un buen balance, sobre todo después del espectacular crecimiento de 2008, cuando el calzado de deportes de raqueta –seguramente animado por el pádel- creció por encima del 30%. En estos últimos años el segmento se ha “tecnificado”, dejando de lado la moda y explotando el factor tecnología sin obsesionarse por el volumen. Ahora, insistimos, es muy poco habitual ver a jugadores habituales jugar con calzado no específico. Y en ello han tenido mucho que ver las marcas, que han sabido transmitir las ventajas que ofrecía este tipo de calzado y, también, muchos clubes, sobre todo de tierra batida, que han “exigido” a sus socios y a todos aquellos que juegan en sus instalaciones, que no utilicen un calzado cualquiera para jugar. Sea como sea, parece obvio que el potencial que tienen calzado y textil es mucho mayor que, por ejemplo, el que pueda tener la venta de raquetas. No hay que olvidar que todos aquellos que juegan al tenis tienen raqueta pero no todos juegan con calzado y textil técnico. Un futuro llano y sin baches El tenis es uno de esos deportes que difícilmente va a experimentar un gran crecimiento de practicantes y de ventas pero que, sin embargo, cuenta con una base lo suficientemente sólida como para que difícilmente experimente fuertes pérdidas. Con el auge del pádel las posibilidades de “pegar un estirón” se han visto muy limitadas, pero el aguante que ha demostrado pese al auge de esta nueva modalidad es un argumento sólido para defender que, ni a corto ni a medio plazo, el tenis va a sufrir. Se seguirá avanzando, poco a poco, sin sorpresas. Esta madurez será un estímulo para las marcas. Ante la posibilidad de crecer a nivel global, cualquier marca que quiera avanzar deberá hacerlo a costa de sus competidores y eso aportará muchas mejoras al segmento y al consumidor. Mejoras en oferta, en tecnicidad, en precios…La tecnología será el principal argumento para conseguir que los practicantes apuesten por una u otra marca. Y la gran suerte del canal, en este sentido, es que la red de tiendas especializadas es cada vez más sólida y que, por lo tanto, las posibilidades de que la tienda transmita al consumidor los valores añadidos de cada marca son muy altas. Además, las necesidades actuales del sector pueden jugar a favor del tenis, no en vano, con la moda perdiendo cuota, lo atlético ganará protagonismo en las tiendas multideporte y es probable que el tenis y el pádel sean dos de los deportes más beneficiados por esta vuelta a los orígenes a la que parece habernos empujado la crisis. Unos y otros, multideporte y especialistas, tienen que aprovechar que el factor marca, en tenis más que en pádel, tiene mucha fuerza. EL PÁDEL SIGUE GANANDO CUOTA Más allá del running o el bike, uno de los segmentos que hoy por hoy parece estar más en forma es, sin duda, el del pádel. Su crecimiento en los últimos años ha sido espectacular, y si bien es cierto que esta progresión se ha visto frenada en los dos últimos años –por la crisis y por la dificultad de aguantar el ritmo que llevaba- sigue siendo, a día de hoy, una de las modalidades con mayor potencial del mercado. Eso sí, si no cambian determinados aspectos, este potencial puede tener fecha de caducidad. Pero de eso ya hablaremos más adelante. Volviendo a la progresión, los crecimientos en ventas de los últimos cinco años siempre han estado por encima del 10%, especialmente en material duro, y ya se han superado –se logró en 2008- las 380.000 palas vendidas. En practicantes, el boom es tan o más espectacular, no en licencias –crecen pero poco-, sino en practicantes amateurs, y algunas marcas señalan que la cifra de jugadores podría estar ya por encima de los 2 millones. Y lo que es más importante, de éstos, un porcentaje bastante alto serían jugadores habituales. ¿A qué responde este crecimiento? Hemos hablado varias veces de los motivos que han llevado al pádel, un deporte hasta no hace mucho, considerado elitista –por cómo llegó a España y por quién lo jugaba en sus inicios-, a convertirse en un deporte muy popular practicado por gente de cualquier edad y de poder adquisitivo muy diferente, pero si tuviéramos que resumir estas razones en unas pocas líneas diríamos que es un deporte divertido, bastante fácil de aprender –mucho más que el tenis-, relativamente asequible –el precio se divide entre cuatro-, y con un fuerte componente social. Su rápida popularización ha propiciado una espectacular proliferación de pistas, tanto en promociones inmobiliarias (que antes apostaban por el tenis) como, especialmente, en los clubes de tenis, muchos de los cuales, ante la demanda –y por su mejor rentabilidad- han “sacrificado” pistas de tenis para poder construir de pádel. Lo “espectacular” de todo esto es que el crecimiento del pádel se ha dado sin apoyo alguno por parte de los medios. El boca-oreja, seguramente, ha tenido mucho que ver, pero no deja de ser sorprendente que un deporte tan ignorado por televisión, prensa y radio, haya logrado tanta fuerza. Especialistas contra el tenis Evidentemente cuando un segmento funciona y tiene un buen potencial se multiplica la oferta. Eso es, más o menos, lo que ha pasado con el pádel. Al principio, en sus primero años aquí en España, era un segmento dominado claramente por las marcas especialistas, muchas de El crecimiento del pádel en los últimos años ha sido espectacular, y si bien es cierto que esta progresión se ha visto frenada en los dos últimos años –por la crisis y por la dificultad de aguantar el ritmo que llevaba- sigue siendo, a día de hoy, una de las modalidades con mayor potencial del mercado. ts34 Principales marcas de palas de pádel
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