ellas con raíces argentinas, país desde el que se exportó este deporte. Su crecimiento repentino no sólo dinamizó un segmento –el de los deportes de raqueta- un tanto aletargado, sino que, además, conllevó un espectacular desembarco de las grandes marcas del tenis en este segmento. Todas, sin excepción –unas más rápido que otras- desarrollaron colecciones de pádel, y el segmento quedó dividido entre las marcas especializadas únicamente en pádel y aquellas cuya oferta cubría todo el segmento de los deportes de raqueta. A éstos hay que sumar toda una lista –demasiado larga a veces- de marcas “oportunistas” que poco a poco, por selección natural, han ido desapareciendo del mapa. Respecto a las grandes marcas del tenis, seguramente fue Dunlop la que vio el potencial de este deporte y apostó por él. Rápidamente le siguieron otras como Wilson, Head, Babolat o Völkl. La mayoría se han posicionado bastante bien en este segmento, sobre todo aquellas que comenzaron antes (especialmente Dunlop), aunque es cierto que las especialistas les llevan cierta ventaja. Su posicionamiento en el tenis les da una imagen de marca lo suficientemente importante como para generar un buen volumen de ventas, especialmente entre los jugadores que vienen de esta modalidad. La apuesta de estas marcas, además, se ha dado muchas veces por exigencias de las filiales españolas y/o argentinas, ya que se trata de un deporte que, a día de hoy, sólo se practica con fuerza en estos dos países. Su gran ventaja, sobre todo de cara a una posible internacionalización del pádel, es su poder de marca a nivel mundial. Un poder que no tienen las especialistas y que, en caso de abrir mercados, puede ser muy importante para posicionarse con fuerza ya que todas estas marcas globales ya están posicionadas en todos los mercados. En cuanto a las especialistas, destacan especialmente marcas como Vision, Varlion, Pádel Lobb, Star Vie, Royal Pádel, Bullpadel o Vairo. Estas marcas, con un poder financiero muy por debajo del de las grandes marcas del segmento de los deportes de raqueta, copan el mercado y han conseguido convertirse en las principales referencias del mundo del pádel gracias a su especialización. Por último, mención aparte para Decathlon, que como en tenis, ha ganado protagonismo en este segmento con sus modelos de primer precio y ha sido, aunque nos pese, uno de los grandes dinamizadores de este segmento, sobre todo, insistimos, entre los más pequeños y entre los que comienzan. En cuanto al calzado, aunque muchos jugadores juegan con calzado de tenis, cada vez hay más gente que utiliza calzado específico y las marcas, además, se han volcado en ello. Lo han hecho algunas generalistas, como adidas (que está apostando fuerte por este deporte), la mayoría de marcas que tienen calzado tenis, como Head, Wilson, Dunlop, Asics o, sobre todo, KSwiss, y algunas especialistas de pádel, como Varlion. A estas, además, hay que sumarle otras marcas más multiproducto que han decidido apostar fuerte por este deporte, como Puma –que también se ha posicionado en palas- o J’Hayber, que se está volcando en este deporte. Un potencial con carga Que el pádel no para de crecer es obvio. Como también lo es que arrastra dos grandes losas que pueden frenar su progresión. La primera es, sin duda, su limitación geográfica. Como hemos dicho apenas se juega en dos países, y eso, para las marcas, es un problema. El potencial, aquí en España, es todavía muy importante, pero tiene un techo. Si las marcas quieren seguir creciendo como hasta ahora la única solución es que este deporte se empiece a extender a otros países, algo que, a día de hoy, no parece fácil. Ya se ha intentado algunas veces y se ha fracasado. Y lo peor de todo es que no se sabe muy bien por qué. El problema del clima queda resuelto con pistas cubiertas, pero ni así se ha conseguido que el pádel ganase cuota en países como Francia o Alemania, por ejemplo. Quizás la tradición del tenis pese mucho o quizás haya que esperar algún tiempo, pero en cualquier caso parece obvio que las marcas tienen que llevar a cabo iniciativas –conjuntas si hace falta- para fomentar este deporte más allá de Argentina y España. Hoy no, pero mañana dependerán de ello. El otro gran freno que desde sus inicios arrastra el pádel es su nula presencia en los medios de comunicación. Como hemos dicho antes, es sorprendentemente espectacular que el pádel haya llegado donde ha llegado sin que los medios le hayan prestado apenas atención. Eso, por un lado, demuestra el poder de este deporte y, por el otro, nos hace pensar qué hubiera pasado si, desde un principio, hubiera tenido la cobertura del tenis. Algunos pensarán que en tenis tenemos a los mejores jugadores, pero eso no es excusa, porque también en pádel España tiene a muy buenos jugadores. Es un deporte visualmente espectacular, muy practicado y que puede despertar mucho interés entre los televidentes. Y aunque el boca-oreja tenga mucho poder, que no salga en los medios es un freno de cara a fomentar la práctica y, sobre ts35 El pádel tiene mucho potencial, pero que pueda seguir creciendo a un buen ritmo durante años dependerá de dos factores importantes: por un lado, la internacionalización -apenas se practica en dos o tres países-, y por el otro, la “mediatización”. Aunque haya logrado llegar donde ha llegado sin el apoyo de los medios, lograr que televisión y prensa apuesten por este deporte será clave para su crecimiento. Para el canal multideporte el pádel es, a día de hoy, uno de los segmentos atléticos más interesantes, pero seguramente, en un futuro no muy lejano, la práctica totalidad de las ventas se concentrará en las grandes cadenas y en los especialistas Pese a su espectacularidad y a la cifra de practicantes, el pádel no ha logrado captar la atención de los medios
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx