TradeSport 175 - Marzo 2010

hacer deporte con una camiseta de algodón que le regalaron con los cereales. Es más, se alegran de que al cabo de un cuarto de hora estén empapados de sudor, señal inequívoca –para muchosde que se están esforzando mucho. Poco les importa los beneficios que tendrían con una prenda transpirable. Sudan y eso les basta. Es, quizás, una descripción demasiado generalista y exagerada, pero este perfil de gente existe y es el que nos frena el crecimiento. Por marcas, las dos grandes del sector, adidas y Nike, siguen dominando el segmento con cuotas bastante similares. Tras ellas, a distancia, encontramos las especialistas, divididas en dos grandes grupos: las marcas de primer precio y las marcas exclusivas (en precio y/o en diseño). Estas últimas, con Casall o Freddy como ejemplos más significativos, son las que más terreno han ganado en los últimos años gracias, básicamente, a la mujer. No nos engañemos, por mucho que la cifra de hombres que acuden al gimnasio haya crecido, el gran comprador de textil fitness es la mujer. Y no porque no haya oferta para hombre. Otro de los aspectos más destacables de este universo es la fuerza que tienen las marcas nacionales. Algunas de ellas, como Sontress, Ginadan o Naffta han hecho frente a las grandes marcas y se han consolidado como una buena alternativa para el consumidor y, sobre todo, para la tienda. Otro dato que podría tenerse en cuenta para explicar el comportamiento de las ventas es el trato que tiene este segmento en las tiendas multideporte. A pesar de la cifra de practicantes, no es un segmento que se trabaje especialmente bien. Ni a nivel de presentación, ni de oferta, ni de promociones. Muchos detallistas siguen creyendo que el textil fitness es más un problema que una oportunidad. Las marcas, sin embargo, sí están apostando por ello, y el comportamiento de muchas de ellas, creciendo en un contexto tan complejo, hacen prever que poco a poco el textil fitness, sobre todo el que mejor se ajuste a las demandas y necesidades de la mujer, ganará protagonismo en las tiendas y en los gimnasios. Tiempo al tiempo. En cuanto al calzado, sigue la caída libre. Si en el textil ya es complejo establecer a quésegmento pertenece cada prenda que se utiliza en el gimnasio y, sobre todo, determinar qué es fítness y qué no, en calzado la cosa aún es peor, pues, insistimos, un porcentaje muy alto de los practicantes de estas modalidades más vinculadas al aeróbic (o actividades de sala) como el step, el pilates o yoga acuden al gimnasio con cualquier tipo de calzado. De todas maneras, sí existe calzado que las propias marcas clasifican dentro de la categoría fitness, aunque su volumen de ventas, hoy por hoy, es bastante irrelevante (además de decrecer cada año…). En el año 2009 apenas se vendieron 65 mil pares (un 30% menos que hace apenas 7 años), sumando más de 10 años de retrocesos. De todas maneras, aunque a nivel global se haya cedido un 3,5%, marcas como adidas, Reebok, Ginadan o Freddy, han logrado ligeros crecimientos, confirmando su buen comportamiento de los últimos 3 ó 4 años. Esta evolución positiva contrasta con la progresiva caída y, en algunos casos, desaparición casi total, de algunas marcas que, en su día, tuvieron un protagonismo importante en el segmento, como Avia, por ejemplo. Es un mercado con pocas marcas y dominado básicamente por Nike, adidas y Reebok, que controlan alrededor de un 67% del mercado, y con muy poca presencia en tienda (sólo un 36% de las tiendas lo tienen entre su mix de producto, con una media de 1,73 marcas. Los deportes de gimnasio se han diversificado tanto que han acabando rompiendo por completo un segmento que en su momento gozó de un buen volumen de ventas y de una fuerte especialización. El bajo margen - 30,44 en 2009- y una demanda que tampoco es especialmente buena, son un freno para que las tiendas apuesten por este segmento, por muchos esfuerzos que determinadas marcas lleven a cabo. Sea cual sea el comportamiento del segmento y, dejando de lado la complejidad de clasificar qué tipo de material se utiliza en los gimnasios, hay un hecho evidente que no deja lugar a dudas: las cifras de practicantes de deportes de gimnasio y otras modalidades vinculadas al fitness/wellness crecerán a corto y medio plazo y ello, sin duda, debe ser un estímulo para que el sector intente solucionar algunas de las asignaturas pendientes que tiene. El sector debe ponerse en primera línea y no dejar que sean otros canales los que aprovechen estas tendencias. Hay que formar al consumidor y no esperar que la moda nos dé una nueva oportunidad. El “pan para hoy, hambre para mañana”, es un engañabobos. Y se puede crecer sin depender de la moda. Si marcas, tiendas y gimnasios apuestan por ello, el segmento puedo recuperar el esplendor que tuvo antaño. Los gimnasios, al alza Como hemos dicho antes, uno de los cambios más importantes que ha experimentado el segmento ha sido la transformación llevada a cabo por los gimnasios y la progresiva apertura de centros en todo el territorio nacional. Los clásicos gimnasios de pesas, casi exclusivos para hombres, y sumamente austeros, son ya una imagen Una de las prioridades del segmento es convencer al consumidor de que deje de ir al gimnasio con camisetas de algodón y calzado casual l que al día siguiente se ponen para ir a trabajar. Es algo en lo que deben trabajar conjuntamente tiendas, marcas y, también, gimnasios, cuyo poder de prescripción es cada día mayor. ts28

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx