TradeSport 184 - Enero 2011

niendo del outdoor. El resto de marcas están haciendo también un muy buen trabajo, dando protagonismo a este tipo de calzado en todas sus colecciones. La lista es larga y encontramos marcas como las españolas Chiruca y Trango, Tecnica, The North Face, Eider, Innov8, La Sportiva o Vasque. En el bando del running, pasa exactamente lo mismo. Todas las marcas, con Mizuno, Asics, Saucony, Brooks o New Balance en cabeza ya cuentan en sus colecciones con algunos modelos para montaña (la mayoría para caminos poco accidentados). También la multinacional adidas está apostando fuerte por ello, consciente de que su potencial es, cuanto menos, igual de bueno que el del running. En cuanto al triatlón, más de lo mismo. Es una modalidad en auge que año tras año atrae a más deportistas. Las carreras populares se multiplican y todas cuelgan el cartel de completo muchos días antes de su celebración. La Federación ha crecido mucho en federados –es un aliciente para reducir el precio de las carreras- y cada vez hay más marcas que están apostando fuerte por esta disciplina, tanto las vinculadas al Bike y al Swimm, como las vinculadas al running. Respecto al running, que es el tema que nos ocupa, hay que tener en cuenta que, al fin y al cabo, la práctica totalidad de quienes participan en estos eventos corren con calzado de running, aunque existen marcas superespecializadas en calzado de triatlón (más ligero y más fácil de poner y quitar). En este sentido, y a pesar de que muchas de las marcas especialistas cuentan con algún modelo diseñado para triatlón, el auge de este deporte ha conllevado un crecimiento global del segmento. El boom del triatlón no sólo ha ayudado o dinamizar las ventas de calzado en las tiendas –multideporte y especialistas-; también ha “provocado” un importante cambio en la distribución, tanto por los cambios que han experimentado algunas tiendas de running, que han dado espacio a Bike y Swimm –para triatlón- , como, sobre todo, por la emergente red de tiendas especializadas en esta modalidad tan exigente. El mejor ejemplo de ello lo tenemos en Barcelona, donde en apenas 2 meses se han abierto cuatro tiendas de triatlón. Habrá que ver cómo evolucionan estos comercios en los próximos meses, porque aún es complejo saber si hay demanda para tanta oferta. Hay que tener en cuenta que muchos practicantes de triatlón apenas participan en dos o tres pruebas al cabo del año y, en este sentido, no están dispuestos a hacer grandes inversiones en material –bici y neopreno-, de manera que, o bien compran gamas bajas, o bien lo alquilan. ¿Hay suficientes triatletas habituales para tanta tienda? Habrá que verlo, pero en cualquier caso el reto para estas tiendas es lograr, no sólo dinamizar esta modalidad y convencer a sus practicantes de las ventajas que tiene utilizar un buen material –y comprarlo-, sino, sobre todo, lograr que el cliente confíe en ellas como único proveedor de material y no “disgregue” sus compras entre tiendas multideporte, tiendas de running y tiendas de bike. A su favor tienen que, tanto las bicis de triatlón como los neoprenos –o maillots-, son productos que exigen una fuerte especialización y una buena oferta, algo que no todo el mundo puede garantizar. MUCHO POR (RE)CORRER Si las previsiones se cumplen, el running aún tiene un largo recorrido, tanto a nivel de practicantes como de ventas. Aunque la crisis, como hemos dicho, ha tenido un papel importante en el auge de este deporte, “empujando” a muchos consumidores a ver esta modalidad como la mejor alternativa para llenar su tiempo de ocio en un momento en el que el ahorro ha cambiado los hábitos de muchos españoles, todo hace pensar que las cosas no van a cambiar mucho cuando se supere este bache y que el running, consolidado, seguirá creciendo. A corto y medio plazo, lo peor que le puede pasar al running es que se estabilice. En cuanto a los retos, más allá de la importancia que tiene lograr que quien corra lo haga con un calzado adecuado, subsegmentos como el textil y los complementos serán claves para que el running siga su evolución positiva. Hasta no hace mucho el calzado representaba la práctica totalidad de las ventas, pero el auge de modalidades como el trail o el triatlón, así como la creciente preocupación de los corredores por vestir con prendas técnicas y controlar su ejercicio, ha dinamizado las ventas de textil técnico y de otros productos como pulsómetros, mochilas, complementos de nutrición o un largo etcétera. Su peso, a corto y medio plazo, crecerá, y es probable que, como hemos dicho, acaben siendo claves en el futuro del sector. En cuanto al comercio, lo lógico es que el running gane presencia en el comercio multideporte y que la red de tiendas especialistas se consolide y crezca. Ya hay mucha oferta, es cierto, pero todavía estamos a años luz de la madurez. España sigue siendo, pese al clima, uno de los países europeos donde menos se corre. No es una gran noticia, pero tiene su lado positivo: tenemos mucho más por ganar que por perder. ts38 El calzado es el principal motor del running y la categoría en la que vuelcan sus esfuerzos las marcas, pero más allá de la importancia que tiene lograr que quien corra lo haga con un calzado adecuado, subsegmentos como el textil y los complementos serán claves para que el running siga su evolución positiva. La guerra entre las especialistas es bastante intensa, sobre todo en lo que a desarrollo tecnológico respecta. Eso, obviamente, beneficia al consumidor, que pese a ver como poco a poco el precio medio aumenta ligeramente, también tiene a su alcance zapatillas cada vez más funcionales que se ajustan a sus necesidades y que le ayudan a optimizar su rendimiento.

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