Sin lugar a dudas forma parte de la base en la venta de nuestro producto. El producto que tiene un valor añadido necesita comunicarlo más allá de simples impactos informativos; para ello la marca ha diseñado una estrategia de marketing excelente, pero sabemos que, sin lugar a dudas, es el detallista quien finalmente, con sus explicaciones, trabajo y experiencias, hace que un consumidor se decida por uno u otro producto. Recomendar productos que uno conoce, en los que confía y que sabe que funcionan, es más sencillo y gratificante. Desde la marca así lo hemos planteado, y para ello mantenemos un “aula activa” continua con nuestros clientes que permite reciclarles en el producto, ampliar conocimientos y desarrollar nuevas líneas de producto. En un segmento cada vez más competitivo como el de las primeras capas y las prendas de compresión ¿Qué valor añadido aporta la marca? Uno de nuestros objetivos primordiales ha sido saber comunicar el gran número de tecnologías e innovaciones que tienen nuestras prendas. De hecho, somos pioneros en la compresión media y, actualmente somos la única marca en el mercado con este tipo de compresión. Pero desde un principio hemos entendido que el concepto de termorregulación es el valor añadido final que debemos transmitir al consumidor. La palabra termorregulación ha añadido una nueva dimensión a este segmento de producto: la posibilidad de usar estas prendas en temperaturas más elevadas o situaciones de esfuerzo menos intensas, y que aporten beneficios al usuario. En este nuevo contexto, las prendas térmicas se quedan como una respuesta a medias a las necesidades de los consumidores. ¿Y qué valor añadido ofrece al detallista? Quizá ya hemos hablado de ello, pero podemos citar algunos como atraer al consumidor técnico y fidelizarlo a través de la veracidad del producto, seguridad en la calidad de la venta, formación e información sobre el producto, calidad en la implantación en punto de venta, condiciones de comercialización que garantizan un negocio muy rentable. Y todo ello, apoyado por la tecnología logística y de funcionamiento general que aporta BM Sportech como distribuidora. ¿Qué estrategias van a seguir para reforzar el posicionamiento de la marca en nuestro país? La estrategia está basada en andar despacio para dar pasos firmes y en la buena dirección. Esto supone afianzar, año tras año, el servicio y el apoyo a nuestros clientes en las líneas que trabajan hasta ahora. No olvidarnos de esta premisa es la base de nuestro éxito. De todas maneras, una marca como la nuestra, en constante evolución y aportación técnica, nos pide y nos permite ir introduciendo nuevas líneas que ya se ha demostrado en otros países que son garantía de éxito. Estas 2 líneas de trabajo son sin lugar a dudas los 2 ejes que nos guían y definen. Las primeras capas técnicas están ganando presencia en el comercio ¿Por qué cree que se está apostando tan fuerte por este tipo de artículos? ¿Es una moda o un síntoma de que lo técnico gana cuota? Sin duda es una demostración de que lo técnico está en auge. Lo hemos ido viendo a lo largo de los años en otros deportes y en otro tipo de prendas. La verdad es que a mi entender la evolución se ha producido al revés de lo que la lógica diría. Primero dimos importancia a la 3ª capa, luego a la 2ª y ahora a la 1ª, que es la que está en contacto con nuestra piel, y por la que creo que deberíamos haber empezado. Pero bueno, como dicen, bien está lo que bien acaba… ¿Cuál es el target de una marca como X-Bionic? Nuestras prendas van dirigidas a deportistas que buscan prendas versátiles, capaces de funcionar con temperaturas bajas y en entornos de hasta 20 grados, y a niveles de esfuerzo de alto rendimiento o de rendimiento amateur. Prendas que te hagan sentir la comodidad y el buen funcionamiento de lo tecnológicamente superior sea cual sea tu nivel de práctica. ¿Apostar por marcas técnicas es una ventaja en un momento donde lo atlético parece “renacer”? Sin duda así es. El mercado deportivo ha cambiado mucho en los últimos años, especialmente por la aparición de grandes empresas que han irrumpido en el mismo y que han provocado que los detallistas hayan adaptado sus negocios a este nuevo escenario. La realidad es que como en todo escenario problemático hay oportunidades, y aquellos que han sabido anticiparse y verlas antes, han salido realmente reforzados. Lo bueno de trabajar el producto técnico -en el sector que seaes que trabajas con un tipo de cliente que admite fidelización, y eso garantiza, como mínimo, buenos resultados a medio plazo, además de establecer verdaderos lazos de unión con los consumidores. Una buena parte del comercio multideporte está volviendo a lo técnico. ¿Cree que está preparado para afrontar los retos que ello supone? ¿Qué pasos debe seguir para que marcas tan técnicas como X-Bionic o X-Socks puedan entrar en su mix? Yo creo que, a nivel general, la mayoría de detallistas sí están preparados para el reto. Todo cambio, eso sí, requiere tiempo y una buena dosis de visión. Primero, uno debe convencerse de hacia dónde hay que ir, visualizarlo y saber también que la línea recta que se ha trazado tendrá curvas. Teniendo un plan y estando convencido del camino que hay que seguir, el éxito está casi asegurado. Tras el concepto, sólo queda, empezar a andar. Por ello, deberá empezar por replantear el mix general de producto de su tienda, no sólo en los productos que ya trabajaba, sino en todos los productos que, con la nueva política, necesitan acompañar el cambio, dando coherencia al surtido. Por supuesto, por nuestra parte, todo serán facilidades, apoyo y ayudas encaminadas a darle las herramientas que hagan de la sencillez y la rentabilidad los abanderados de la relación de los detallistas con nuestros productos. “Nuestra estrategia es andar despacio para dar pasos firmes y en la buena dirección. Esto supone afianzar, año tras año, el servicio y el apoyo a nuestros clientes en las líneas que trabajan hasta ahora. No olvidarnos de esta premisa es la base de nuestro éxito” “La formación es una parte clave de la base en la venta de nuestro producto. El producto que tiene un valor añadido necesita comunicarlo más allá de simples impactos informativos; para ello la marca ha diseñado una estrategia de marketing excelente, pero sabemos que, sin lugar a dudas, es el detallista quién finalmente, con sus explicaciones, trabajo y experiencias, hace que un consumidor se decida por uno u otro producto”. ts75
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