EDITORIAL Con el paso del tiempo uno se acaba acostumbrando a recibir, día tras día, malas noticias sobre esta interminable crisis. Si no consiguiésemos aislarnos un poco, el bombardeo constante de los efectos de la crisis y tecnicidades como “prima de riesgo” o “calificación de deuda” en boca de todo el mundo, nos harían temblar. A uno, al final, se le quitan las ganas de leer el periódico o mirar los informativos. Yo lo hago los fines de semana; me he dado cuenta de que la única manera de descansar y estar más o menos tranquilo es aislándome de los medios de comunicación. Dicho esto, y teniendo en cuenta que este contexto, nos guste o no, es real, también hay que dejar claro que la situación, al menos para nuestro sector, no es tan negativa como la de muchos otros. Y los datos así lo confirman. Sufrimos, como todo el mundo, pero hay determinadas actividades deportivas que siguen logrando muy buenos resultados -como el bike, el running o, incluso, el fútbol- y otras que, como el outdoor, pese a sufrir un ligero frenazo, siguen teniendo un potencial muy bueno. Los últimos datos de mercado que manejamos confirman un ligero crecimiento respecto al segundo semestre del 2010, y aunque aún estamos lejos de las cifras logradas en los ejercicios precedentes al cambio de ciclo económico -2007 y, también, 2006-, que en el momento más duro de la crisis hayamos logrado crecer, no deja de ser significativo. Si desglosamos los datos por categorías, el gran “beneficiado” de este crecimiento ha sido, en los seis primeros meses del año, el calzado, especialmente el más técnico –con el running en cabeza-. Su fuerza ha sido más que suficiente para equilibrar tanto el estancamiento experimentado por las líneas más casual, como el retroceso del textil, mucho más débil en estos últimos años (sobre todo el vinculado a la moda y a las líneas técnicas de invierno). Es cierto que la crisis ha incidido directa y negativamente en factores como el margen y el precio medio. También lo es que la duración de la crisis está pasando factura a determinados operadores que no tenían una base sólida –ni financiera ni de gestión- y que la cifra de impagados ha alcanzado niveles muy preocupantes. Pero sigo pensando que es un buen momento para ser optimistas. Los datos constatan, no sólo que el sector está superando la crisis mucho mejor de lo que algunos esperaban, sino que, además, lo está haciendo volviendo a sus orígenes, a su esencia: al deporte. Puede parece extraño, lo sé, pero la crisis nos ha hecho recuperar muchos valores y ha puesto al deporte en el lugar que merecía, como una de las mejores alternativas de ocio. Y la larga lista de comercios especializados que han abierto en los últimos 12 meses es, sin duda, el mejor ejemplo. Deberíamos hacer un poco de oídos sordos a las noticias económicas de nuestro entorno y dejarnos de preocupar de primas de riesgo, de Grecia, de los Bancos o del euro. A muchos les interesa alimentar este miedo, bien para aprovecharse, bien para justificarse. A nosotros lo que nos debe preocupar es trabajar y no perder la ilusión por hacerlo. Creer en nosotros y darnos cuenta, de una vez por todas, que como sector estamos luchando sin complejos en un entorno muy complejo. Unos ganarán más y otros menos, pero como sector estamos demostrando que el deporte sigue generando demanda… y pasión. Estamos en un entorno lleno de oportunidades. Basta con que las aprovechemos. Jaume Ferrer DIRECTOR jferrer@tradesport.com AYUDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Entorno positivo OP INIÓN TRADE 188 TENIS Y PÁDEL TRADE 189 ESPECIAL BAÑO TRADE 190 ESPECIAL OUTDOOR TRADE 191 ESPECIAL BIKE DESDE EL AÑO1993 SPORT PANEL EDITA MENSUALMENTE TRADESPORT, LA PRIMERA PUBLICACIÓN ECONÓMICA Y DE NUEVAS TECNOLOGÍAS DEL SECTOR DEPORTIVO. TRAS MÁS DE 18 AÑOS DE HISTORIA, Y CON LA MISMA INDEPENDENCIA CON LA QUE SE FUNDÓ, TRADESPORT SE HA CONSOLIDADO COMO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN IMPRESCINDIBLE PARA AQUELLOS