TradeSport 183 - Diciembre 2010

ts27 que ningún segmento atlético puede presumir. Las cifras de ventas son contundentes. A los más de 1,7 millones de pares vendidos en los últimos 12 meses –entre fútbol y fútbol sala- hay que sumarles lo que han generado las réplicas –que se han disparado por el Mundial y, sobre todo, por la victoria de La Roja-, las equipaciones, los complementos y todo tipo de artículos vinculados a este deporte. Estos volúmenes de ventas se mantienen gracias a los practicantes. El fútbol es, como hemos dicho, el deporte más practicado por los españoles –las estadísticas lo ponen por debajo de la natación, pero no hay que hacer mucho caso- y, también, el que cuenta con más licencias federativas. En enero de 2010, la Federación sumaba más de 780.000 licencias, una cifra que, obviamente, asegura un volumen de ventas importante, máxime teniendo en cuenta que en competiciones oficiales todo el mundo juega con calzado específico. A estas cifras tenemos que sumarles todos aquellos que juegan sin estar federados, bien en liguillas amateurs o bien con los amigos en partidos de “pachanga”, de manera que es probable que la cifra total de practicantes se sitúe por encima de los 2 millones de personas –escolares aparte-. En este contexto, además, hay que tener muy en cuenta el peso que han adquirido modalidades como el fútbol sala o el fútbol 7. El primero, que tuvo un crecimiento espectacular a finales de los 90 y que se ha estabilizado en esta década, sigue concentrando un porcentaje muy importante de las ventas; el segundo, clave para dinamizar el mercado en un momento concreto, también es una pieza clave en las estrategias de las marcas y en las ventas del comercio. Con todo lo que acabamos de ver, es indiscutible que estamos ante un segmento fuerte, maduro y con muy pocas posibilidades de venirse abajo. Habrá altibajos, seguro, pero es prácticamente imposible que las cosas cambien mucho. Es cierto, para ser justos, que las ventas se limitan a una franja de edad muy concreta y que a partir de según qué edades, tanto la práctica como la compra baja en picado (el target se “traslada” a otras modalidades menos físicas y menos competitivas como el tenis, el running, el bike o alguna disciplina outdoor), pero la “cantera” es –y seguirá- siendo muy fuerte (los niños quieren ser Messi, Xavi, Villa o CR7) y las posibilidades de crecer están muy por encima de las de perder. Y eso, sin duda, representa un estímulo para marcas y detallistas. Dominio contundente de los gigantes Analizando las ventas, el periodo segundo semestre 2009-primer semestre 2010 -que es el que hemos tenido en cuenta para elaborar este artículo-, ha sido un paradigma de los altibajos de los que hemos hablado y, también, de los cambios que se dan en los años pares. Así, en este periodo, las ventas han crecido considerablemente, por encima del 18%, equilibrando la caída similar que se produjo en el ejercicio anterior y alcanzando, de nuevo, el millón de unidades vendidas (un listón que se había perdido, por primera vez en la última década, el año pasado) Las previsiones para el total de 2010 son bastante optimistas y es probable que se supere, si la campaña de navidad es buena, el 20%, un excelente resultado teniendo en cuenta la compleja coyuntura global y sectorial que atravesamos. En cuanto a las marcas, y centrándonos en la venta de botas, dominio claro, para variar, de las dos grandes multinacionales del sector, adidas y Nike, que además son dos de las marcas que mejor comportamiento han tenido en este periodo. La alemana sigue su fuerte progresión de los últimos años -desde 2001 ya acumula un crecimiento por encima del 100%-, afianzando su fuerte liderazgo en esta categoría. Nike, que en esta última década también ha multiplicado por dos sus ventas, vuelve a recuperar el comportamiento positivo y se convierte en la marca con mejor progresión en este periodo, reduciendo considerablemente su diferencia respecto a adidas. La fuerza de las dos grandes, líderes indiscutibles del fútbol y las que más inversiones llevan a cabo en este segmento (con mucha diferencia), queda patente con la cuota conjunta que tienen, superior al 73% en unidades y al 78% en valor. Analizando los datos de la última década, aunque queda claro que esta diferencia tan abismal se ha ido reduciendo poco a poco cada año, la crisis ha cambiado esta tendencia y ha reforzado la posición de liderazgo de ambas empresas -la tienda insiste en apostar por ellas como valor seguro cuando las cosas van mal-. Este aplastante monopolio es todavía más exagerado si sumamos las cuotas que tienen Reebok y Umbro, propiedad de adidas y Nike respectivamente: las cuatro marcas controlan más del 80%del mercado en unidades y alrededor del 84% en valor. Casi nada. Esta monopolización del mercado da poco margen de recorrido a la “competencia”. Sin embargo hay algunas “secundarias”, entre ellas varias nacionales, que están consiguiendo ganar terreno poco a poco, construyendo su propio espaEl fútbol evoluciona ajeno a todo lo que acontece y parece no afectarle ni la crisis ni, tampoco, los años de exagerado crecimiento. Tiene algún altibajo importante, como el que sufrió hace apenas un año, pero se mantiene estable entre dos límites: uno, por debajo, que por practicantes, difícilmente cruzará; y otro, por arriba, que por madurez, es complejo que supere.

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