TradeSport 170 - Octubre 2009

ESPECIAL CALZADO REDACCIÓN,Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 9 min. Que el sector no está atravesando uno de sus mejores momentos es una obviedad que a estas alturas puede parecer cansina. Hemos insistido una y mil veces en que la situación económica que atravesamos ha sido importante pero no determinante para que el sector estuviese como está, en un letargo que parece eterno y del que –y eso es lo peor- no parece que vayamos a despertar a corto plazo. Una de las muchas razones que han motivado esta situación ha sido el declive de la moda deportiva. En su momento, cuando todo el mundo parecía obsesionado en vestir de forma informal, las tiendas apostaron a ciegas por el llamado sportwear, dejando de lado lo que era –y tenía que seguir siendo- su oferta principal, el material atlético. Durante unos años la cosa fue bien. El sportwear ganaba cuota y lo atlético, o la mantenía o la perdía. Pero de repente, con la crisis y los cambios de hábitos –y gastos- de consumo que ésta provocó, las cosas cambiaron y la moda deportiva, como la moda en general, fue uno de los segmentos más afectados. Y los sigue siendo. Quienes apostaron por esta categoría están sufriendo las consecuencias de este cambio y muchos de ellos ya han empezado a volver a sus orígenes para tratar de salir del bache. No es fácil, porque cuando dejas de lado algo siempre hay quien se aprovecha de ello –las especialistas-, pero tal y como está el panorama, es probable que cada vez haya más comercios que vuelvan a lo atlético. Sin embargo, también parece claro que dentro del mundo del sportwear y todos los anglicismos que de él puedan derivar, desde casual hasta sportstyle, hay una categoría que aguanta mejor el chaparrón y que no sólo seguirá teniendo cuota en esos comercios que hoy vuelven a lo atlético, sino que, además, la mantendrá en otros canales donde se posicionó con fuerza hace una década. Hablamos, lógicamente, del calzado, que sigue creciendo en el plano más técnico y que mantiene su fuerza en el mundo del casual. Para muchos, ha sido un salvavidas, un clavo ardiendo al que agarrarse en medio de esta travesía en la que estamos inmersos. Por suerte, todo el mundo necesita zapatos y, por suerte, el look sport tiene, todavía, mucho tirón y mucho potencial. El problema es si sabremos seguir aprovechando nuestras ventajas o, como en otras categorías, dejaremos que lo hagan otros. CALZADO URBANO. EL DEPORTE INVADE LAS CALLES Las tendencias en calzado han cambiado espectacularmente en los últimos años. De los clásicos mocasines o zapatos “para ir a trabajar” se ha pasado a un look mucho menos formal y claramente influenciado por el deporte. Las ventas de calzado casual se han multiplicado en los últimos años, las marcas del mundo del deporte no han dudado en potenciar sus líneas más urbanas. Obviamente, la moda no se ha quedado atrás, y aunque para variar siga auto convenciéndose de que ha sido ella y no el deporte quien ha impulsado esta nueva estética, tampoco ha dudado en apostar descaradamente por el estilo deportivo, conscientes de que hoy por hoy el consumidor quiere este tipo de calzado. Si alguien tiene un poco de memoria, basta con que recuerde las colecciones que hace apenas una década tenía la marca Sebago y las compare con las de ahora. Y casos como el de la marca americana hay muchos. Con estos cambios, obviamente, la competencia se ha acrecentado. No sólo se lucha contra las marcas del sector; también hay que hacerlo contra las de la moda. Además, los detallistas tienen el inconveniente de que estos cambios también han propiciado que las marcas deportivas ganen peso en el canal zapaterías, con los problemas que ello conlleva, sobre todo ahora que al comercio deportivo le cuesta tanto atraer al consumidor. Como hemos dicho, lo técnico recupera peso poco a poco, un porcentaje muy alto de las tiendas multimarca basa gran parte de su oferta de calzado en el calzado de calle y para muchas de estas tiendas, además, es la categoría que tiene mejores ventas… Pero si la competencia crece y, si además, sus propios proveedores la fomentan –con tiendas propias, con la venta en otros canales… el panorama es menos alentador de lo que a priori podría parecer. Las marcas, lógicamente, tienen que mirar por ellas mismas, y si pueden crecer apostando Los complementos y accesorios han sido, históricamente, uno de los segmentos con mejor margen del sector de artículos deportivos. Aun así, y pese a la fuerte apuesta que han hecho algunas marcas, sobre todo las vinculadas al mundo del sportstyle y del gliss, su presencia en la tienda sigue siendo bastante baja. Quienes busquen mejorar la rentabilidad de su negocio, pueden empezar apostando por los complementos... El calzado mantiene vivo al sector Las tendencias en calzado han cambiado espectacularmente en los últimos años. De los clásicos mocasines o zapatos “para ir a trabajar” se ha pasado a un look mucho menos formal y claramente influenciado por el deporte. Y eso ha beneficiado mucho al comercio multideporte ts24

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