TradeSport 177 - Mayo 2010

ESPECIAL DEPORTES DE RAQUETA Si hay un aspecto destacable de esta crisis, más allá de los problemas que ha acarreado a muchas tiendas del sector, es que ha convertido estos dos últimos años, al menos para determinados segmentos –sobre todo los más técnicos- en una época de transición. Una época sin excesivos cambios en los que los retrocesos en las ventas motivados por la crisis se han visto equilibrados por los crecimientos experimentados en la venta de material técnico, la categoría que mejor ha “esquivado” el cambio de ciclo. Tenis y pádel, dos de los segmentos más sólidos del sector no han sido una excepción en este comportamiento de lo técnico, y más allá de los crecimientos que, en número de practicantes haya podido experimentar el pádel, su estado actual es prácticamente el mismo que hace 365 días. Y eso, teniendo en cuenta cómo están las cosas, es una muy buena noticia para ambas modalidades. ¿El futuro? Cuando pase la resaca de la crisis es probable que su camino no sea el mismo. El tenis seguirá como en los últimos años, inmerso en la absoluta estabilidad, mientras que al pádel aún le queda camino para tocar su techo, sobre todo si logra solventar algunos problemas –graves- que arrastra desde que aterrizase en España y que, en caso de no superarlos, pueden suponer un lastre importante en su crecimiento. Pero de ello ya hablaremos más adelante. TENIS. TRADICIÓN Y PRÁCTICA A estas alturas, y después de los éxitos logrados por los tenistas españoles en estos últimos años –y no me refiero sólo al fenómeno Nadal- es obvio que España es uno de los países donde existe mayor tradición de tenis. Seguramente el peso de este deporte en nuestro país, tanto en practicantes como, sobre todo, en resultados, sólo lo igualan dos o tres países. Obviamente, estos éxitos, y los que en su día lograron los “pioneros” de este deporte en España, como Orantes o Santana, han ayudado mucho a la popularización de un deporte que, hasta no hace mucho tiempo, tenía colgada la etiqueta del elitismo. Hoy son pocos los que ven en el tenis un deporte de ricos, aunque sí es cierto, para ser justos, que esta popularización se ha dado, sobre todo, a nivel de afición. La práctica ha ido creciendo a un ritmo lento pero progresivo, con algunos altibajos –que muchas veces coincidían con épocas de sequía de los tenistas españoles-, pero donde realmente se ha dado el crecimiento ha sido, insistimos, a nivel de aficionados, seguramente como causa –o consecuenciadel protagonismo que este deporte ha ganado en los medios (un protagonismo que, lógicamente, depende de lo que logren los tenistas españoles). Esta nueva dimensión del tenis, convertido en deporte mediático de primer orden, sólo superado por el fútbol, el motor y, quizás, el baloncesto, ha transformado completamente este deporte en el plano mediático, pero en cuanto a la práctica, y aunque los resultados deportivos han tenido una gran trascendencia en la popularización del tenis, el crecimiento ha sido infinitamente más moderado y las cifras de practicantes que se barajan hoy en día son, seguramente, bastante más bajas de las que se preveían hace algunos años. El gran crecimiento del tenis a nivel de licencias se dio entre 1975 y 1985, cuando se pasó de las apenas 30.000 licencias a las más de 127. 000. Desde ese año, y hasta 1998, pese a los éxitos de los tenistas españoles, las licencias cayeron en picado hasta los 81.000 federados, y desde entonces, paulatinamente, han vuelto a crecer, con algún altibajo poco significativo, como el de este 2009, que se cerró con 108.471 federados, apenas un 0,9% más que en el año anterior. De todas maneras, también hay que tener muy en cuenta la cifra de practicantes no federados, que aunque es tan o más estable que la de licencias, es, por su volumen, una de las más importantes del sector. Aunque es complejo saber cómo se comportará el tenis en cuanto a practicantes, si nos centramos en las licencias, las previsiones de los principales expertos auguran un crecimiento regular en los próximos años y desde la propia federación no se descarta que a medio El de los deportes de raqueta es uno de los segmentos con mayor peso en el sector. Obviamente, dentro de este segmento, hay dos modalidades que sobresalen por encima de las demás: el tenis y el pádel. El primero lleva años con un comportamiento muy regular, sin demasiados altibajos, mientras que el segundo ha experimentado un boom espectacular en la última década y se ha convertido en el gran motor del segmento y en una de las modalidades con mayor potencial del sector. El futuro, para uno y otro, es bastante esperanzador. Eso sí, ambos, pero sobre todo el pádel, tienen que superar algunas barreras. Tenis y pádel mantienen su ritmo 2010 ha sido, para tenis y pádel, un año de transición y sin demasiados cambios. La crisis ha sido un freno para todos los segmentos, pero el buen momento que está atravesando lo atlético ha ayudado a que los deportes de raqueta apenas hayan sumado pérdidas ts30

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