TradeSport 186 - Marzo 2011

ESPECIAL FITNESS REDACCIÓN,Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 11 min. En los últimos artículos que hemos escrito sobre el comportamiento de los diferentes segmentos del sector siempre hemos hecho referencia al fitness como una de las modalidades que más ha cambiado en los últimos años. Para bien… y para mal. En la última década, el fitness se ha transformado completamente, y el concepto que teníamos antaño sobre este deporte ha dejado paso a una idea casi opuesta, donde la frontera entre segmentos es muy difusa. El fitness, hoy en día, es un concepto muy abstracto sin una identidad bien definida. El auge de submodalidades y la evolución de lo que hace apenas 10 años se limitaba al aeróbic, han cambiado por completo este universo, uno de los más importantes por practicantes, pero uno de los que más han perdido en cuanto a ventas. ¿Por qué? Pues básicamente porque hoy en día, salvo algunas categorías muy definidas –como el Home-Fitness o los pulsómetros- es muy complicado establecer qué productos pertenecen a este segmento y qué productos no. Parte de la culpa de esta transformación la ha provocado el cambio que, también, han experimentado los gimnasios: la aparición de múltiples nuevas modalidades y la fuerza que han ganado aparatos como la cinta de correr o las bicicletas de spinning, han provocado que muchos de quienes acuden al gimnasio, y que hace una década sí compraban artículos de fitness, hoy lo hagan con zapatos de running, de bike o, simplemente, con modelos versátiles más cercanos al casual o al walking. WELLNESS. EL CAMBIO DEFINITIVO Uno de los cambios más importantes que se ha dado en el mundo del fitness –o, al menos, en lo que antes conocíamos como fitness- ha sido el peso que ha adquirido el llamado wellness, un concepto con mucho más tirón que el fitness y que, obviamente, engloba a muchas más disciplinas y que no limita su definición a lo físico. Puede que el marketing tenga mucho que ver en la fuerza que ha adquirido este término, pero la realidad es que en la última década, y seguramente por “culpa” del ritmo de vida al que nos hemos acostumbrado, el bienestar (traducción literal de wellness) se ha convertido en uno de los universos con más peso del sector. Su fuerza hay que buscarla en la amplia variedad de modalidades que engloba y, sobre todo, en la filosofía que hay detrás. Una filosofía que encaja no sólo en los llamados deportes de gimnasio sino, también, en otras modalidades como el running, el bike, el walking o la larga lista de deportes outdoor. Al fin y al cabo, todo aquel que haga un deporte para estar en forma tiene sitio en este basto universo del wellness. El fitness, en su definición más clásica, ha pasado a la historia. Pero lo más relevante de este emergente mundo del wellness es que a la misma velocidad que se transformaba el viejo concepto de fitness, crecía el número de practicantes. ¿Por qué? Pues como hemos dicho antes, porque cada vez hay más gente que quiere mantenerse en forma. Unos lo hacen yendo al gimnasio a hacer aeróbic, steps o cualquiera de las muchas modalidades que hay hoy en día; otros prefieren salir a correr por las calles de la ciudad o a pasear por la montaña. No importa lo que se haga; lo que realmente importa es hacer ejercicio y tener una vida saludable. Ha costado, porque España ha sido, históricamente, un país muy sedentario, pero por suerte en los últimos años la gente ha entendido que el deporte es mucho más que la competición, y que estar en forma es vital tanto a nivel físico como psicológico. Los hábitos de vida y de consumo han cambiado radicalmente y ello ha conllevado, también, un cambio en los hábitos deportivos. Por suerte. En todos estos cambios también hay que tener muy en cuenta el protagonismo que ha adquirido la mujer. Los índices de mujeres que hacen deporte siguen siendo bastante bajos, sobre todo en determinadas modalidades, pero sí es cierto que han sido ellas las que han propiciado el boom del wellness. El hombre también ha sido importante –por su volumen, sobre todo-, pero no nos engañemos: son ellas las que más acuden al gimnasio, las que más se preocupan por su aspecto y, sobre todo, en las que más ha calado la filosofía del wellness. Además, en su Uno de los cambios más importantes que se ha dado en el mundo del fitness –o, al menos, en lo que antes conocíamos como fitness- ha sido el peso que ha adquirido el llamado wellness, un concepto con mucho más tirón que el fitness y que, obviamente, engloba a muchas más disciplinas. Puede, como señalan algunos, que el marketing tenga mucho que ver en la fuerza que ha adquirido este término, pero la realidad es que en la última década, y seguramente por “culpa” del ritmo de vida al que nos hemos acostumbrado, el bienestar (traducción literal de wellness) se ha convertido en uno de los universos con más peso del sector. El fitness pierde fuerza y deja paso al emergente wellness España ha sido, históricamente, un país muy sedentario, pero por suerte, en los últimos años, la gente ha entendido que el deporte es mucho más que la competición y que estar en forma es vital tanto a nivel físico como psicológico. Y el llamado wellness ha tenido mucho que ver. ts28

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx