Con la palabra crisis en boca de todos… ¿Cómo han ido las cosas en estos primeros meses del año? Nosotros estamos acabando nuestro ejercicio ahora mismo y la verdad es que pese a la coyuntura económica, los últimos doce meses han sido muy buenos. Es cierto que en los primeros meses de 2009 las ventas cayeron ligeramente, pero se debió más a aspectos relacionados con la climatología que con la crisis: ha sido un invierno frío, y eso, el bike, lo nota, porque la gente no se anima a salir en bici o prefiere esquiar. Sin embargo, desde principios de abril, cuando comenzó el buen tiempo, las cosas cambiaron radicalmente y las ventas se dispararon, sobre todo en julio, un mes en el que logramos la mejor facturación de toda nuestra historia gracias, sobre todo, a nuestra política de descuentos, con rebajas de entre el 15% y el 20% en las bicicletas de gama alta, que es nuestro target más habitual. Ahora, a punto de cerrar el ejercicio, ya estamos alrededor de un 8% por encima de lo logrado el año anterior, un balance muy positivo teniendo en cuenta la situación económica que atravesamos. ¿En qué tipo de bicicletas se ha notado más este crecimiento? En general todas las categorías han tenido un buen comportamiento este año. Algunas, como las bicis urbanas, han crecido más, pero ha sido un crecimiento bastante generalizado. Quizás, más allá de tipologías, donde más se ha notado este buen comportamiento de las ventas ha sido en las gamas media-alta y alta, especialmente en modelos con precios que oscilan entre los 1000 y los 3000 euros. ¿Por qué que el segmento ha experimentado un comportamiento tan positivo en los últimos años? Creo que hay varios factores que han sido importantes. Por un lado, hay que tener en cuenta que en estos últimos años ha habido una concienciación general de las ventajas que ofrece la bicicleta, tanto por razones de movilidad o salud, como por razones ecológicas o de economización del gasto… Actualmente hay muchos motivos para tener una bicicleta para la ciudad y eso, obviamente, crea cantera; gente que puede pasar de la urbana al mountain bike o a la carretera. Y cuando un deporte empieza a ganar adeptos, es difícil que a corto y medio plazo no tenga una dinámica positiva. Pero más allá de esta nueva concienciación, creo que un factor que ha sido clave en este crecimiento ha sido la subsegmentación del sector. Hace unos años había bicis de montaña y bicis de carretera. Ahora cada una de estas categorías tiene varias subcategorías y eso ha sido determinante para conseguir que cada usuario encontrase el tipo de bici que mejor se ajustaba a sus necesidades y gustos. Además, hay un amplio abanico de actividades para los practicantes de cada una de esta topologías, desde pedaleadas o pruebas amateurs hasta parks para los amantes del freeride y pistas de descenso en estaciones de esquí. Esta segmentación se ha dado en el mountainbike, en la carretera y, también, en las bicis de paseo, donde actualmente hay una subsegmentación muy grande y una demanda potencial a tener muy en cuenta. ¿Cree que, pasada la coyuntura, el bike tiene aún mucho margen de recorrido? Sí, sin duda. Y en todos los niveles. Obviamente tenemos muchas oportunidades en el ciclismo urbano. Que las instituciones hayan volcado tantos esfuerzos –con más o menos acierto- en la bici es muy significativo y a la larga será muy positivo para que ganemos terreno al coche. Estoy convencido de que a corto y medio plazo las bicicletas urbanas van a experimentar un crecimiento espectacular, tanto en ventas como en practicantes, y eso también será muy positivo para el mountain bike y la carretera, porque, como he dicho, creo que una cantera alimenta la otra. Tenemos que aprovechar este momento para potenciar el uso de la bici, sobre todo entre los más pequeños, y para concienciar a la gente de las múltiples ventajas que aporta la bici en temas de movilidad urbana. Creo que son dos aspectos clave para mantener el ritmo de crecimiento que llevamos en los últimos años. Dentro de este futuro inmediato ¿qué papel jugarán las bicis eléctricas? Creo que tienen un potencial muy importante, pero hoy por hoy aún deben resolver algunos problemas, a nivel tecnológico, que están frenando su crecimiento, ya que son demasiado pesadas y demasiado caras. Si las marcas solventan estos problemas, el potencial también es importante. ¿Cómo es el consumidor actual? ¿Ha cambiado mucho en los últimos años? Nosotros no notamos mucho cambio. Siempre hemos tenido un cliente que compra la segunda bici. La primera la venden otro tipo de tiendas, desde Decathlon hasta tiendas de barrio con una oferta importante en primeros precios. Nuestra filosofía es ofrecer calidad, y no podemos ni queremos competir con este tipo de „La subsegmentación ha sido clave para el crecimiento del bike‰ David Domingo es el máximo responsable de Tomás Domingo-The Bike House, una de las tiendas especializadas en bike más emblemáticas de nuestro país. La historia de esta aventura se inició en 1948 cuando Tomás Domingo, padre de David y corredor amateur, decidió abrir un pequeño taller de reparaciones. Ahora, 61 años después, Tomás Domingo The Bike House cuenta con dos tiendas, que suman más de 1600 metros cuadrados y con una oferta que engloba a las marcas más prestigiosas del mercado. La profesionalidad en la gestión y la excelencia en el servicio han sido las claves para consolidar un negocio que, este año, pese a la compleja realidad económica, ha experimentado un crecimiento por encima del 8%. “En los primeros meses de 2009 las ventas cayeron ligeramente, pero se debió más a aspectos relacionados con la climatología que con la crisis. Desde principios de abril, cuando comenzó el buen tiempo, las cosas cambiaron radicalmente y las ventas se dispararon” [Entrevista a David Domingo, gerente de Tomás Domingo-The Bike House] ts54
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