Yo no soy Rocco Puig Llevo vinculado a este sector nuestro algo más de una mayoría de edad. He escrito mucho durante estos 18 años y, en la mayoría de los casos, refiriéndome siempre a marketing y tecnología. Inicialmente escribía artículos de fondo: los códigos de barras, la gestión de las bases de datos, la fidelización de clientes, la revolución de la telefonía móvil…; hasta que el editor y único propietario de este medio me ofreció la columna de opinión para cubrir la vacante del hasta entonces redactor jefe de TradeSport, Miguel Angel Buil. Hace ya casi tres años que ocupo este emplazamiento, en la penúltima página, porque pasé con orgullo al redactor jefe actual la ubicación al lado de su editor, que es donde se merece estar. En abril de 2008, concretamente en el número 154 de este medio -es lo bueno de tener hemeroteca, lo he dicho muchas veces, lo que está escrito, escrito está-, empezó su singladura redaccional Rocco Puig – El rockero del sector-, el cual lleva ya una cuarentena de columnas publicadas. Este profesional del sector, polifacético, activo, trasgresor y de pluma perspicaz, vierte sus opiniones de forma fresca, espontánea, e incluso mordaz. A mí ha habido columnas que me han rememorado a La Codorniz o a El Jueves. No vamos a negar que el “mote” tenga su gracia al coincidir el apellido con dos pesos pesados históricos del sector. Desde entonces han sido muchos los profesionales de todos los ámbitos del sector que han querido conocer su verdadera identidad. Al principio preguntaban directamente ‘¿quién es Rocco Puig?’. Una vez transcurrida esta primera fase, que duró un año aproximadamente, la gente empezó a especular con su identidad. Había teorías para todos los gustos, de todos los colores… ‘¿será proveedor?’, ‘¿es un detallista?’, ‘yo ya sé quién es y lo sé de buena tinta, la fuente es muy fiable’ llegaron a decir algunos… Esta fase duró menos, hasta que en determinados círculos del sector empezaron a otorgarme la autoría del pseudónimo y sus opiniones. Quiero aprovechar este altavoz mensual para dejar por escrito, y de forma fehaciente, que yo no soy Rocco Puig. Indudablemente detrás del pseudónimo hay alguien de carne y hueso, y por lo que lo conozco, sé que sus opiniones buscan no dejar a los lectores anestesiados sino todo lo contrario, quiere reacciones para dinamizar al sector, para agitar voluntades y que no nos durmamos en unos laureles que hace años que perdimos, se debieron quedar en la antigua Grecia… De él dependerá que algún día trasforme el alias en nombre y apellidos, a mí exclusivamente me compete decir que yo no soy Rocco Puig. Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com

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