Al principio fue una cosa de freaks, pero rápidamente este tipo de calzado ganó presencia en las calles. Y no precisamente gracias a su precio, pues generalmente tienen un PVP medio alto. Algunas, por tratarse de ediciones limitadas, ni siquiera se comercializan en los círculos habituales y sólo algunas tiendas especializadas tienen el “privilegio” de vender estos modelos cuyos precios pueden dispararse tranquilamente por encima de los 200 y 300 euros. El por qué este tipo de calzado dejó de ser deporte y se convirtió en moda es complejo. Seguramente la moda ha tenido mucho que ver. Hay que ser justos. Aunque no dejen de ser modelos inspirados en otros de hace 2 ó 3 décadas –y a los que a veces ni siquiera se les ha cambiado nada- el marketing que hay detrás ha sido muy efectivo. Al menos lo suficiente como para que se haya creado una verdadera cultura de las sneakers, con tiendas especializadas, miles de webs y verdaderos expertos en la materia. Desde entonces, con la entrada de los sneakers en el mundo casual y fashion, no hay marca de deporte –ni firmas importantes de ropa- que no se haya adentrado en ese territorio. Al fin y al cabo, a nivel de producto, es muy fácil. Se va al archivo y se busca algún modelo (técnico) emblemático –o ni eso- de hace 20 años, se le hacen unos retoques –o ni eso- y listos. Así ha pasado con las All-Star, las Air Force 1 o las Weapon, modelos que, por cierto, en su día se utilizaban para jugar y que ahora, reinterpretados por diseñadores de lo más cool, se han convertido en zapatillas casual que no sirven ni para un veintiuno con los amigos. Eso sí, siguen siendo zapatillas de deporte. Lo mismo ha pasado con el running, un deporte que hoy vive una segunda juventud –nunca mejor dicho- en las calles gracias a marcas como Nike, Asics o New Balance. Otro factor importante en todo este mundo del calzado deportivo y, en especial, de las sneakers, ha sido su ”protagonsimo cultural”. Muchos de esto modelos reinventados se han colado con fuerza en el mundo de la música y han logrado multiplicar su fama. Marcas como Converse, Vans, adidas o Reebok han estrechado lazos con el mundo del rock y del Hip Hop de la mano de grandes artistas. La estética de estas subculturas ha resultado clave en la impronta del streetwear entre el público más joven y ha disparado las ventas de estas marcas hasta límites insospechables. Algunas ni siquiera entran dentro de los parámeteros de las sneakers… pero tienen un gran marketing detrás. ¿Qué ha hecho la moda? Pues lo de siempre: aprovecharse de todo lo que puede darle vida y poner su sello. Muchas, además, han tenido la deferencia de hacerlo de la mano de marcas deportivas. Al César, lo que es del César, por una vez. Sólo así se explican colaboraciones como las Marc Jacobs con Vans, Yohji Yamamoto con adidas, Alexander McQueen, Yasuhiro Mihara o Neil Barrett con Puma, John Varvatos con Converse y un largo etcétera. Esta fructífera relación entre moda y deporte ha sido definitiva para darle prestigio –y precio- a este tipo de calzado. Es moda, para qué negarlo, pero la imprenta del deporte es mucho más tangible que en otro tipo de artículos en los que la moda ha bebido descaradamente del deporte. CALZADO TÉCNICO. GANANDO CUOTA Es cierto que el calzado casual o de calle representa un volumen muy importante de las ventas totales de calzado del sector. Muchas marcas, incluso, se han hecho fuertes en el canal zapaterías gracias a sus colecciones más urbanas, lo que les ha servido, como hemos comentado antes, para ganar presencia y notoriedad en las calles. El calzado casual se ha puesto de moda y las marcas deportivas han sabido aprovechar sus ventajas. Pero más allá de este tipo de calzado, también los modelos más técnicos, los pensados –y diseñados- para la práctica deportiva, han ganado terreno en los últimos años. Su crecimiento se debe, en gran parte, a la especialización que ha experimentado el sector y, sobre todo, teniendo en cuenta que los índices de práctica no suben, al hecho de que cada vez hay más practicantes que entienden la importancia de usar un calzado específico, aunque para ello haya que desembolsar algo más de dinero. Concienciar a los deportistas de las infinitas ventajas que aporta el uso de un material adecuado es una de las grandes batallas del sector. Tradicionalmente demasiada gente, sobre todo los practicantes ocasionales, han salido ha hacer deporte con cualquier cosa. No es extraño, aún, ver a alguien hacer footing con calzado de calle o de tenis y con una camiseta de algodón empapada. Esta lucha, sin embargo, se va ganando poco a poco. Los deportistas habituales ya están más que convencidos de los beneficios que aporta el material atlético y su precio ya ha dejado de ser un obstáculo. En cuanto a los practicantes ocasionales, por suerte, también hay muchos que no dudan en gastarse algo más de dinero y apostar por el material atlético. Se van ganando batallas, pero la guerra es muy larga y aún queda mucho por luchar, sobre todo en targets como la mujer o los principiantes, pero poco a poco entre marcas y tiendas, se está El crecimiento del calzado técnico se debe, en gran parte, a la especialización que ha experimentado el sector y, sobre todo, teniendo en cuenta que los índices de práctica no suben, al hecho de que cada vez hay más practicantes que entienden la importancia de usar un calzado específico ts26 Con la entrada de los sneakers en el mundo casual y fashion, no hay marca de deporte –ni firma importante de ropa- que no se haya adentrado en ese territorio. Al fin y al cabo, a nivel de producto, es muy fácil. Se va al archivo y se busca algún modelo (técnico) emblemático –o ni eso- de hace 20 años, se le hacen unos retoques –o ni eso- y listos.
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