TradeSport 176 - Abril 2010

ESPECIAL GLISS La crisis económica global que ha sacudido al mundo en estos dos últimos años -y que, en nuestro país, parece que no termina- ha acarreado importantes consecuencias para el sector. Seguramente, como hemos insistido, el estado en el que se encontraba el sector justo antes del cambio de ciclo, en una fuerte recesión de las ventas, ha sido como una especie de colchón para que la crisis no se cebase con nosotros como sí lo ha hecho con otros sectores, mucho menos “preparados” para asimilar y adaptarse a la caída del consumo. Aun así, y pese a que muchos indicadores confirman que determinado segmentos, sobre todo los atléticos, han logrado, incluso, mejorar sus resultados en plena crisis, también hay determinados segmentos que se han visto muy afectados. Y, sin duda, uno de ellos ha sido el del universo gliss. Cabe matizar, sin embargo, que dentro de este universo, lo vinculado estrictamente a la práctica se ha mantenido estable o, incluso, ha ganado cuota, pero todo lo que tiene que ver con el sportwear o el llamado beachwear –y que representa la gran mayoría de las ventas- ha experimentado un batacazo considerable. Por la crisis, y porque mucho antes ya comenzó a verse que determinadas estrategias de las marcas líderes podían terminar pasándoles factura. Con la crisis, la gente compra menos y este tipo de marcas –con precios medios bastante altos- pagan las consecuencias. También hay que tener en cuenta que algunas de estas marcas, muy minoritarias hace apenas 15 años, han pasado a convertirse en grandes multinacionales cuyas ventas, en su mayoría, ya no están relacionadas con el llamado Core o material para la práctica, sino con la moda deportiva, un mundo muy fluctuable en el que el llamado gliss ganó cuota repentinamente. Ahora, tras años de fuerte crecimiento, entre la crisis y los caprichos de la moda, es complejo aguantar el ritmo. La estética surfera y skater sigue teniendo mucho tirón, sobre todo entre los más jóvenes, pero el auge de nuevas marcas y el guiño a la moda, seguramente demasiado radical, que han llevado a cabo algunas marcas líderes, ha transformado bastante el segmento. Los más “puretas” son los que marcan las tendencias y a ellos, muchas de las marcas líderes del universo gliss, ya no les parecen marcas auténticas porque se han masificado y han dejado atrás sus raíces. Son sólo opiniones, pero en una sociedad como la actual, pueden tener una fuerza demoledora. EL SURF: A LA ESPERA DE OTRA GRAN OLA Los dos grandes deportes que han catapultado el mundo gliss en los últimos años, más allá del snow, del que ya hablamos en el número pasado y que creemos más adecuado enmarcarlo dentro del segmento de deportes de nieve, han sido el surf y el skate. Y comenzaremos por el primero. Como toda tendencia que se acaba imponiendo a gran escala, el surf nació en la calle y, seguramente, por las sensaciones que transmitía el estilo de vida desenfadado y rebelde de unos pocos jóvenes que dedicaban su tiempo libre a caminar por encima de las olas. Por la razón que fuese, la moda decidió beber de este estilo de vida convertido en cultura y de la noche al día el surf pasó de la arena y el mar a las calles. La moda necesitaba un estilo cómo este, que dejase atrás los rebeldes años 60 y 70 y que fuese como un trampolín antes de la modernidad. Y el surf caló hondo en la sociedad americana, especialmente en los jóvenes. Era un look atrevido, diferente y con un cierto punto de rebeldía. Y para muchos, además, representaba un estilo de vida. La moda ya tenía la base sobre la que construir su historia. Al principio las referencias al mundo del surf eran mucho más tangibles, pero poco a poco, a medida que las grandes marcas del segmento ganaban adeptos entre los jóvenes –muchos de los cuales no habían pisado una tabla de surf ni tenían la más mínima intención de hacerlo-, se fueron “urbanizando”. Hoy, tres décadas después de que algunos surfistas pusieran de moda sus camisas hawaianas y sus bermudas por las playas de California, marcas como Quiksilver, Rip Curl o Billabong, nacidas para dar respuesta a las necesidades de unos pocos, se han convertido en grandes multinacionales con estructuras mastodónticas y con estrategias, filosofías y una oferta muy diferente a la hace 10 ó 20 años. Han evolucionado, han crecido y, sobre todo, se han convertido en las marcas más deseaEl gliss está sufriendo, en estos últimos meses, un cambio bastante importante. La vertiente más vinculada a la moda, que a día de hoy representa la práctica mayoría de las ventas, está pagando las consecuencias de la crisis y de unas estrategias quizás demasiado arriesgadas; lo técnico, en cambio, mantiene su progresivo crecimiento, sobre todo en el skate una modalidad que poco a poco gana protagonismo y que le está robando cuota al surf, sobre todo en la venta de textil y calzado. Caminos dispares para el gliss Algunas marcas del surf y el skate, muy minoritarias hace apenas 15 años, han pasado a convertirse en grandes multinacionales cuyas ventas, en su mayoría, ya no están relacionadas con el llamado Core o material para la práctica, sino con la moda deportiva. ts28

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