TradeSport 185 - Febrero 2011

Hemos pasado muchos meses de crisis y no parece vislumbrarse una salida, sobre todo por que una tasa superior al 20% de desempleados (el doble que la media europea) es un severo lastre con el que es muy difícil avanzar. El desarrollo de la crisis, además, ha agudizado algunos síntomas del consumo en nuestro país. Un consumo que en los últimos dos años ha crecido únicamente en tres líneas concretas: marca blanca y de distribuidor, outlets y ventas privadas por Internet. Esta tendencia constata la preponderancia del precio en el consumo “masivo”, un cambio que ha dejado a las tiendas multideporte en una encrucijada. El sector deportivo ha disfrutado de inputs positivos gracias al excelente momento del deporte español, que ha logrado un buen número de éxitos, circunstancia que siempre implica un incremento de las ventas, ya sea de productos para la práctica deportiva o de otro tipo de artículos vinculados al merchandising. Además, en estos últimos dos años, la práctica deportiva ha recuperado un comportamiento positivo. La última estadística del CIS, “Encuesta de Hábitos deportivos en España 2010” refleja un incremento de 6 puntos respecto al año 2.000, con un 43% de la población de entre 15 y 75 años (casi 16 millones de personas) que hace deporte. El 75% de estos españoles, además, hace deporte sin preocuparse de competir. Según esta encuesta, la práctica deportiva en España se lleva a cabo de una manera más “desinstitucionalizada", sin un fin competitivo y cada vez más se apuesta por lugares abiertos en detrimento de las instalaciones. Al mismo tiempo, se destaca que sigue existiendo una clara asimetría entre hombres y mujeres, así como una creciente percepción de lo importante que son el deporte y la educación física. El deporte más practicado, según la encuesta, es la gimnasia de mantenimiento -independientemente del lugar en que se realice-, seguida del fútbol -en sus diferentes modalidades-. Tras ellos, encontramos la natación, el ciclismo, el running, el montañismo/senderismo, el baloncesto y el tenis. Cabe destacar, también, que el artículo deportivo más habitual en los hogares es la bici, por encima del balón de fútbol y la raqueta. Estos datos no sólo reflejan el crecimiento sostenido que ha experimentado la práctica deportiva en nuestro país en las dos últimas décadas sino que, además, hacen prever un futuro sólido, aunque nuestra tasa de actividad sea inferior a la de nuestros socios europeos. También hay que tener en cuenta, analizando las conclusiones, el hecho de que muchos españoles vean como algo positivo el hacer depoprte. Parece obvio, pero durante muchos años no existía esta percepción. En este contexto, creo que el sector debería mover ficha. Habría que impulsar esa práctica, desarrollando acciones activas con la administración, como está haciendo, por ejemplo, el sector de la bicicleta, que a través de un gran conglomerado de asociaciones está proponiendo alternativas para la bicicleta, con acciones tan destacadas como el intento de crear la Mesa de la Bicicleta de España. En cualquier caso, el incremento de la práctica deportiva que se viene desarrollando en nuestro país tiene que traducirse, también, en un incremento del gasto por habitante en deporte. Un gasto que según ha repetido el Secretario de Estado para el Deporte en los últimos meses, se sitúa en 600 euros/año, lo que representa para la economía española un 2.7% del PIB, cantidad para nada desdeñable. Según explica Lissaveztsky, de estos 600 euros, el 25% se gasta para asistir a eventos deportivos o prensa y el 75% para práctica deportiva propia. Estos datos, mantienen una consonancia con los que presentó hace un año la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de Andalucía, que realizó un estudio, junto a Unicaja, cuyos resultados señalaban que el gasto en 2008 de los andaluces en deporte había sido de 686 euros por habitante (cifra que incluía la asistencia a eventos deportivos, los visionados de deportes, el consumo de bebidas en eventos, así como las quinielas y la prensa). Con este pequeño cúmulo de datos y, a pesar de la coyuntura actual, queda bastante claro que el sector y la práctica deportiva no parecen tener un futuro gris ante sí. El problema es que la competencia que hay en algunos segmentos, en especial en aquellos donde existen multinacionales muy fuertes que, además, compiten con marca propia, está poniendo en una difícil situación a los establecimientos multideporte. Durante muchos años este tipo de tiendas ha crecido por la capacidad de atracción de las marcas más importantes y por la venta de textil y calzado deportivo destinados al uso cotidiano y no específicamente a la práctica. Sin embargo, con la crisis, las cosas han cambiado. Las marcas de referencia de nuestro sector se han empobrecido en el imaginario del consumidor, dando paso a otras que las han sustituido y que no son de nuestro sector. Además, el textil y el calzado han sido dos de las categorías que acumulan un mayor descenso de ventas desde que comenzó la crisis. Los empresarios de estos establecimientos se han dado cuenta de que posicionar los productos en el escaparate ya no genera ventas y que para sobrevivir hay que apostar por mejorar la relación con el cliente, y sobre todo, hay que disponer de un equipo de ventas entusiasta e ilusionado con el deporte y, sobre todo, capaz de transmitir estas actitudes a los clientes. Como hacen las tiendas especializadas. Tras las navidades -principal período de ventas- y las rebajas, iniciamos un nuevo año de transición - o de travesía en el desierto- en el que los empresarios del sector deben potenciar el reposicionamiento y, sobre todo, deben cambiar su relación con el cliente. Nada apunta a un sector caduco u obsoleto, sino todo lo contrario: el deporte es un sector en auge y los establecimientos tienen que adaptarse a este crecimiento y a la realidad del mercado. En todos estos cambios, y teniendo en cuenta este nuevo panorama comercial y, sobre todo, los nuevos hábitos de consumo, una de las piezas más importantes para que el comercio multideporte sobreviva será la del dependiente, clave para fidelizar al cliente. Las tiendas especialistas hace tiempo que se han dado cuenta de ello; ahora es el turno de los propietarios de comercios multideporte, que deben entender que para sobrevivir están casi obligados a “cautivar” a sus trabajadores, retenerlos, y construir sus ventas alrededor de ese capital humano. Tercer año de crisis [ o p i n i ó n ] El sector no parece tener un futuro gris ante sí. El problema es que la competencia que hay en algunos segmentos, en especial en aquellos donde existen multinacionales muy fuertes que compiten con marca propia, está poniendo en una difícil situación a los comercios multideporte ts26 En los últimos dos años el consumo ha crecido únicamente en tres líneas concretas: marca blanca y de distribuidor, outlets y ventas privadas por Internet. CARLOS GRANDE Secretario general de andad

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