TradeSport 175 - Marzo 2010

ts61 carving ha dado paso a la proliferación de esquís all mountain, o lo que es lo mismo, con un comportamiento muy bueno en pista y fuera de ellas. También se está apostando muy fuerte por determinadas modalidades como el snow o el freeride, que están ayudando a recuperar a un target muy importante que el esquí había perdido: los jóvenes. Muchos de ellos, esquiadores habituales cuando eran pequeños habían dejado de subir a la nieve por el “aburrimiento” que les provocaba el esquí tradicional, porque no querían subir con la familia o porque ya nadie les pagaba el viaje. Ahora, con el auge de modalidades muy vinculadas a la cultura de los deportes de deslizamiento, muchos jóvenes han vuelto disfrutar del esquí. En parks y fuera de pista, pero siguen siendo ventas. También han ganado protagonismo otro tipo de público, como la mujer y el niño. Hace apenas un mes escribíamos en un artículo sobre estos dos targets, que el sector haría bien en apostar por ellos, entre otras cosas porque para muchos segmentos era una de las pocas vías para crecer. Y en el esquí es exactamente así, aunque a diferencia de otras modalidades como el running, por ejemplo, lo que se busca no es que haya más mujeres que esquíen, sino que quienes ya lo hacen, usen esquís diseñados para mujer y no, como viene siendo habitual, esquís unisex. De momento los resultados están siendo positivos y ambas categorías siguen ganando peso en los catálogos. TEXTIL: BALÓN DE OXÍGENO PARA EL COMERCIO A pesar de que las ventas de material duro están siendo bastante buenas y que muchas tiendas, animadas por este buen comportamiento, también están llevando a cabo un sell-in mejor de lo esperado, es obvio que una de las categorías que mejor está funcionando esta temporada es el textil. Este invierno está siendo uno de los más fríos de los últimos años y eso, lógicamente, influye en las ventas. Algunos podrán quejarse de que, pese a que el volumen de unidades vendidas ha crecido, el valor no lo ha hecho proporcionalmente por la necesidad, para incentivar el consumo en un contexto como el actual, realizar descuentos antes, durante y después de las rebajas. Y llevarán razón. Pero a veces hay que ver el vaso medio lleno, y después de los dos años que pasaron las tiendas y, sobre todo, con la que está cayendo a nivel económico, es mejor sacrificar margen y liquidar stock que tener la tienda llena de producto al precio recomendado por la marca. El frío, los precios y la leve reactivación del consumo que se dio en Navidad y en los primeros días de rebajas, han sido un balón de oxígeno para las tiendas. Para las especializadas y para todas las demás. Ya pasó el año pasado y éste, por suerte, se ha repetido. El textil, más allá de tener un margen mejor que el material duro y de ser un categoría clave para equilibrar este margen, tiene otra gran ventaja, y es que a pesar de su tecnicidad, algunos modelos también tienen salida como prenda sportwear, es decir, de uso urbano. En el outdoor es mucho más evidente, pero también el esquí ha logrado beneficiarse de este componente moda, sobre todo algunas marcas vinculadas al mundo gliss (que es cierto que no atraviesa su mejor momento) y al outdoor más clásico. Dentro del mundo del textil invierno o, dicho de otra manera, del textil que muchos utilizan para subir a la nieve, se pueden diferenciar tres grandes grupos: primeros precios, marcas de outdoor y/o esquí, y especialistas. Dentro del primer grupo destaca, para variar, Decathlon, la gran marca de los principiantes y los niños, pero también otras marcas como Joluvi o John Smith que a un precio muy asequible –y con mucho margen para el comercio- ofrecen prendas con una tecnicidad más que suficiente para ir a esquiar. En un plano más técnico, y con un nivel de precio bastante más alto, encontramos las grandes marcas globales del outdoor y el esquí, con Salomon como líder indiscutible del segmento outdoor y con un posicionamiento muy fuerte en el segmento del esquí. Comparten grupo con la marca francesa otros fabricantes de material duro como Rossignol, Volkl o Scott y, especialmente, todo el elenco de marcas vinculadas al outdoor, con prendas no específicas, pero que por su polivalencia y por su tecnicidad también se han convertido en prendas muy utilizadas por los esquiadores y los snowboarders: The North Face, Eider, Millet, Salewa, Columbia, Nike –con su innovadora línea 6.0-, o las españolas Grifone, Trango y Ternua. En este grupo también podríamos situar –con matices- a las marcas del universo gliss. Marcas como Billabong, Rip Curl, Quiksilver, Protest o Oakley, con un precio medio similar, con una tecnicidad buena, y con una corte de seguidores muy importante, sobre todo entre los amantes del snowboard. En un escalón superior, más por especialización que por precio –que también- encontramos las marcas especialistas en textil esquí. Son marcas de gama alta con un volumen de ventas muy importante tanto aquí en España como, sobre todo, en centroeuropa. En este grupo estarían marcas como Spider, Kjus, Descente, Shöffel, Vist Killy o la española Tsunami. Tenemos que ser optimistas, pero conviene no caer en los excesos del pasado, entre otras cosas porque seguro que volveremos a tener inviernos calurosos… y crisis. Además, también conviene replantearse la relación entre marcas y tiendas. El tiempo ha demostrado que hay que lograr un equilibrio más lógico entre programaciones y reposiciones y el esquí, hoy por hoy, es más de 90% programación. A pesar de que las ventas de material duro están siendo bastante buenas y que muchas tiendas, animadas por este buen comportamiento, también están llevando a cabo un sell-in mejor de lo esperado, es obvio que una de las categorías que mejor está funcionando esta temporada es el textil.

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