avanzando. Con este panorama es obvio que el calzado técnico, parte determinante en casi todos los deportes, ha ganado cuota en los últimos años. Además, la crisis, lejos de afectarle, le ha dado un pequeño impulso, no sólo porque la gente apuesta un poco más por el deporte como forma de ocio –para ahorrar-, sino, sobre todo, porque con la caída en picado que ha experimentado la moda deportiva, muchas tiendas están volviendo a lo atlético para aguantar el chaparrón… y afrontar lo que todavía queda. Sea como sea, es obvio que el calzado atlético, pese a que en muchos segmentos se ha renunciado del todo a dotarle de una estética atractiva que le confiera mayor versatilidad, está en auge. Y eso, el sector, debe aprovecharlo. El margen de recorrido, viendo cómo evolucionan los índices de práctica, es muy limitado, pero por “suerte” todavía hay muchos deportistas que tienen que descubrir las ventajas de usar una zapatilla específica de 90 ó 120 euros en vez de irse a correr por la montaña con sus viejas Stan Smith. O, peor aún con unas zapatillas compradas en el Zara… que los hay. Con estas limitaciones de crecimiento, y con la fuerte competencia que hay en todos los segmentos, para poder ganar cuota habrá que robársela a las otras marcas. Y en el mundo técnico, eso se consigue, sobre todo, con la innovación, ofreciendo a ese consumidor cada vez más exigente algo que los demás no pueden ofrecerle. En material atlético ese algo no es el precio, porque el deportista ya ha asumido que la calidad se paga, de manera que, en todos los segmentos técnicos, sin excepción, la tecnicidad se convierte en el gran valor añadido. La estética, en algunas ocasiones, queda en un segundo plano, lo que reduce, todavía más, las posibilidades de que determinado tipo de calzado tenga vida más allá de su uso deportivo. De todas maneras, también hay segmentos, como el outdoor, donde la moda ha adquirido un protagonismo importante, y no sólo en las líneas más “urbanas”. Cada segmento es un mundo, y por ello, analizaremos brevemente el comportamiento que tiene el calzado en algunas de las principales modalidades deportivas del sector. Hay muchas particularidades, tantas como segmentos, seguramente, pero aquí hemos elegido los cinco que, por volumen, creemos que son más determinantes dentro del global del sector: Running, Outdoor, Fútbol, Fitness, Tenis, Baloncesto y, finalmente, Gliss –deportes de deslizamiento-. Running: un deporte en auge que pierde presencia en la calle No se asusten por el título. A nadie se le escapa, a estas alturas, que el running es, tanto a nivel de practicantes como de ventas, uno de los deportes que goza de mejor salud actualmente. La crisis económica ha afectado al segmento, pero mucho menos que a los demás, sobre todo por el ritmo al que crece la cifra de practicantes (que, obviamente, tienen que comprarse material). El problema, seguramente, es que el elevado nivel de tecnicidad que tiene el calzado y, sobre todo, el poco atractivo que despierta su diseño (algo que puede cambiar de la noche a la mañana), ha conllevado que cada vez haya menos gente que calce con este tipo de zapatillas en el día a día. Y eso, a nivel de ventas, es importante, porque uno de los momentos álgidos del calzado running se dio cuando se puso de moda el look running en las calles de las grandes ciudades. Es cierto que era otro estilo, como también es cierto que ahora muchas marcas están apostando por sacar del armario viejos modelos de sus colecciones running y actualizarlos como calzado retro, heritage o como quieran llamárse, pero ni las propias marcas, ni el sector, consideran este tipo de calzado como técnico. Es, simplemente, calzado casual. Y si no, quienes están acostumbrados a un calzado técnico, que prueben a correr 10 km con ellas. Sea como sea, es obvio que en el plano estrictamente deportivo, el running está atravesando una de sus mejores épocas. Cada vez hay más gente que practica este deporte… y cada vez tiene más presencia en el comercio deportivo. El canal multideporte apuesta por él en un momento en que la moda no le aporta los beneficios que esperaba y, sobre todo, han proliferado las tiendas especialistas, señal inequívoca de que el segmento está fuerte. Quizás no tenga el volumen que tuvo cuando la moda lo “aceptaba”, pero es mucho más fuerte y sólido. En cuanto a las marcas, la competencia es muy fuerte, sobre todo en las gamas medias y altas. Los primeros precios están controlados por Decathlon; las franjas medias (el running más versátil) están dominadas por las grandes multinacionales y algunas marcas nacionales emergentes; mientras que en las gamas altas son las especialistas como Asics, Mizuno, New Balance o Saucony, con Nike y adidas, las que se reparten el pastel. El margen del calzado técnico de running es todavía muy alto. Difícilmente podrá aprovecharse del boom de la moda deportiva como lo están haciendo el outdoor o el fútbol, pero seguramente, teniendo en cuenta las particularidades de este segmento, no es algo que quite el sueño a las marcas que lo lideran, sobre todo si, como en los últimos años, la cifra de practicantes sigue creciendo a buen ritmo. Outdoor: ganando presencia en el deporte…. y en la moda El outdoor viene experimentando un importante crecimiento desde hace algo más de una década, tanto en practicantes, como en ventas, especialmente desde que el material técnico está ganando protagonismo. Una de las particularidades que tiene este segmento respecto a otros, y que probablemente sea uno más de los motivos Deportes como el running, el basket o el tenis han perdido presencia en la calle. El elevado nivel de tecnicidad que tienen y el poco atractivo que despierta su diseño (algo que puede cambiar de la noche a la mañana), ha conllevado que cada vez haya menos gente que calce con este tipo de zapatillas en el día a día. Y eso, a nivel de ventas, se ha notado. ts28 La crisis, lejos de afectar al calzado técnico, le ha dado un pequeño impulso, no sólo porque la gente apuesta un poco más por el deporte como forma de ocio –para ahorrar-, sino, sobre todo, porque con la caída en picado que ha experimentado la moda deportiva, muchas tiendas están volviendo a lo atlético para aguantar el chaparrón… y afrontar lo que todavía queda. El running gana practicantes y pierde fuerza en la calle
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