TradeSport 189 - Junio 2011

necesite un bañador para natación tendrá que acudir irremediablemente a una tienda de deporte. Es un producto técnico y, como tal, es el canal el que tiene que venderlo. Además, como hemos dicho anteriormente, las cifras son lo suficientemente importantes como para que las tiendas multideporte apuesten por ello: algunas estimaciones apuntan a que en nuestro país podrían venderse alrededor de medio millón de unidades cada año, una cifra que sitúa a este tipo de productos entre los más vendidos del sector. Puede, como muchos pensarán, que una parte importante de estas ventas las monopolice Decathlon, pero aun así, el resto representa un interesante reto para el comercio. A lo largo de 2010 las ventas se han mostrado muy estables. Como el resto de segmentos atléticos la crisis se ha revelado como un aliado y no como un enemigo, y aunque los crecimientos no han sido importantes, en un contexto como el actual, la estabilidad debe considerarse un éxito. No hay que olvidar que, a diferencia de modalidades como el running o el outdoor, cuyo éxito en plena crisis se debe a su accesibilidad, la natación sí que implica un gasto extra para acceder a las instalaciones, y quizás eso haya sido un ligero freno. También tenemos que tener en cuenta que en los últimos años este tipo de prendas han experimentado una espectacular evolución. La fuerte competencia convierte la innovación en el gran caballo de batalla del segmento y eso, a la larga, se traduce en mejores productos… con precios medios más altos. Las gamas altas son accesibles a unos pocos, que generalmente no tienen demasiadas dudas en pagar, pero las medias, a las que tiene acceso la gran mayoría de nadadores, sí han experimentado un ligero retroceso, bien por el trasvase a líneas más económicas, bien porque la cifra de nadadores que han renovado su material ha bajado en un contexto económico tan complejo. Las marcas, conscientes de esta realidad, también han movido ficha, y desde hace algunos meses, y más allá de los bañadores ultrafuncionales desarrollados para competiciones de alto nivel, y que sólo están al alcance de los federados o de quienes practican este deporte con mucha regularidad (casi siempre en piscina), también han apostado muy fuerte por darle al nadador ocasional –o al que no quiere gastarse tanto dinero-, una amplia variedad de modelos con un precio muy bueno y una tecnicidad más que suficiente. Es más, muchos incluso apuestan fuerte por el factor diseño, mejorando la versatilidad de la prenda, que podrá tener continuidad más allá de los carriles de la piscina. En cuanto a las marcas, sólo una reflexión a modo de cierre. Pese a la fuerte competencia, es un segmento donde las marcas españolas tienen un gran protagonismo. Los rankings de ventas están liderados por Speedo y Arena, las dos grandes marcas internacionales del segmento, y también la multinacional adidas tiene una cuota importante, pero enseñas como Efa, Mosconi o Turbo, compiten de tú a tú con estas grandes apostando por una excelente calidad a un precio muy bueno. La moda pierde fuelle… pero marca el futuro Ya lo hemos dicho antes y lo repetimos una vez más: puede que la moda haya perdido terreno por culpa de la crisis, pero nadie debe dudar ni un solo segundo de que poco a poco recuperará el terreno perdido. Ya hemos hablado antes del peso que tiene el canal moda en la venta total de bañadores, y es mejor no seguir flagelándonos. Lo mejor es centrarnos en el baño moda que se vende en el comercio deportivo, que también tiene un fuerte protagonismo. Y una historia relativamente corta. Hace apenas 15 años la venta de bañadores en la tienda de deportes se limitaba a los modelos atléticos. Con el boom del sportwear, no sólo muchas marcas empezaron explotar, también, el baño moda, sino que otras, vinculadas al mundo gliss, comenzaron a crecer exponencialmente y, al mismo ritmo, ganaban espacio en la tienda. El baño era una buena apuesta y los resultados así lo confirmaban. Son prendas donde el diseño está por encima de la tecnicidad pero que por sus raíces, ofrecen mucha más calidad y funcionalidad que las que se puedan encontrar en el canal moda, sobre todo en las cadenas verticales. También tiene mucho peso la marca, especialmente en determinados targets, y eso para el sector sigue siendo un valor añadido. Nuestro público objetivo –sobre todo el hombre- es todavía muy marquista, y eso en un país de sol y playa, es un paraíso para las marcas deportivas con líneas de baño. Todas las marcas, sin excepción, tomaron nota de esta tendencia, impulsada, por qué negarlo, por las marcas surPese a la fuerte competencia, el baño atlético es un segmento donde las marcas españolas tienen un gran protagonismo. Los rankings de ventas están liderados por Speedo y Arena, las dos grandes marcas internacionales del segmento, pero enseñas como Efa, Mosconi o Turbo están compitiendo de tú a tú con ellas ts30 La gran mayoría de consumidores compra baño moda porque, en su elección, suele priorizar dos aspectos clave: diseño y precio. Y en eso la moda nos gana por goleada. Pero no debemos rendirnos. Y menos ahora, que el boom del beachwear y de las marcas gliss –frenado por la crisis, pero con potencial- ha conseguido dar un pequeño impulso a estas ventas en el canal deporte y, sobre todo, ha servido para que muchos dejen atrás los prejuicios de comprar bañadores o bikinis de marcas deportivas.

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