Nuevo modelo social El pasado 21 de enero, regresando de la feria Bread & Butter Berlín, pude leer en el avión La Contra de La Vanguardia. Fue todo un descubrimiento que quiero compartir con todos vosotros. El experto en estrategia de negocios a través de Internet, el canadiense Don Tapscott, decía “Esto no es una crisis, es un cambio histórico”. En la entrevista definió, a través de cinco principios, cómo se está produciendo dicho cambio. El primero se basa en la colaboración, que es el modelo opuesto a la jerarquía y ponía como ejemplo la famosa enciclopedia Wikipedia, hecha gracias a la colaboración de millones de personas. El segundo es la apertura y transparencia, donde afirmaba que la luz es un buen desinfectante, y explicaba que hay muchas cosas feas dentro de los gobiernos y las corporaciones que cuando salen a la luz evolucionan mejor. Aquí el ejemplo del señor Tapscott fue Wikileaks. El tercero es la interdependencia. Los negocios no pueden triunfar en un mundo que está fallando. La globalización ha transformado totalmente el status quo; si España no pagara su deuda soberana el Euro se hundiría. El cuarto principio es compartir la propiedad intelectual que ya no es necesaria. Los ejemplos son contundentes: por un lado el periódico The Guardian, que ha liberado su hemeroteca de ediciones pasadas; y por otro IBM, que ha entregado 400 millones de dólares en software a Linux que se encarga de desarrollarlo con voluntarios. Y por último, el quinto principio es la integridad. Las instituciones del mundo en que vivimos no han sido construidas sobre la integridad. El resultado de la falta de honradez de los banqueros de Nueva York es un 40% de desempleo juvenil en España. Este nuevo modelo social de Don Tapscott empieza a cobrar protagonismo, y no tan sólo en la ya famosa RSC (Responsabilidad Social Corporativa) de las grandes multinacionales, sino en las personas, que cansadas de tantas “historias” de todo tipo, queremos vivir de forma más natural, tranquila y armónica para dejar atrás una cultura del “miedo” que, entre otras cosas, está provocando un incremento muy importante del ahorro en detrimento de un consumo, evidentemente racional, que tanto contribuiría a mejorar la situación actual. Andrés de la Dehesa (adehesa@sportmas.com)
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