QUE QUIERAN CONOCER LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR. TS 3 Uno de los errores más comunes que están cometiendo algunos comercios en estos últimos años es creer que para recuperar el terreno que han perdido con la crisis basta con montar una tienda online sencillita y reventar precios. Tener una tienda online como complemento a la tienda física es relativamente fácil. Y, también, aconsejable, entre otras cosas por todas las posibilidades que nos aporta más allá de la venta. Sin embargo, tener una tienda online que sea rentable y que pueda convertirse, no en un complemento, sino en una nueva vía de negocio, requiere tiempo, dinero... e ideas. Lo que deberían hacer muchas tiendas, en vez de gastarse el dinero en un proyecto online sin pies ni cabeza, es buscar alternativas para generar tráfico en la tienda física. Para muchas –casi todas- la clave de su supervivencia,sobre todo si son multideporte, será sí o sí mejorar las ventas offline. No nos engañemos, las ventas online las controlarán las marcas y los operadores especializados. La guerra en la que casi todos los comercios lucharán en los próximos años es la del offline. Y en esa guerra las reglas del juego han cambiado. El consumidor ha dejado de comprar por impulso. La crisis le ha convertido en un comprador mucho más reflexivo, que analiza mucho lo que compra y, sobre todo, dónde lo compra. Y eso, en un entrono con una oferta tan homogénea, donde la diferencia entre comercios -en imagen y en mix de producto-, es muchas veces imperceptible, es un problema gordo. Si a la competencia que representan las grandes cadenas, los clubes privados de venta con descuento y algunos operadores especializados en la venta fullprice por internet, le añadimos que al consumidor no le apetece en absoluto entrar en según que tiendas, la cosa no pinta muy bien El futuro, para muchas tiendas multideporte, pasa por ofrecerle al consumidor un valor añadido que, más allá del producto, despierte su interés. Muchos pensarán el precio. Craso error. La lista de oportunidades es interminable y a día de hoy meterse en guerras de precio no es, ni de lejos, una garantía. Al contrario; es el principio del fin. El éxito de las tiendas especialistas no hay que buscarlo solamente en su especialización en producto, como muchos creen; también hay que buscarlo en la larga lista de valores añadidos que dan a sus clientes, comenzando por el servicio y acabando por la imagen de la tienda, que por norma general se adapta perfectamente a los gustos de los clientes. El problema, al fin y al cabo, es que muchos comercios aún no han entendido que son ellos los que deben adaptarse a sus consumidores y no al contrario. Es muy fácil culpar a la crisis de la caída de las ventas, sin embargo, aunque es obvio que la contención del consumo ha afectado al sector, también lo es que, sin crisis, muchas tiendas estarían igual de mal. Las reglas han cambiado y ahora, con o sin crisis, es el consumidor quien manda. La competencia, además, es muy fuerte, y el salvavidas precio hace tiempo que no sirve para nada. Y menos con la venta online ganando cuota. La solución, para quien quiera seguir remando, pasa por buscar alternativas que puedan atraer al consumidor a la tienda. Muchos comercios no venden, no porque no tengan buen producto, sino, simplemente, porque el entorno invita a todo menos a comprar. Vendemos deporte, y el deporte son sensaciones, estados de ánimo, experiencias, emociones, sentimientos... Y si la tienda no sabe transmitir esto, puede ir bajando la persiana. Al cliente hay que salir a buscarlo y darle una razón de peso para que compre en nuestra tienda y no en las cien que tienen lo mismo que nosotros. Hay ejemplos más que significativos que demuestran que si la tienda es capaz de llegar a las emociones del consumidor, ni las rebajas abusivas de la tienda de al lado ni Internet serán competencia. Raul Bernat raul@tradesport.com Offline
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