ts49 estos años y que, presumiblemente, habrá cuando la crisis quede atrás. EL ORIGEN DEL CAMBIO Cuando hay un punto de inflexión como el que se ha dado en el mundo de la bicicleta, suele haber un motivo concreto para explicarlo. En los 80, como hemos dicho, fue la aparición de un nuevo modelo de bicicleta, las mountainbike. En el boom de esta década, sin embargo, las explicaciones son múltiples. Unos darán más importancia a unas que otras, pero seguramente ha sido la suma de varios factores lo que ha impulsado este repunto. En primer lugar, es importante tener en cuenta el protagonismo que ha adquirido, en nuestra sociedad, el concepto de bienestar –wellnessy, también, el nuevo rol que juega la naturaleza. El bike, en este sentido, se ha beneficiado de las mismas tendencias que el outdoor o el running: la gente, por suerte, quiere mantenerse en forma –sea por la razón que sea-, y lógicamente, caminar, correr o ir en bicicleta son alternativas muy atractivas, sobre todo para quien no está acostumbrado a hacer deporte. Y si además pueden hacerse en plena naturaleza, mejor, pues cada vez hay más gente que necesita huir del estrés de las grandes urbes y que, para relajarse, opta por hacer un poco de deporte. Y si juntamos en una coctelera deporte –accesible- y naturaleza, el bike tiene, lógicamente, un protagonismo absoluto. Esta realidad explicaría, en parte, el auge de practicantes y ventas, sobre todo en nuevos targets que hasta ahora no eran prioritarios para el canal. Otro aspecto importante en el crecimiento del bike ha sido la especialización del comercio y la evolución y el trabajo que han hecho las grandes marcas. A priori podría parecer que el hecho de que el comercio multideporte dejase de lado este deporte podría haber influenciado negativamente en las ventas, pero la realidad es justamente la contraria. El segmento se ha especializado… y el target más fiel también. Es cierto que los crecimientos importantes se han dado gracias a los nuevos practicantes, pero los bikers más fieles, los que desde hace años que salen en bici los fines de semana o los que la usan para el día a día, han valorado esta especialización y han ayudado a consolidar el crecimiento. Los precios medios han subido, la tecnología mejora año tras año, y las gamas altas tienen precios que nadie, hace 20 años, podía imaginar. El consumidor ha sabido valorar estos avances, conoce los beneficios que aporta la tecnología y está dispuesto a pagar por ella. Así, no sorprende que el crecimiento de las gamas medias y, sobre todo, altas, haya sido espectacular. Siguen representando un porcentaje mucho menos importante que el de los precios más asequibles, pero el prácticamente habitual está cada vez más dispuesto a pagar calidad, prestaciones y tecnología. Las inversiones que hacen las marcas en innovación se traducen en modelos cada vez más técnicos y, también, cada vez más caros. La demanda también sube, y si hace 10 años era impensable que alguien comprara bicicletas de 4, 5 ó 6 mil euros, ahora la cuota que tienen estas gamas sorprendería a más de uno. En este sentido, es obvio que el crecimiento de estas gamas ha sido importante para consolidar el crecimiento, sobre todo a nivel de facturación-. En la lista de factores que han impulsado el crecimiento del bike también deberíamos añadir, en la posición que creamos oportuna, el boom de las bicis urbanas y las bicis plegables. Superada la inevitable invasión de modelos de pésima calidad importados de china y que se regalan con tres cupones de cualquier periódico, el segmento de bicis de ciudad, sea cual sea su tipología, mantiene su buen comportamiento, sobre todo en aquellas zonas donde las instituciones locales o regionales están promoviendo su uso como transporte urbano. Puede que muchos no estén muy satisfechos con las políticas de movilidad urbana de sus ayuntamientos, pero no se puede negar que en las calles de las grandes ciudades cada vez hay más bicicletas y que la mayoría de estas, a diferencia de hace 15 años, son bicis de ciudad y no de montaña. Que las grandes capitales estén abriendo cada vez más carriles bici es muy significativo del protagonismo que tendrá la bici en los próximos años. Siguiendo con la lista, y aunque a más de uno le pese, tampoco podemos ignorar el papel que ha jugado Decathlon en la promoción del bike. La cadena gala ha vendido miles y miles de bicicletas de primer precio y aunque a priori pueda representar un problema, el hecho de que el comercio se haya especializado tanto le convierte, más bien, en un aliado. Las tiendas especialistas no han entrado jamás en la guerra de precios. No pueden ni deben tener bicicletas con precios como los que ofrece Decathlon, pero han sabido aprovechar muy bien la estela que deja la cadena gala, líder indiscutible entre los que se inician en la mayoría de deportes. La teoría de las grandes tiendas de bike, y que comparten la mayoría de comercios especializados, es que hay que dejar que Decathlon venda el material de iniciación y volcarse en la segunda compra, cuando el “novato”, convertido en practicante habitual, busque un producto de más calidad… y de marca. Si el comercio multideporte tocase el bike y, además, lo hiciese, como hace con otros segmentos, explotando el primer precio, Decathlon sería un problema. Pero para el comercio especializado, es un aliado, un dinamiAunque a más de uno le pese, tampoco podemos ignorar el papel que ha jugado Decathlon en la promoción del bike. La cadena gala ha vendido miles y miles de bicicletas de primer precio y aunque a priori pueda representar un problema, el hecho de que el comercio se haya especializado tanto le convierte, más bien, en un aliado. El comercio especializado ha sabido aprovechar muy bien la estela que deja del cadena gala.
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