de baloncesto, marcando un estilo que, todavía hoy, sigue muy vivo; Puma, por su parte, marcó un punto de inflexión bastante importante en esta categoría con el lanzamiento de su modelo Speed Cat. El camino marcado por estas dos marcas –y por alguna otra más- lo siguieron las grandes generalistas que, con una capacidad de maniobra brutal, empezaron a apostar por el calzado casual/urbano y rápidamente se convirtieron en uno de los grandes referentes de la categoría, especialmente la alemana adidas, que vio en ello una gran oportunidad para ganar peso en el mundo de la moda y, también, para romper la fuerte estabilidad que había en casi todas las categorías atléticas. Como era de esperar, el auge del calzado casual animó a las grandes cadenas de moda juvenil a lanzar sus propias colecciones de calzado con look deportivo. Y a precios muy competitivos. Era la muestra definitiva de que el casual se había impuesto y, también, era un gran problema para las muchas marcas deportivas de primer precio –sobre todo españolas- que, también, estaban apostando por este tipo de colecciones. Algunas –muchas- han desparecido; otras, se han reinterpretado, han subido ligeramente su precio medio y han apostado muy fuerte por el diseño. Con ello, han logrado hacer frente a esta fuerte competencia y se han posicionado como una buena alternativa, en calidad y precio, a las grandes de la moda deportiva. Poco a poco el segmento se definía. Las grandes potenciaron sus divisiones sportwear, muchas marcas especializadas en textil comenzaron a apostar por el calzado, e incluso las grandes marcas atléticas no dudaron en desarrollar líneas más pensadas para la calle que para la práctica (algunas manteniendo un cierto nivel de tecnicidad y otras apostando básicamente por diseño y, en especial, por la reinterpretación de modelos de hace décadas). En el lado de la moda, emergieron una serie de marcas especializadas que, por sus diseños, podrían haber comenzado perfectamente en el canal deporte pero que, como suele suceder, ganaron imagen –y dinero- cuando decidieron hacerse fuertes en la moda. Marcas como Bikkembergs, Cruyff o la catalana Munich, una marca de deporte que, sabiendo entender las particularidades de cada uno de estos dos mundos, y diferenciando claramente colecciones, se ha convertido en una de las grandes referencias del calzado fashion. Junto a estas marcas, muy vinculadas a la moda, están marcas tradicionales, líderes en el canal zapaterías, que han “casualizado” gran parte de sus colecciones, como Sebago, Clarks, Pielsa o, sobre todo, Camper, una de las marcas que, junto a Munich, más ha contribuido a la invasión del calzado casual/sport en las calles de nuestras ciuESPECIAL LIFESTYLE TS 30 Si hay un fenómeno que puede explicar a la perfección los cambios experimentados por el deporte en los últimos años y las consecuencias que éstos han tenido en el mundo de la moda ese es, sin duda, el del calzado retro o, más específicamente, el de las llamadas sneakers. El look sport tiene, todavía, mucho tirón, y por suerte el target de este tipo de calzado sigue siendo, en su mayoría, bastante marquista. El “único” problema es que la moda también apuesta fuerte por este universo y que las marcas deportivas ya no tienen el dominio que tenían hace algunos años.
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