TradeSport 191 - Septiembre 2011

EDITORIAL Aprovechando estos días de vacaciones –merecidas-, y consciente de que, para bien y/o para mal, con las nuevas tecnologías es imposible estar desconectado del todo, he dedicado un poco de tiempo a profundizar sobre la utilización del e-marketing por parte de las marcas y la distribución. Aunque era bastante consciente de que no estábamos aprovechando muy bien todas las herramientas que nos brindan las redes sociales, me sorprendió bastante que en nuestro sector, donde la marca y sus valores tienen tanto peso, se esté sacando tan poco provecho a la que, sin duda, es hoy por hoy una de las mejores alternativas para construir y comunicar marca y, sobre todo, para llegar de forma rápida y eficiente al consumidor final. Seguramente muchas empresas, antes de subirse al tren de las redes sociales, se estarán planteando muchas preguntas. La que más se repite es ¿Cómo mido el ROI? Por desgracia, no existe todavía “el sistema” para medir lo que pasa en las redes sociales. Los “Marketers” se rompen la cabeza para encontrar la mejor manera de medir la rentabilidad de las redes sociales y así, con datos en la mano, podérselo explicar a las empresas incrédulas que todavía no han entendido su importancia. Ésta es la realidad de nuestro mercado: la mayoría de profesionales cree que deberían apostar fuerte por el marketing en Internet… pero todavía no han dado el paso. Y lo más sorprendente es, sin duda, la casi nula utilización -salvo honrosas excepcionesque hace de estas herramientas la distribución tradicional. El tiempo se acaba para muchos de ellos, que terminarán cerrando sin haberse enterado de que el cambio que hemos anunciado repetidamente les ha pasado por encima. En las últimas semanas se han inaugurado muchas tiendas y para este otoño está prevista la apertura de muchas más. Y no sólo de las grandes cadenas que, como Decathlon o Sport Zone, siguen su fuerte expansión aprovechando la crisis; también una larga lista de nuevos independientes, básicamente especializados, se están “atreviendo” a desbancar a los tradicionales. Y lo hacen, además, en las grandes capitales. Pero este dinamismo se limita, de momento, a la expansión física; la de Internet se decidirá en los próximos años en función de las decisiones que tomen las grandes marcas. Y de momento, éstas, y una minoría aventajada, no están dispuestas a perder el control del e-commerce… aunque sí están decididas a acabar con el comercio electrónico para todos. Algunas, por ejemplo, están empezando a prohibir que sus clientes –detallistas- vendan su marca por internet a riesgo de quedarse sin suministro si no lo cumplen. En el lado opuesto, todavía hay muchas marcas, principalmente nacionales, que aún están dudando de si deben o no vender por internet. En este contexto que parece tan complejo, donde el poder, nos guste o no, lo tiene el consumidor, reforzar la relación con los compradores potenciales es, hoy por hoy, la mayor de las prioridades a nivel de marketing, y quien no esté aprovechando las oportunidades que ofrece Internet, tendrá muchas dificultades para sobrevivir. Las marcas internacionales son, seguramente, las que mejor han entendido estas necesidades, y en los últimos meses han reforzado sus estrategias de e-marketing y su presencia en las redes sociales -cada vez más verticalizadas-, dando especial protagonismo a la figura del Community Manager. Muchas otras, sin embargo, siguen sin darse cuenta del valor real de estas herramientas y de su importancia a la hora de crear marca. Y lo mismo –o peor- pasa con la distribución, que sigue empeñada en pensar que Internet sólo sirve para vender –y mal- lo que no logra vender en la tienda. Jaume Ferrer DIRECTOR jferrer@tradesport.com AYUDANOS CON TUS SUGERENCIAS: trade@tradesport.com Interactivos OP INIÓN TRADE 187 ESPECIAL GLISS TRADE 188 TENIS Y PÁDEL TRADE 189 ESPECIAL BAÑO TRADE 190 ESPECIAL OUTDOOR DESDE EL AÑO1993 SPORT PANEL EDITA MENSUALMENTE TRADESPORT, LA PRIMERA PUBLICACIÓN ECONÓMICA Y DE NUEVAS TECNOLOGÍAS DEL SECTOR DEPORTIVO. TRAS MÁS DE TRECE AÑOS DE HISTORIA, Y CON LA MISMA INDEPENDENCIA CON LA QUE SE FUNDÓ, TRADESPORT SE HA CONSOLIDADO COMO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN IMPRESCINDIBLE PARA AQUELLOS QUE QUIERAN CONOCER LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR. TS 5 William Edwards Deming fue el principal difusor del concepto de Calidad total. Conocido como "el padre de la tercera revolución industrial", Deming resumió sus teorías en catorce principios fundamentales para la gestión y transformación de la eficacia empresarial: 1.Crear constancia en el mejoramiento de productos y servicios, con el objetivo de ser competitivo y mantenerse en el negocio, además proporcionar puestos de trabajo. 2.Adoptar una nueva filosofía de cooperación en la cual todos se benefician, y ponerla en práctica enseñándola a los empleados, clientes y proveedores. 3.Desistir de la dependencia en la inspección en masa para lograr calidad. En lugar de esto, mejorar el proceso e incluir calidad en el producto desde el comienzo. 4.Terminar con la práctica de comprar a los más bajos precios. En lugar de esto, minimizar el costo total en el largo plazo. Buscar tener un solo proveedor para cada ítem, basándose en una relación de largo plazo de lealtad y confianza. 5.Mejorar constantemente y por siempre los sistemas de producción, servicio y planeamiento de cualquier actividad. Esto va a mejorar la calidad y la productividad, bajando los costos constantemente. 6.Establecer entrenamiento dentro del trabajo (capacitación). 7.Establecer líderes, reconociendo sus diferentes habilidades, capacidades y aspiraciones. El objetivo de la supervisión debería ser ayudar a la gente a realizar su trabajo. 8.Eliminar el miedo y construir confianza, de esta manera todos podrán trabajar más eficientemente. 9.Borrar las barreras entre los departamentos. Abolir la competición y construir un sistema de cooperación basado en el mutuo beneficio que abarque toda la organización. 10.Eliminar eslóganes, exhortaciones y metas pidiendo cero defectos o nuevos niveles de productividad. Estas exhortaciones solo crean relaciones de rivalidad. La principal causa de la baja calidad y la baja productividad reside en el sistema y este va más allá del poder de la fuerza de trabajo. 11.Eliminar cuotas numéricas y la gestión por objetivos. 12.Remover barreras para apreciar la mano de obra y los elementos que privan a la gente de la alegría en su trabajo. 13.Instituir un programa vigoroso de educación y automejora. 14.Poner a todos en la compañía a trabajar para llevar a cabo la transformación. Este es un breve resumen que, no les voy a engañar, he copiado literalmente de Internet, pero si están interesados en profundizar más en las teorías de Deming, pueden leer "Salir de la Crisis", el libro que recoge estos catorce puntos que, 25 años después, están más vigentes que nunca. Raul Bernat raul@tradesport.com Calidad total

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