TradeSport 178 - Junio 2010

ts63 xión, en el que poco a poco se fue abandonando lo técnico para dar mayor protagonismo a la moda, Le Coq Sportif renace convertida en un icono de la moda deportiva. El deporte sigue siendo su fuente de inspiración, pero su público objetivo ya no es el deportista que busca material para la práctica (aunque conservan algunas líneas técnicas) sino aquellos que, en las prendas y en el calzado, buscan las emociones que transmite el deporte. No es una huida de los orígenes; al contrario. Es una reinterpretación de la historia; una evolución lógica que sigue una estrategia honesta y auténtica, sin trampas, y pensada para dar respuesta a un target muy amplio que puede entender la identidad y los valores de la marca francesa y que busca productos de calidad con un diseño original y capaz de marcar tendencia. Como señala Frederic Bazin, Director Comercial de la marca a nivel internacional, y nuestro anfitrión de lujo en nuestra visita a la nueva tienda “Le Coq Sportif es una marca auténtica con una promesa simple: ofrecer productos de calidad”. Preguntado sobre la ambigüedad entre moda y deporte y el porqué de este cambio, Bazin lo tiene claro: “Moda y deporte no son mundo opuestos. Son complementarios. Los códigos del deporte los reinterpreta la moda y viceversa. Le Coq Sportif es una marca de moda deportiva. Diseñamos prendas para el día a día que están inspiradas en nuestros orígenes, en el deporte, y para nosotros tanto un mundo como el otro son importantes. Es cierto que hemos reducido nuestra oferta técnica, pero seguimos desarrollando colecciones para la práctica deportiva para, poco a poco, volver a tener legitimidad en este mundo. Y somos perfectamente conscientes de que el lifestyle es el vehículo más accesible para explicar lo que queremos explicar. Es un mundo mucho más abierto que el deporte para una marca que, como nosotros, quiere reposicionarse”. Con este cambio de estrategia, Le Coq quiere convertirse en una marca diferente, recuperar el terreno perdido y consolidarse como una de las grandes marcas del lifestyle. Y lo hace apostando fuerte por la calidad, por el estilo y por una excelente relación calidad-precio que, sin duda, es su gran valor añadido. España: mercado clave Francia es, obviamente, el principal mercado de la marca, pero en sus estrategias, Italia y, sobre todo España, juegan un papel clave. Como explica Bazin, “a corto y medio plazo los planes de Le Coq Sportif no contemplan abrir nuevos mercados, sino posicionarnos con mayor fuerza en nuestros mercados más fuertes, Francia, Italia y España, y abrimos camino en el Reino Unido, donde este mismo mes abrimos un show-room”. Para conseguir estos objetivos una de las estrategias que seguirá la marca es la apertura de tiendas propias en estos mercados. En este sentido, Le Coq ha confirmado su interés en abrir una tienda de este formato en Milán y, también, en Barcelona o Madrid, (donde hace tiempo que está buscando local). La decisión de la marca de apostar fuerte por España no es casual. La filial española, como señala Bazin, ha hecho un excelente trabajo desde que se creó hace tres años. El comportamiento de la marca ha sido muy positivo en estos años y España, por sus características (con un segmento lifestyle muy fuerte y con mucha demanda) es un mercado prioritario, con un gran potencial. Además, Bazin tiene muy claro que la crisis representa una buena oportunidad para la marca en nuestro país, porque “el detallista necesita marcas alternativas de calidad que le aporten diferenciación y una buena rentabilidad, y Le Coq, en este sentido, es una garantía de éxito”. España se consolida como uno de los mercados claves de la marca francesa apenas tres años después de inaugurar su filial. El buen comportamiento de la marca en nuestro país y su potencial han sido claves para que Le Coq Sportif haya elegido España para abrir una de sus nuevas flagship stores en los próximos meses. La historia de Le Coq Sportif se remonta a 1882, cuando su fundador, Emile Camuset, artesano de géneros de punto, funda la Casa Camuset en Romilly. En 1920, su hijo Emile emprende la realización de una gama de productos deportivos, primero para cubrir los pedidos y, más tarde, para crear colecciones adaptadas a las necesidades de los equipos franceses. Apasionado del deporte, Emile hijo se da cuenta pronto de que el tejido de punto revoluciona el segmento del textil técnico por sus cualidades higiénicas e isotérmicas. Los mejores atletas del momento empiezan a confiar en la marca por la calidad de sus prendas y el gallo empieza a ganar presencia en el mundo del deporte. El punto de inflexión lo marca el año 1951, cuando 12 equipos del Tour de Francia visten Le Coq Sportif, que se convierte en el proveedor oficial de esta competición. En los 80, Le Coq Sportif gana protagonismo en el fútbol con las victorias de Italia y Argentina en los Mundiales del 82 y del 86, y también en el tenis, con la victoria de Yannik Noah en Roland Garros (1883). 25 años más tarde, Noah es el mejor embajador de la marca, junto a su hijo Joakim (jugador de los Chicago Bulls) y otras estrellas del deporte como el jugador de rugby Frédéric Michalak . En 2010 Le Coq Sportif vuelve a sus orígenes, y no sólo apuesta por esta impresionante tienda propia; también ha anunciado la apertura de un centro de desarrollo en Romilly, la región que vio crecer a la marca. 130 años de éxitos

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