TradeSport 167 - Junio 2009

ts29 to técnico y, como tal, es el canal el que tiene que venderlo. Así ha sido y así será, puesto que la moda sabe perfectamente con quién y contra qué no debe luchar. A diferencia de lo que muchos puedan pensar, las cifras que baraja el segmento del baño piscina son espectaculares. Es, como hemos dicho, el deporte más practicado por los españoles, y algunos expertos apuntan que en nuestro país podrían venderse, como mínimo, entre 400 mil y 500 mil unidades cada año. Y haciendo estimaciones a la baja. Esta cifra, lógicamente, convierte este tipo de prendas en una de las más vendidas en el canal deporte –a las que hay que sumar el baño moda que venden las tiendas del canal- y en este sentido no es extraño que su presencia en el comercio deportivo sea tan alta. Además, un porcentaje bastante alto de estos nadadores son habituales y utilizan prendas técnicas (sobre todo las mujeres), lo que las convierten en un perfil perfecto para nuestro canal. Al tratarse de prendas técnicas su gran baza es la funcionalidad. Son bañadores que tienen que tener unas cualidades determinadas -ligereza, comodidad, ajuste, resistencia al cloro… y por tratarse de una prenda técnica, el desarrollo tecnológico emerge como clave competitiva. El problema es que las mejoras tecnológicas vienen acompañadas de un incremento del precio medio y no todo el mundo está dispuesto a gastarse ese dinero para nadar, sobre todo si no se tiene un nivel lo suficientemente alto como para beneficiarse de estas prestaciones. Aun así, más allá de los bañadores ultrafuncionales desarrollados por las grandes marcas, y que sólo están al alcance de los federados o de quienes practican este deporte con mucha regularidad (casi siempre en piscina), las marcas de este segmento también han apostado muy fuerte por darle al nadador ocasional –o al que no quiere gastarse tanto dinero-, una amplia variedad de modelos con un precio muy bueno y una tecnicidad más que suficiente. Es más, muchos incluso apuestan fuerte por el factor diseño, mejorando la versatilidad de la prenda, que podrá tener continuidad más allá de los carriles de la piscina. BAÑO MODA Si nos centramos en el baño que va más allá de la piscina, es decir, en las prendas que se utilizan para ir a la playa –o a la piscina- en verano, las cosas cambian sustancialmente. En este tipo de prendas el factor tecnicidad no tiene apenas peso, y son el diseño, la marca y, en ocasiones, el precio, quienes acaban determinando las decisiones. Las cosas han cambiado considerablemente en los últimos años. Hace apenas una década, ´´o 15 años como mucho, la oferta en el comercio deportivo se limitaba a las prendas técnicas y algunos modelos playa de las grandes multinacionales. Ahora, la oferta se ha multiplicado por 10 gracias a la fuerte irrupción de las marcas en el llamado sportwear y, sobre todo, por el auge del X-wear y las marcas vinculadas al universo gliss. Obviamente, por raíces, el baño es el segmento donde más ha arraigado esta nueva moda surfera. España, país de sol y playa, y con un consumidor bastante marquista, era un paraíso para este tipo de marcas, que rápidamente se volcaron en el mercado español. La acogida fue espectacular, y prácticamente todas las marcas con colecciones baño se apuntaron al carro de la estética surfera. El target era el ideal para cualquier marca, y el precio no era, a priori, una barrera. La gente estaba dispuesta a pagar marca. Todas las marcas, sin excepción, tomaron nota de esta tendencia, impulsada, porque negarlo, por Billabong, Quiksilver, Rip Curl y compañía, y comenzaron a ponerse al día en diseño. ¿El resultado? El gran grueso de ventas de baño moda que se llevan a cabo en el canal deporte lo monopolizan prendas se estética surfera, confirmando, una vez más, que el boom del gliss –que aún perdura- ha sido, seguramente, uno de los hechos más significativos y positivos para el sector en los últimos 20 años. Por demanda y, sobre todo, por la fidelidad que han demostrado estas marcas hacia el canal. De todas maneras, pese a este auge, el baño moda que se vende en el canal deporte sigue estando a años luz del baño moda que se vende en otros canales, sobre todo en el canal moda. En este sentido, es obvio que el factor precio es decisivo en este desfase. En diseño, poco a poco, nos hemos puesto a la altura. Es más, muchas marcas tienen colecciones infinitamente más atractivas, a nivel estético, que las de cualquier cadena de moda juvenil o cadena especializada en baño, pero al final, el factor precio es decisivo, y también lo es el canal de venta: muchos siguen viendo el baño como moda y, por lo tanto, lo comprarán en el canal moda, incluso a pesar de que puedan encontrar prendas a precios similares –y con mejor calidad y diseño- en una tienda de deportes. Ése es el mal endémico del sector… en baño y en otros muchos segmentos. Y casi siempre con la misma “culpable”: la mujer. El baño, como muchos segmentos, sigue tenienUna de las conclusiones más evidentes que se pueden sacar cuando se analizan los datos sobre la venta de bañadores y prendas de baño en el canal deporte es la diferencia abismal que hay entre hombre y mujer. Y no sólo por las cifras –el hombre dobla a la mujer en unidades-, sino, sobre todo, por las marcas y por el tipo de producto que se vende a uno y otro target. El LZR de Speedo revolucionó el segmento del baño atlético y ha obligado a cambiar muchas normativas

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