Marketing Reactivo A través de Twitter, varios artistas holandeses (dj’s y promotores musicales) proponen a KLM montar un vuelo directo a Miami para marzo, coincidiendo con uno de los eventos más destacados de la escena dance en 2011, el Ultra Music Festival. KLM aceptó esta propuesta si conseguían pre-reservar 351 asientos antes del 6 de diciembre, y en 5 horas habían completado el pasaje. Lógicamente, los usuarios aplaudieron la iniciativa y tuvo cierta repercusión. El denominado marketing reactivo –o como queráis llamarlo– no ha hecho más que empezar. Uno de los objetivos evidentes es fomentar que muchos potenciales consumidores nos compren. Existe un término anglosajón para denominar este fenómeno, el ‘Crowd buying’, cuya definición más aproximada sería: Personas como Fuerza de Ventas. Pero el ejemplo de KLM, en realidad debería enmarcarse dentro de una categoría más próxima y real: Personas como Fuerza de Compras. Tanto las marcas como los detallistas pueden propiciar conversaciones en las redes sociales e intervenir en ellas. No es una tendencia, es una aplastante realidad que permite a unos y a otros –aunque aún es muy reducido el número de comerciantes que utilizan las redes sociales- intervenir de verdad en las conversaciones. Es un vehículo más para “hablar” con sus potenciales clientes sin utilizar los hasta ahora canales publicitarios habituales, y con la suficiente legitimidad como para ser escuchados con interés por los consumidores. Ha nacido un nuevo perfil de profesional, el ‘nethunter’, un rastreador de la red que detecta conversaciones de los consumidores en Internet y busca oportunidades para las marcas o comercios con los que trabaja, transformando los monólogos unidireccionales de toda la vida –de marca a consumidor- en auténticos diálogos bidireccionales de los que se obtiene información para aportar valor y ventas. Socializar, maravilloso verbo, es una Gran Tendencia. Las marcas o los detallistas transmiten mensajes, los consumidores se adueñan de ellos, los recopilan, los comentan, los comparten, recomendando sus productos, sus experiencias de compra tanto con sus amigos como con audiencias mucho más amplias. Es pura generosidad emergente, cada vez se espera más de las marcas y los comercios… el marketing reactivo es espontaneidad estratégicamente planificada e inducida, y al final hay negocio. Para este 2011 se espera que las compañías se involucren en cuestiones sociales y desarrollen acciones en beneficio de sus sectores de actividad. Sin duda alguna la red va a ser un gran dinamizador, y si además, entre todos, somos capaces de amplificar esa corriente de consumo del bienestar y la salud utilizando marketing reactivo, ganaremos todos. Andrés de la Dehesa (adehesa@sportmas.com)
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx