TradeSport 171 - Noviembre 2009

ts33 caso, las que su crecimiento ha tenido más repercusión para el sector sean walking, trekking, senderismo, trail running y, a medio camino entre el outdoor técnico y el sportwear, el travel. Son modalidades con un público muy diferente, a veces antagónico, y que en algunas modalidades ni siquiera es deportista, pero todas confluyen en un mismo punto: un cierto apego a la naturaleza… LA POPULARIZACIÓN DEL OUTDOOR Seguramente uno de los motivos que mayor peso han tenido a la hora de catapultar determinadas modalidades outdoor, más allá de esta obsesión contemporánea –y me temo que pasajera- por la naturaleza, sea su accesibilidad. Modalidades como el trekking, el senderismo, las travesías o el walking están al alcance de todo el mundo, y muchos son los que han visto en ellas una oportunidad única para estar en contacto con la naturaleza y, a la vez, hacer algo de ejercicio. Probablemente por eso son las que, con permiso del trailrunning, más han crecido en practicantes y en ventas (y han arrastrado, con ellas, a otras modalidades más “exigentes”, como el hiking o el senderismo más extremo, que también han ganado adeptos, sobre todo entre los que vienen practicando deportes outdoor desde hace años). Mención aparte merece el Travel, del que ya hablaremos más adelante. Comencemos por modalidades como el trekking, el senderismo o el walking. Como hemos dicho su gran baza es que están al alcance de cualquiera, tanto a nivel de práctica, como de material. No son modalidades excesivamente caras, sobre todo teniendo en cuenta la amplia oferta que hay en el mercado, tanto en textil, como en calzado, y seguramente responden mejor que ninguna otra modalidad a las exigencias de quienes han empezado o llevan años practicándolos. Son modalidades muy recreacionales, sin ningún afán competitivo, y con una estrecha vinculación con todo el universo wellness. Eso, lejos de ser anecdótico, ha tenido un peso muy importante en su desarrollo. Hemos hablado una y mil veces de los cambios de hábitos deportivos de la sociedad española –y, en general de occidente-. El ritmo de vida ha cambiado radicalmente en los últimos 20 años y la sociedad postmoderna vive inmersa en un frenetismo que no existía hace dos décadas. Cuanto mayor protagonismo adquiere la vida urbana, mayor necesidad hay de huir de ella en cuanto se puede, y de allí que todo lo que tenga que ver con la naturaleza haya adquirido una trascendencia tan grande. La gente, a la que puede, se va a disfrutar de ella, y lógicamente, el segmento se ha beneficiado de ello, sobre todo, como hemos dicho, aquellas modalidades más “simples”, que no requieren una preparación física determinada, y que tienen un componente más social –y terapéuitco- que no deportivo. Muchos de quienes practican estas modalidades ni siquiera se consideran practicantes de outdoor porque creen que no están haciendo deporte, pero a efectos prácticos, tanto por práctica como, sobre todo, por producto, sí los son, entre otras cosas porque muchos –cada vez más- visten de pies a cabeza con material específico (aunque sea de quienes todos sabemos) y eso, para el sector, representa un volumen de ventas importante. Las marcas, lógicamente, no han sido ajenas a esta realidad y han adaptado sus colecciones a las necesidades de este emergente target, que seguramente sea el que a día de hoy tiene mayor peso. El perfil seguramente es muy diferente que el del target objetivo que estas marcas tenían hace 10 años, mucho más técnico, pero su potencial es lo suficientemente importante como para que las marcas cambien sus estrategias y se adapten a él. No en vano, es este perfil de consumidor más “popular” el que ha propiciado el crecimiento del segmento. Es cierto que cada vez hay más deportistas que apuestan por modalidades más “arriesgadas”, como el hikking o el trekking de alta montaña –para las que hay que estar mejor preparado-, pero es gracias al outdoor más “accesible”, por llamarlo de alguna manera, que se ha logrado ganar terreno. Y además, son estas categorías las que mayor protagonismo están ganando en las tiendas. Las grandes han nacido y crecido con lo técnico, con lo extremo incluso, y han seguido apostando por esta tecnicidad máxima pero, a la vez, han desarrollado colecciones más “populares”. Menos técnicas, más asequibles en precio, pero en las que no renuncian a sus bazas tradicionales: tecnicidad y funcionalidad. Este cambio, que se ha dado en calzado y en textil, también ha servido para que el look outdoor ganara presencia en las calles de las grandes ciudades, incluso entre quienes ni han pisado ni pisarán una montaña. Caprichos de la moda, seguramente, pero para el segmento y, sobre todo, para determinadas marcas, el llamado urban outdoor ha sido una vía de crecimiento importante. Y, además, ha sido un gran aliado para el llamado Travel. MARCAS: IMPULSORAS Y PARTÍCIPES Muchas veces cuando una modalidad se pone de moda y empieza a crecer no está muy claro cual ha sido el motivo de este cambio. El crecimiento del outdoor ha tenido mucho de moda, pero también de trabajo, sobre todo por parte de las marcas. El potencial de muchas de estas modalidades no sería tan bueno si las marcas no hubieran hecho una evolución tan fuerte, tanto a nivel tecnológico como estético. Por un lado, es evidente que las marcas más “veteranas” del segmento siempre han antepuesto la tecnicidad a cualquier otro factor. Cuando el outdoor era cosa de cuatro locos que se dedicaban a subir montañas pasando frío –y de eso no hace muchos años-, el gran caballo de batalla y el valor añadido de todas las marcas era la tecnicidad. La mayoría eran marcas ultratécnicas cuyo públiSeguramente uno de los motivos que mayor peso han tenido a la hora de catapultar determinadas modalidades outdoor, más allá de esta obsesión contemporánea por la naturaleza, sea su accesibilidad. Modalidades como el trekking, el senderismo, las travesías o el walking están al alcance de todo el mundo, y muchos son los que han visto en ellas una oportunidad única para estar en contacto con la naturaleza y, a la vez, hacer algo de ejercicio. Cada vez hay más gente que se deja seducir por la montaña En los últimos años ha habido un auge de carreras populares

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