Comparador de precios No es ninguna novedad que Google irrumpió no hace mucho en el universo de la telefonía móvil, desarrollando su propio sistema operativo denominado Android. Quizás lo más singular fue el hecho de permitir a los desarrolladores crear de forma totalmente libre y sobre el Kernel de Linux, aplicaciones móviles que innoven e incorporen las nuevas tecnologías. Paralelamente, Apple hace lo propio con su exitoso iPhone, aunque en un entorno de desarrollo más cautivo, pero demostrando entre otras muchas cosas que la navegación móvil por Internet empieza a disponer de interfaces amigables, y que uno de los buenos negocios es vender para su dispositivo aplicaciones de todo tipo, a precios de risa, a través de descargas directas desde su página Web. Este era un escenario impensable hace quince años, cuando empezábamos a hablar de códigos de barras en el sector de artículos deportivos español, y aún así, hoy todavía hay marcas que no han aplicado a sus productos los famosos códigos… Particularmente pienso que tanto HTC G1 (el teléfono de Google) como iPhone, pueden representar el último eslabón para la comparación de precios a través del teléfono móvil utilizando conexión a Internet. ¿Qué significa realmente esta aportación tecnológica? Pues la respuesta hace tiempo que está escrita: “siéntelo-míralo-pruébalo offline y después cómpralo más barato online”. ¿Cómo? Con la tecnología que ha desarrollado Shopsavvy, que permite al consumidor leer con la cámara de su teléfono móvil cualquier código de barras y comparar su precio entre 20.000 tiendas online o físicas para encontrar el mejor precio. Los usuarios, además, pueden comprar en ese mismo instante aprovechando el link de la página donde hayan encontrado el precio que más les convenga o, en el caso de Google (Android), incorpora Google Maps y te dirige a la tienda más cercana. Shopsavvy ganó el concurso de desarrolladores Google Android de 2008, y ha sido lanzado en EEUU, UK, los Países Bajos, Alemania, Austria, Polonia y la República Checa. Podéis ver ejemplos con videos muy ilustrativos para HTC G1 en http://www.biggu.com/apps/shopsavvy-android/, o para iPhone en http://www.biggu.com/apps/shopsavvy-iphone/. El tema no se acaba aquí. La empresa californiana SnapTell (www.snaptell.com), cuya propietaria es la famosa librería online Amazon.com, ya tiene medio millón de usuarios de iPhone y Android que han descargado su aplicación en el móvil, la cual les permite fotografiar un producto usando la cámara del teléfono, cargarlo en la Web, y buscar las opiniones de otras personas que han comprado ese producto, e incluso comprarlo online. Permitidme una vez más deciros que b2bSportmas.com ayuda y capacita, tanto a proveedores como a detallistas, para abordar estos y otros muchos retos. De todos depende que esto sean oportunidades en vez de amenazas. La información nos permite, sin ninguna duda, trabajar de forma diferente. Imaginemos por un instante que podemos analizar qué ocurrió en nuestras tiendas en los últimos cuatro o cinco años en el periodo de vuelta al cole; analizar cuántas mochilas, chandals, zapatillas, sudaderas… vendimos, de qué marcas, mayoritariamente a niños y niñas de qué colegios, si eran productos promocionados o packs… qué campañas hicimos a nivel de comunicación y qué porcentaje de las ventas podemos relacionar directamente con las mismas… Ahora que algunos pueden vender zapatillas de piel “newfeel tookepar essential” a 24,90 € (desaconsejadas para la práctica del tenis), con campaña publicitaria en televisión, además de vallas, emails, y como no su Web, es ahora cuando la diferencia no debería marcarla ni el precio, ni tan siquiera el producto, sino nuestra capacidad de relacionarnos de manera más personal, con un mayor conocimiento de nuestros clientes y sus circunstancias, aunque indudablemente sin ninguna garantía de que los que han sido durante años nuestros fieles clientes no nos dejen por Decathlon, que por cierto cada vez lo hace mejor y en más poblaciones españolas. El gran problema es que sin tecnología no podemos comunicarnos antes que la competencia de una forma “inmediata” y barata (móvil, email o Web); no podemos ni intentar siquiera exponer nuestra oferta, porque en el caso del sector de artículos deportivos, nuestro sector, coinciden el pez más rápido con el más grande; a lo que habría que añadir lo que todos ya sabemos, que produce y gestiona sus propias marcas. Es cierto, la tecnología nos brindaría una oportunidad, sin lugar a dudas, pero para eso hay que tenerla, saber utilizarla, otorgarle el valor estratégico que supone y actuar. A diferencia del conocido cuento de Pedro y el lobo, desde aquí, este rincón del detallista tecnológico, siempre que hemos dicho que venía el lobo, es que venía. “El lobo” está más preocupado por Carrefour o Primark que por nosotros, las tiendas multideporte, por eso antes de que nos entre una depresión colectiva, quizás deberíamos pensar que la única forma de competir con quien no nos considera ni su competencia, es la especialización y un importante aumento de la utilización de la tecnología en la inmensa mayoría de nuestros procesos. Y si no, al tiempo Vuelta al cole y Competitividad Andrés de la Dehesa (adehesa@sportmas.com)
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