También como en hombre, el porcentaje de ventas en las que el precio real es similar al teórico –ventas en campaña- es bastante aceptable (por debajo del 50%) teniendo en cuenta el contexto económico. EL FUTURO: POTENCIAR LA MODA Incluso en un momento en que lo atlético parece estar en auge, y partiendo de la base que la gran mayoría de bañadores que se venden en el canal –y, sobre todo, fuera de ´´el- no tienen un uso atlético ni están relacionados, por marca, por diseño y por lugar de venta, con el deporte, el futuro a corto y medio plazo es bastante complejo y seguramente pasa por seguir potenciando las líneas más vinculadas a la moda. De todas maneras, lo atlético tiene que seguir cuidándose. La natación es, como hemos dicho, el deporte más practicado, y eso asegura un volumen de ventas muy importante y lo suficientemente considerable como para que las marcas que tienen colecciones atléticas sigan apostando por la evolución y sigan luchando para ganar cuota. Es complejo que a corto y medio plazo haya un boom de practicantes, pero la cifra es muy estable y asegura el buen comportamiento de las ventas. Las marcas deberán luchar entre ellas para ganar cuota, y deberán hacerlo, además, bajo la bandera de la tecnología y, también, del diseño y el precio. En un futuro inmediato el factor calidad-precio será determinante para el consumidor. El comercio tampoco puede ser ajeno a las cifras que mueve el baño competición, y aunque el baño moda siga ganando cuota en el canal, tiene que apostar a ciegas por lo atlético. Por esencia y porque, además de ser un producto mucho más atemporal, aún no existe una red sólida de tiendas especializadas, de manera que, a diferencia de otros segmentos, el consumidor seguirá acudiendo al comercio tradicional (Decathlon aparte). También parece claro que en los próximos años ganará protagonismo, dentro de las marcas especialistas, el componente moda. Grandes como Speedo, por ejemplo, lleva años potenciando muchos sus líneas de baño moda. Y los mismo pasa con Efa o con Arena. Son marcas de deporte que pueden representar una muy buena oportunidad para que la tienda explote el baño moda. Y lo mismo pasa con una marca generalista como adidas, que está volcando muchos esfuerzos en equilibrar sus colecciones y darle el mismo protagonismo a lo atlético que al sport style. A esta lista de marcas, casi exclusivas del canal, hay que añadir las surferas, que realmente son las que pueden transformar el panorama. Es cierto que muchas están abriendo tiendas propias, pero su fidelidad al canal y su fuerte demanda pueden ser dos argumentos de peso para que el deporte siga ganando terreno a la moda. Luchar contra el canal moda es prácticamente imposible. No por calidad, al contrario. Ni siquiera por precio, porque podemos hacer valer nuestros valores añadidos. Básicamente por tradición. Y debemos aceptar que así es y así será. Lo que debemos hacer es luchar por lo nuestro, y en el camino, intentar que la mujer nos mire con mejores ojos. No tenemos que obsesionarnos en competir con los canales alternativos. Ni siquiera con Decathlon. Tenemos que asumir cuál es nuestro campo de batalla y cuáles son nuestras posibilidades reales de crecer. ¿Qué hay gente que prefiere comprarse 4 bikinis a 10 euros que uno de 40? Mala suerte. También hay quien prefiere el de 40. Y ´´ese es nuestro público. Tenemos que explotar lo que mejor sabemos explotar: la marca. Las marcas gliss lo han sabido hacer a la perfección y los resultados han sido muy buenos. Intentar luchar contra la moda con sus propias armas es imposible. Tenemos otros argumentos. Nuestra prioridad, en cualquier caso, es lograr que el consumidor deje de asociar el bañador únicamente al canal moda.
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