TradeSport 167 - Junio 2009

DEFINIR UN MODELO Que en estos últimos años el comercio detallista se está bipolarizando radicalmente entre tiendas de moda deportiva y tiendas especialistas –atléticas-, con un progresivo descenso de las tiendas multideporte clásicas, es una evidencia innegable. El auge de la moda deportiva, del lifestyle, del sportstyle o de cómo quiera llamársele, ha provocado, y sigue provocando, muchas dudas en el sector, sobre todo ahora que la coyuntura económica es muy desfavorable y el consumo ha caído en picado –sobre todo de este tipo de artículos- Si hace apenas 4 ó 5 años muchos gurús del sector afirmaban convencidos que la mejor manera de sobrevivir era apostando por el lifestyle, ahora los que pregonan esta teoría son muy pocos. Y muy atrevidos, porque ahora lo que gana terreno es lo atlético. Es cierto que en su momento la moda deportiva fue un balón de oxígeno para el comercio deportivo y para muchas marcas, pero ahora todo está cambiando. Eso no significa, sin embargo, que debemos darle la espalda a la moda. Para muchos comercios sigue siendo su producto estrella, y pedirles que renuncien a ello es muy atrevido. Lo que hay que hacer es explotarlo mejor. La moda deportiva todavía debe verse como una oportunidad y, sobre todo, debe verse como algo propio. Para ello es imprescindible que quienes quieran apostar por este modelo de negocios, lo hagan sin mezclar conceptos y, sobre todo, vean que pueden hacerlo sin tener que salirse del canal: hay muchas marcas de nuestro sector que están sabiendo explotar muy bien la moda deportiva y con las que puede construir un surtido lo suficientemente atractivo como para llamar al atención de los consumidores. Si lo que quiere es vender marcas del mundo de la moda, que abra una tienda de moda. La tienda multideporte sólo podrá sobrevivir si gestiona bien su oferta y no mezcla conceptos. La segmentación de la demanda casi obliga a una segmentación de la oferta. En cuanto a las marcas, sólo aconsejarles que no se obsesionen por el canal moda y que vean las oportunidades que tienen en su propio canal. ¿Acaso alguien duda de que una tienda –estéticamente atractiva- con una oferta limitada a las colecciones urbanas de marcas deportivas no puede llegar a ser rentable? En su momento la mayoría de marcas del sector supieron esquivar el escollo que para muchos representaban las cadenas de moda juvenil, y ahora deben ser capaces de dejar atrás esta obsesión por la moda, porque es pan para hoy y hambre para mañana. La moda deportiva es moda. Y como tal, es muy irregular. El auge de la moda deportiva, del lifestyle,del sport style o de cómo quiera llamársele, ha provocado, y sigue provocando, muchas dudas en el sector, sobre todo ahora que coyuntura económica es muy desfavorable y el consumo ha caído en picado

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