timos años ha sido el de los pulsómetros. Y sin ánimos de menospreciar el trabajo de otras marcas, han sido Suunto y Polar quienes han ayudado a dinamizado las ventas de pulsómetros. El primero, Suunto, ha hecho un gran trabajo en el mundo del outdoor y se ha posicionado como la marca de referencia de todas las modalidades que engloba este universo. También en running está ganando mucho protagonismo, aunque en este deporte la competencia es más fuerte, con la finlandesa Polar muy bien posicionada –también, o sobre todo, en bike y fitness-, y con un invitado de última hora, Garmin, que en apenas dos años, y gracias a su imagen de marca en el mundo del GPS, se ha convertido en una de las grandes referencias de este segmento, poniendo en peligro el dominio de las dos marcas nórdicas en muchas de las modalidades. Las tres marcas, además, han apostado muy fuerte, más allá de por la tecnicidad y funcionalidad, por el diseño, consiguiendo darle un uso más polivalente a sus pulsómetros, menos mastodónticos que hace poco años, y que pueden usarse sin problemas como reloj “diario” y que quienes tenían ciertas reticencias por su uso limitado, hayan dejado atrás estos prejuicios. Aunque nos hayamos centrado en estos dos productos, la lista de complementos técnicos, insistimos, es larga, y comprende muchos más productos y en algunos, además, las marcas españolas se han posicionado muy fuerte, como Laken en botellines, Buff y Matt en tubulares, o la propia Matt en guantes de esquí/snow. Si nos centramos en el lado más lifestyle hay dos artículos que en los últimos años han ganado presencia en las tiendas multideporte: los relojes y las gafas. Como hemos dicho, son dos tipos de artículos que permiten a las marcas entrar con fuerza en relojerías y ópticas, con todo lo que ello supone, pero además, son dos de los que mejor rentabilidad ofrecen al detallista deportivo: poco espacio, buena demanda y muy buen margen. En lo que a relojes convencionales se refiere, las marcas gliss ganan cuota a pasos agigantados, con permiso, eso sí, de las dos grandes multinacionales y de otras grandes generalistas. No son volúmenes espectaculares, pero la dinámica de ventas es positiva y la rotación bastante alta, sobre todo si la comparamos con otros artículos con mayor peso. Para acabar, y respecto a las gafas, también ha sido una de las categorías que mejor ha sabido aprovechar el filón del sportwear. Marcas relacionadas con el mundo de los deportes de nieve o del motor con mucha experiencia en este segmento (por sus colecciones técnicas), como Oakley, Cebé o Arnette, se han dejado seducir por la moda -y por el importante volumen de gafas de sol que se venden cada añoy han desarrollado colecciones de uso cotidiano, la mayoría de las cuales, sea dicho de paso, se venden en las ópticas. Son estas tres marcas las que mejor demanda tienen en las gamas media y media alta y, sin duda, son las que, junto a algunas líneas gliss, tienen más protagonismo en el canal deporte. Con la irrupción de la moda deportiva en el canal, las marcas tuvieron la oportunidad de explotar estas estrategias también –o, sobre todo- en las tiendas deportivas, y tratándose de un artículo más vinculado al universo moda que al deporte en sí, es obvio que su crecimiento fue tan o más fuerte que el que experimentó el textil o el calzado sportwear
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