co objetivo era el alpinista. Entonces el walking, el trekking y otras modalidades más modernas no tenían el peso que tienen ahora. Lo de pasear por la montaña no estaba de moda y el outdoor era eminentemente un deporte extremo. A medida que las cosas cambiaban y el outdoor iba bajando de cota, las marcas creaban nuevas colecciones para adaptarse a este nuevo público objetivo que no buscaba grandes cimas sino, más bien, disfrutar del entorno en sus horas de ocio. Su ADN seguía siendo técnico, pero poco a poco su volumen de ventas se centraba más en este perfil menos técnico. A día de hoy, con el outdoor invadiendo las calles, lo técnico sigue siendo la esencia de estas grandes marcas, su tarjeta de presentación y su razón de ser, pero las ventas las focalizan principalmente las prendas y el calzado más versátil. Las marcas, en este sentido, también han hecho un gran esfuerzo para, por un lado, seguir potenciando las líneas más técnicas y, por el otro, para responder a las exigencias y demandas de un target muy importante que busca tecnicidad a buen precio y una estética muy concreta. Y marca. Sin este esfuerzo, el outdoor no hubiera llegado donde ha llegado, por mucho que empujara la moda. En este contexto, además, hay un dato a tener muy en cuenta, y es el papel que juegan las marcas nacionales en el universo outdoor. Las marcas nacionales han tenido mucho que ver en el crecimiento del outdoor en nuestro país, y a diferencia de otros segmentos, donde las multinacionales o grandes marcas internacionales dominan aplastantemente el mercado, en el outdoor han conseguido hacerse un hueco importante y, en algunas categorías, incluso lideran las ventas. En calzado, contamos con marcas líderes como Boreal, Bestard y, especialmente Chiruca, que compiten de tú a tú con marcas de prestigio internacional como Salomon –líder indiscutible del universo outdoor, Hi-Tec, Teva, Asolo, Tecnica, Meindl, Columbia, Ecco, The North Face; en textil, tres grandes marcas como Trangoworld, Ternua (que ahora también apuesta por el calzado) y Grifone (en un plano más técnico) hacen la competencia sin complejos a las grandes multinacionales del outdoor, desde The North Face hasta Salomon, pasando por Haglofs, Eider, Odlo y un largo etcétera de marcas con presencia en prácticamente todo el mundo. Otro aspecto a tener en cuenta, es la superespecialización que se ha dado dentro del mundo outdoor, tanto en modalidades como, sobre todo, en producto. Ya hemos hablado muchas veces de la proliferación de modalidades y submodalidades que ha comportado el auge del outdoor, pero uno de los cambios más importantes de los últimos 20 años se ha dado a nivel de especialización en producto. Las grandes marcas tienen en su catálogo textil, calzado y, casi todas, complementos –sobre todo mochilas-, pero el auge del outdoor ha venido acompañado del surgimiento y/o consolidación de muchas marcas especializadas en un tipo concreto de complemento, desde mochilas –la lista es larga-, hasta sacos, cantimploras, frontales y todo tipo de complementos y material duro, todos con una industria muy fuerte y un desarrollo tecnológico espectacular. Y en estos subsegmentos la presencia española también es importante, con marcas como Laken, Lorpen, Lurbel, Buff o Matt, todas ellas líderes en su categoría a nivel nacional e, incluso, a nivel mundial. TRAIL-RUNNING: LO MEJOR DE LOS DOS MUNDOS… Una de las grandes categorías que ha dinamizado el universo outdoor en practicantes y en ventas ha sido el trail running. ¿El secreto del éxito? Simple: aunar dos mundos emergentes: Outdoor y Running. Está en punto intermedio entre estos dos segmentos y aprovecha lo mejor de cada uno de ellos. Además, esa ambigüedad representa una muy buena oportunidad para las marcas de los dos segmentos y para las tiendas de uno y otro segmento: las tiendas outdoor venden trailrunning y los comercios especializados en running cada vez dan más espacio a esta modalidad. Además, las marcas que en ellas se venden no suelen ser las mismas, y apenas dos o tres tiene presencia en ambos canales. Esta diferencia es muy significativa, porque dice mucho de su uso y, también, del perfil del consumidor: hay que tener en cuenta que el tipo de calzado que fabrican las marcas de outdoor y running no es exactamente el mismo ni prioriza las mismas cualidades. O dicho de otra manera: aunque hay una zona donde las propiedades del calzado –y, por lo tanto, su uso-, convergen, dentro del trail-running hay dos niveles de práctica –en función de la dureza del terreno- y dos tipos de consumidores -los que vienen del outdoor y los que vienen del running. Y ello define de manera determinante la marca por la que apostarán y el perfil del comercio en el que comprarán. A diferencia de otras categorías del mundo outdoor, su crecimiento no responde a un factor moda. Es más, seguramente el escaso atractivo de gran parte del calzado trail running haya sido un freno. Ha sido la tecnología y el desarrollo lo que ha dinamizado el segmento. Los practicantes son cada vez más exigentes y por su uso, es un calzado que debe ofrecer máxima funcionalidad. Las marcas nacionales han tenido mucho que ver en el crecimiento del outdoor en nuestro país, y a diferencia de otros segmentos, donde las multinacionales o grandes marcas internacionales dominan aplastantemente el mercado, en el outdoor han conseguido hacerse un hueco importante ts34 Aunque la especialización haya sido tan acentuada, las tiendas multideporte tienen margen para poder explotar el outdoor. Al deportista habitual ya lo han perdido, pero aún pueden captar al practicante ocasional o a quienes buscan material outdoor y running para uso urbano. Sin duda, pueden ser un buen socio para las marcas que quieren explotar estas categorías menos técnicas.
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