2010, qué gran enigma Cuando comienza un nuevo año, sistemáticamente para muchos es tiempo de propósitos, de objetivos, de retos, de planes… Aunque las dificultades indudablemente van a seguir, de lo que se trata ahora, es que “las penas sean menos penas” y afrontemos con ilusión lo que nos propongamos. ¿Qué lecciones nos están dejando estos últimos meses? ¿Cómo podemos evolucionar, cambiar, mejorar…? ¿Qué debemos aprender? ¿Qué tenemos que desaprender? ¿Qué deberíamos dejar de hacer? ¿Qué herramientas tenemos y cuáles deberíamos tener? ¿En quién debemos apoyarnos? ¿En quién podemos confiar?... Son demasiadas cuestiones para disipar, pero no nos queda más remedio que afrontarlas y, desde luego, lo que sobran son las lamentaciones. Este año ha empezado con un “feliz 2010 y que pase rapidito”… esperando que 2011 nos traiga lo de antaño. Craso error. Empieza un año para hacer muchos, pero que muchos deberes, para cambiar lo que se ha demostrado que no funciona, para coger las riendas con la misma ilusión y ahínco con los que constituimos cada uno nuestras empresas. ¿Los nuevos retos? No es tarea sencilla determinar cuáles van a ser. Cada uno tiene los suyos, pero siempre es una buena guía analizar el entorno, cómo evolucionan, por ejemplo, los nuevos estilos de vida, los nuevos hábitos de compra, cómo la tecnología de forma totalmente transversal va siendo utilizada cada vez más por toda la gente, ya sean muy jóvenes o muy mayores. De igual manera que están cambiando los hábitos de compra de los consumidores, va a cambiar la forma en que los detallistas compran a las marcas. Van a cambiar las programaciones, la logística, la forma de plantearnos el marketing entre marca-detallista y consumidor final. Van a cambiar o deberían cambiar… Para aquellos de vosotros que seáis metódicos y ordenados, por favor leeros mi opinión de cada enero de los últimos tres o cuatro años y me entenderéis. Mi sensación personal es que no actuamos. Nosotros mismos, como sector, nos ponemos obstáculos en vez de ayudarnos y la mayoría de los planes se quedan en el cajón. ¿Qué nos impide actuar? Ojalá supiera a ciencia cierta qué medidas son las que realmente nos pueden traer resultados. Debemos instaurar en nosotros un sentido de urgencia y hacer caso a esa vocecilla que nos dice que el secreto real para conseguir más resultados en menos tiempo es hacer pocas cosas, pero bien hechas. Andrés de la Dehesa (adehesa@sportmas.com) Me quedo uno La “infoxicación informacional”, definida por los amigos de Infonomia como el bloqueo que puede sufrir un consumidor ante la apabullante oferta de todo tipo de productos, tiene un nuevo antídoto: www.mequedouno.com. Mequedouno.com es la primera tienda online en España basada en el modelo de ‘live shopping’ durante 24 horas, el cual ya funciona con éxito fuera de nuestras fronteras (www.woot.com). Esta tienda vertical vende un solo producto durante 24 horas seguidas o hasta agotar existencias, e indudablemente, es un nuevo canal para los fabricantes especialmente práctico para liquidar restos. El precio es el valor fundamental, ya que los usuarios o compradores, antes de realizar su compra, han buscado por la red y comparado la mayoría de opciones existentes. Lo cierto es que como detallistas estamos un tanto saturados de ver colecciones y colecciones, catálogos y catálogos, temporada tras temporada, y es lícito imaginarse al consumidor un tanto colapsado por la cantidad y variedad de artículos que comercializamos. En mequedouno.com se basan en una comunicación desenfadada, donde los usuarios participan activamente con sus comentarios sobre el producto del día y con el claro objetivo de construir una potente “comunidad de compradores de productos muy baratos”, según dicen ellos mismos. Los usuarios se registran y pueden recibir a diario la información sobre el producto que sale a la venta a partir de las 00:00 horas. El comprador dispone de 7 días para devolver el artículo si no está satisfecho. Su estrategia también se basa en la psicología: “valorar muy bien el riesgo o la oportunidad de vender un artículo concreto, determinar qué productos son arriesgados, únicos o singulares, o aquellos que el comprador capta como una oportunidad que no puede dejar escapar ese día”. No se puede negar que el perfil del cliente de este tipo de tiendas tiene un componente de “compra compulsiva”, pero es también un comprador exigente y sensible a los plazos de entrega. Mequedouno.com empezó ofreciendo productos del sector informático y de electrónica de consumo, y tiene previsto ampliar progresivamente el catálogo a otros sectores, como el de los accesorios para el automóvil, el de los productos para el hogar, etc. Ya tenemos un ejemplo más que une tecnología y venta.
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