TradeSport 181 - Octubre 2010

El pasado mes de septiembre se hizo oficial el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Sanidad y el Consejo Superior de Deportes mediante el cual ambas instituciones colaborarán en la promoción de “la actividad física saludable”. Ésta es una importante noticia para el sector de la distribución deportiva, si bien no completa, ni vagamente, las propuestas que contenía el programa electoral del PSOE para las elecciones de 2008 en materia de promoción del deporte. Lejos quedan propuestas como la elaboración de un Plan Integral de Promoción del Deporte y de la Actividad Física -con criterios similares a la Ley de Dependencia, con objetivos prioritarios para niños y niñas, adolescentes y jóvenes en edad escolar, las personas mayores y, las personas discapacitadas- o la intención del CSD de proponer a sindicatos, patronales y organizaciones de trabajadores autónomos, la firma de un acuerdo que impulsase la inclusión del fomento de la actividad física y deportiva en la negociación colectiva. Tampoco hay noticia de la puesta en marcha de medidas de carácter fiscal para facilitar que las empresas inviertan y promuevan el deporte entre sus trabajadores. Por un lado, es obvio que debemos estar satisfechos de que desde ambas instituciones se quiera trabajar en beneficio de la salud apostando por un incremento de la práctica deportiva como medida para contrarrestar las alarmantes cifras de sobrepeso que hay en nuestro país (15% de población obesa y casi el 40% con sobrepeso). Eso no quita, sin embargo, que desde el sector veamos con preocupación la falta de ambición en este sentido, quizás por la inexistencia de lobbies que promuevan el fomento de la práctica deportiva sin un interés que vaya más allá de alta competición o el profesionalismo, sobre todo en un momento en el que diferentes estudios científicos han demostrado, además de los beneficios en la salud, los estimables beneficios que la actividad física proporciona en la salud mental de las personas. El acuerdo es un movimiento en la buena dirección, pero tiene que ir más allá de las buenas intenciones y profundizar en las líneas de trabajo que se han marcado. De especial relevancia tiene que ser la futura Plataforma sobre Actividad Física y Salud, que se plantea como elementos indispensables para diseñar un plan de actuación, por un lado, el incremento en la población de los niveles de actividad física y deportiva, y por el otro, que la prescripción de actividad física a los ciudadanos sanos y enfermos sea una práctica habitual por parte de la sanidad pública. Ambos proyectos plantean un gran reto, pero los resultados, si se ejecutan correctamente y logran sus objetivos, serían sorprendentes, no sólo en cuanto al incremento de actividad o reducción de la obesidad sino, sobre todo, en lo que se podría ahorrar en materia sanitaria. El problema, como en tantas otras cuestiones, es que para abordar este reto hay que ser conscientes de que los resultados no cristalizarán de manera inmediata, y eso suele provocar una divergencia con los objetivos y tiempos políticos, que en buena medida suponen el timón de ambas instituciones. Y es precisamente esta barrera política la que hace que aún sea más necesaria la presencia de nuestro sector en este proyecto, trabajando para que no decaiga esta apuesta por la promoción del deporte sea cual sea el partido que gobierne. Nuestro sector, en este sentido, tiene que ser un dinamizador de este Acuerdo, intentando participar en la citada Plataforma, y utilizando todos los puntos de venta como instrumentos para comunicar, informar y sensibilizar a los ciudadanos en el fomento de la práctica deportiva. Más allá de los recursos que se destinarán a los profesionales de la sanidad pública, a la investigación y realización de estudios sobre el impacto de la actividad física y el deporte en la salud -que a buen seguro serán la cabeza del león-, nuestro sector tiene que empujar unido, de una soberana vez –sobre todo ahora, con la coyuntura que vivimos-, para acudir a esta Plataforma y presionar para que haya una campaña efectiva para fomentar la práctica deportiva entre la ciudadanía. Ése es el punto de partida, pero no hay que olvidar otros reclamos que deberían estar en el argumentario de un sector de la distribución deportiva unido, como el impulso de un IVA reducido para el material destinado a la práctica deportiva o una deducción fiscal en el Impuesto de la Renta para aquellas personas que demuestren gastos destinados a la práctica deportiva (cuotas de gimnasios, cuotas de federación deportiva, adquisición de material deportivo...). Y en esta lucha tienen que ocupar un lugar destacado los líderes del sector; las marcas que son polo de atracción y foco para el consumidor deberían implicarse en pro de la buena salud y el futuro de la distribución deportiva, actuando como locomotoras y olvidándose, en este caso, de si ocupa el primer o el segundo lugar en el ranking de ventas. Para nuestro sector, es el momento de impulsar y dinamizar todas aquellas cuestiones relacionadas con el incremento de la práctica deportiva, tanto por los inputspositivos que nos aporta como sector responsable como, sobre todo, porque es un mecanismo para ampliar nuestros clientes potenciales. Ante nosotros tenemos una –nueva- oportunidad de convertirnos en un grupo de presión ante las administraciones. Tenemos que elegir si queremos colaborar para alcanzar un mismo objetivo o si preferimos dejar que sean otros los que, con la complicidad de las administraciones, impulsen la práctica y aprovechen un posible repunte de los índices. No duden ni un segundo de que si no lo hacemos nosotros, otros vendrán del otro lado de los Pirineos -o de cualquier otro lugar- y harán nuestro trabajo. Una buena oportunidad Tenemos que elegir si queremos colaborar para alcanzar un mismo objetivo o si preferimos dejar que sean otros los que impulsen la práctica y aprovechen un posible repunte de los índices. No duden ni un segundo de que si no lo hacemos nosotros, otros vendrán del otro lado de los Pirineos -o de cualquier otro lugar- y harán nuestro trabajo. CARLOS GRANDE Secretario general de andad [ o p i n i ó n ] Nuestro sector, en este sentido, tiene que ser un dinamizador de este Acuerdo, intentando participar en la citada Plataforma, y utilizando todos los puntos de venta como instrumentos para comunicar, informar y sensibilizar a los ciudadanos en el fomento de la práctica deportiva. ts18

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