TradeSport 174 - Febrero 2010

ts23 no sé muy bien por qué, en los pabellones de sportstyle, mucho menos “activos”), estuvieron presentes en Munich. Y todas, sin excepción, mostraron su satisfacción por, y cito textualmente a un distribuidor nacional, “el renacimiento de un segmento que estaba en la UVI”. En muchos países de Europa el enfermo ya había subido a planta hace un año, pero en España, sin nieve y con crisis, más de uno creía que las cosas iban bien este año o habría que tomar decisiones complejas. El frío, por suerte, ha acompañado, y pese a la coyuntura económica, marcas y detallistas han vuelto de la ispo con bastante optimismo. Y hacía falta. En cuanto al universo board, como siempre, un mundo aparte. Con gente –muchos jóvenes alemanes-, con un ambiente “diferente” y, un año más, con la ausencia de Quiksilver. Ausencia que no ha hecho más que alimentar los rumores sobre su delicada situación económica. Era la única de las grandes que no estaba y eso, aunque responda a determinadas estrategias de la empresa, es extraño. ¿A destacar? La firme apuesta de Nike por su nueva colección 6.0. Respecto a los pabellones outdoor, más de lo mismo. Llenos, con todas las grandes marcas volcadas y con la sensación de que, pese a que Friedrichshafen sigue siendo el punto de encuentro del sector, ispo es la mejor plataforma para presentar las novedades invernales de este emergente segmento. Tres pabellones llenos hasta la bandera son un argumento de peso para afirmar que ispo es, también, una feria de outdoor y que los excelentes resultados del año pasado no fueron sólo un teatro para demostrar su fuerza a los miembros del EOG y convencerles de trasladar la feria monográfica de outdoor a Munich. Aunque perdiese la posibilidad de albergar el salón Outdoor, ispo se dio cuenta de que contaba con el apoyo de la mayoría de marcas y un año más se ha ratificado como una plataforma imprescindible para cualquier marca del segmento outdoor. Sobre el resto de pabellones, poco que decir. Aunque la feria gire descaradamente –y con lógica- alrededor de los deportes de nieve y las modalidades outdoor, la presencia de otro tipo de segmentos y su localización en pabellones específicos, da al salón un valor añadido que muchos expositores y visitantes han sabido valorar. Es cierto que hay pabellones donde el tráfico de profesionales es considerablemente inferior al de los pabellones de esquí o outdoor, pero como insistimos cada año –y, como insisten desde la organización-, cantidad y calidad no son dos conceptos que vayan necesariamente de la mano. Es más, en alguno de estos pabellones, aunque el tráfico fuera bastante bajo, es donde más satisfechos se han mostrado los expositores. Hay menos curiosos y quien se pasea por ello es, generalmente, porque está realmente interesado en lo que en ellos se presenta. Entre estos pabellones “secundarios” destacaron los dedicados al Performance. Aunque resultó un tanto extraño que estuvieran tan separados, los dos pabellones dedicados a esta categoría resultaron más llamativos, por oferta, que otros años, con el Home-fitness, los pulsómetros y el tenis mesa como grandes segmentos representados. En cuanto a ispovision, que reúne al sportwear más exclusivo, un año más su balance también fue muy positivo. Aunque la moda deportiva haya remitido en muchos comercios multideporte, la oferta de este pabellón, centrada en textil y calzado con esencia deportiva pero con un claro look, llamémosle, fashion, sigue teniendo una muy buena acogida en determinadas tiendas. Y su comportamiento desde que, hace cinco años ispo ideó este pabellón, avala esta apuesta. La demanda existe y hay que responder a ella. Otros espacios que llamaron la atención de muchos visitantes fueron el área dedicada a los ganadores y finalistas de los premios brandnew (una verdadera demostración de ingenio, con algunos artilugios bastante curiosos) y otras áreas como Wearable Technologies, Best Ager o Snow ice & rock Summit. Mención aparte, un año más, a los pabellones de sourcing, tan criticados y a la vez tan necesarios. Como siempre, poco tráfico y mucho trabajo. Son como Gran Hermano. Todo el mundo lo ve, pero cuando salen las encuestas, resulta que el programa más visto son los documentales de la 2. Parece que la gente se avergüence de visitar estos pabellones, como si fabricar en China o Taiwan fuera un pecado. Algunos, incluso, se pasean por ellos con la sensación de que alguien les está vigilando. Como si hicieran algo mal. Si chinos, taiwaneses y pakistaníes acuden cada año a ispo es porque consiguen buenos resultados y, también, porque son necesarios para el sector. Es un tanto hipócrita haber trasladado toda la producción a China y que aún haya gente capaz de criticar la presencia de este tipo de empresas en ispo. UN GRAN AÑO En fin, poco más que decir. Expositores satisfechos, vistantes satisfechos y una buena presencia de detallistas españoles. La excesiva prudencia del año pasado parece que ha dado paso a un optimismo moderado, con unas buenas perspectivas de crecimiento de las programaciones. Se veía en la cara y en los ánimos de muchas marcas, sobre todo de esquí, que las cosas han cambiado en los últimos 365 días. Y lo han hecho, al menos en nuestro país, con un contexto económico que invita a todo menos al optimismo. Curioso. Y muy significativo. Parece que para el sector, hay algo que tiene mucho más peso que la economía: el tiempo. ¿Una pega? El regreso. El tiempo es un aliado para el sector, pero un contratiempo muy importante para quienes queríamos volver a casa y tuvimos que pasar horas y horas en el aeropuerto. Pero eso no es culpa de ispo… a la que este año sólo podemos darle la enhorabuena por como ha ido su 40º aniversario. Expositores satisfechos, vistantes satisfechos y una buena presencia de detallistas españoles. La excesiva prudencia del año pasado ha dado paso a un optimismo moderado, con unas buenas perspectivas de crecimiento de las programaciones.

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