TradeSport 174 - Febrero 2010

animó a finales de mes, con las primeras nevadas fuertes, pero fue un espejismo y muchas estaciones de esquí apenas pudieron abrir en el puente de la Constitución. Por suerte, no hubo mucho tiempo para dejarse llevar por el pesimismo, porque, como si el destino lo hubiera preparado, cuando arrancó con fuerza la campaña de navidad, el frío llegó a la península. Frío, nieve y lluvia. Con la crisis como marco, hemos pasado uno de los inviernos más fríos de los últimos años. Desde finales de 2009 hasta mediados de febrero ha hecho más frío del habitual y eso, los comercios, lo han agradecido. Seguramente las cosas hubieran sido mucho mejores si la coyuntura hubiera sido favorable. Podríamos hablar de ventas récord de textil invierno y de un buen balance para el material duro. Pero la situación es la que es, y viendo como esta el panorama, con los brotes verdes muy a lo lejos, sólo podemos estar satisfechos con los resultados que ha tenido el comercio deportivo en lo que a la venta de textil se refiere. En unidades y, también, en volumen. Tanto en textil técnico como en las líneas sportwear, más propensas a verse afectadas por las crisis. Más tecnicidad y, también, más moda Lo acabamos de decir. Las ventas de textil invierno están yendo bastante bien tanto para las prendas técnicas como las de sportwear. O mejor dicho, tanto para el material atlético, como para las colecciones urbanas. A priori parece lo mismo, pero con la tecnicidad ganando terreno en las colecciones moda, a veces es necesario distinguir entre lo que se usa para hacer deporte y lo que se usa para ir por la calle, tecnicidad aparte. Dejando de lado que uno de los grandes beneficiados del frío han sido y son las cadenas de moda del grupo Inditex y otras cadenas verticales de primer precio, es obvio que el deporte también está aprovechándose de la situación. Y lo hace de la mano del precio –descuentos-, pero también de la marca y de la tecnicidad. Así, si comenzamos por el material atlético, es obvio que las ventas se han disparado en todo lo que tiene que ver con el textil para deportes de invierno. No estamos en niveles como los de hace, por ejemplo, cuatro o cinco años, pero viendo la evolución que hemos experimentado desde entonces, podemos estar satisfechos de cómo están yendo las cosas. Es cierto que vendemos más barato. Incluso vendemos prendas que son de hace una o dos temporadas –con mayor descuento todavía-, pero lo importante es que hay tráfico en las tiendas. Y eso ya es mucho. Además, no sólo se han vendido muchas prendas para esquiar; también se han vendido chaquetas técnicas para un uso urbano. Abrigan, son transpirables y muchas, además, impermeables, con lo cual, más de uno no ha dudado en apostar por ellas –y no por la moda- para afrontar el día a día en este frío invierno. Otra categoría que ha visto como sus ventas se “disparaban” ha sido la de las primeras capas técnicas. Se trata, sin duda, de una de las categorías que más ha crecido, en ventas y en oferta, en los últimos años, y con un invierno como el que estamos viviendo no es extraño que esta evolución se mantenga e, incluso, mejore. Muchos corredores, esquiadores, ciclistas y deportistas de otras modalidades han valorado las ventajas que aportan este tipo de prendas en invierno, manteniendo el cuerpo cálido y permitiendo que el frío no sea un obstáculo para seguir haciendo deporte. Hasta no hace mucho tiempo la práctica de alguna de estas modalidades caía en picado de noviembre a marzo. Ahora, sin embargo, los avances en textil técnico, tanto de primeras como de segundas capas, han cambiado las cosas, y cada vez hay más gente que con mallas, cullottes y camisetas técnicas-térmicas, no tienen “miedo” a salir a hacer deporte a temperaturas por debajo de los 10 grados. Eso es algo habitual en países de más al Norte, como Alemania o los países Nórdicos, pero para un país como España, hasta no hace mucho hacer según qu´´e deportes en estas condiciones era cosa de locos. Otra prenda que se está imponiendo con fuerza este invierno y que, todo hace prever que seguirá creciendo en la próxima temporada invernal, es el Soft Shell. Avalado por su ligereza, su capacidad de protección y su transpirabilidad, esta prenda –una segunda capa- está ganando terreno en todos los segmentos, no sólo en los deportes outdoor. Se imponen las variedades cromáticas, los avances técnicos –Polartec acaba de lanzar un nuevo tejido que mejora el clásico soft shell- y su versatilidad. Todas las grandes marcas tienen prendas confeccionadas en este tejido y es probable que, en los próximos años, la oferta se amplíe considerablemente. En cuanto a los artículos más vinculados a la moda, las ventas también han sido aceptables, sobre todo en ropa de abrigo. Aunque actualmente el sportwear esté tambaleándose un poco y sea uno de los grandes damnificados de la crisis, las marcas han sabido aprovechar muy bien el binomio moda-tecnicidad para ganar protagonismo en invierno. El consumidor sabe perfectamente que no es lo mismo una chaqueta técnica –aunque tenga look urbano- que un abrigo de Zara, y aunque los precios suelen ser bastante superiores, cada vez hay más gente que apuesta por marcas del mundo outdoor que están sacando interesantes líneas urbanas. No tan técnicas como sus gamas altas para deporte, pero sí lo suficientemente como para responder a las demandas del consumidor en protección y en diseño. El futuro, en textil invierno, y más allá de los primeros precios, parece marcado por la tecnicidad y en eso, el deporte, parte con mucha ventaja respecto a sus competidores del canal moda. No tenemos sus precios, ni podemos igualarlos por muchas necesidades que tengamos, pero sí tenemos marca, imagen y producto. ts61 Una de las prendas que se está imponiendo con fuerza y que seguirá creciendo en la próxima temporada, es el Soft Shell. Avalado por su ligereza, su capacidad de protección y su transpirabilidad, está ganando terreno en todos los segmentos, no sólo en el outdoor Con las ventas concentradas en periodo de rebajas –que, además, es cuando más frío ha hecho-, los comercios pierden margen, pero consiguen liquidar stock. Un stock que no era, ni por asomo, tan extenso como el de hace un par de años, especialmente en las tiendas especializadas, que aún sienten los coletazos de la falta de nieve y frío de los fatídicos inviernos de 2006 y 2007 Las primeras capas fueron una de los artículos estrella de ispo

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