TradeSport 167 - Junio 2009

EL IMPACTO DE LA DESIDIA Nadie suele asumir que la desidia, su desidia, también tiene un impacto. La técnica del avestruz de esconder la cabeza, como si de ese modo se acabaran los problemas, no funciona. Más bien al contrario: lo único que hace es incrementarlos. Las cosas suceden con tu participación o sin ella, y es probable que si no participas sucedan contra ti. Hay quien piensa que si no se hace nada, no pasará nada. Pero no es verdad; siempre suceden cosas, ya sea por nuestro trabajo, por nuestra voluntad, o por la de otros. Y, al final, las circunstancias nos afectarán directamente como si las decisiones o las acciones las hubiésemos desarrollado nosotros mismos. Podríamos poner muchos ejemplos al respecto, pero usaré uno que en el momento que escribo este artículo es candente pero que cuando usted lea este artículo pertenecerá al pasado, pues en la Unión Europea ya se habrán celebrado las Elecciones al Parlamento Europeo. Sin ninguna duda, la elecciones han tenido un alto nivel de abstención, probablemente superando el dato del 55% de 2004 en nuestro país, y siendo, nuevamente, la “abstención” el partido más votado, circunstancia que siempre ha ocurrido en España desde su entrada en la Comunidad Económica Europea, y que en toda la unión europea avanza de manera importante, y casi podría decirse, inexorable. La desidia de los ciudadanos europeos, y en concreto la de los españoles, respecto a las elecciones europeas es notoria, y, a buen seguro, cabría justificarla bajo diferentes cuestiones. Del mismo modo, muchos empresarios del sector, afectados por la desidia y la apatía durante el tiempo en que el ciclo económico alegraba las cajas sin un gran esfuerzo, o al menos sin grandes acciones orientadas a este fin, encuentran multitud de circunstancias en las que amparar su situación actual, sin valorar cuál ha sido su actitud al respecto. Lo que nadie suele asumir es que la desidia, su desidia, también tiene un impacto. La técnica del avestruz de esconder la cabeza, como si de ese modo se acabaran los problemas, no funciona. Más bien al contrario: lo único que hace es incrementarlos. Las cosas suceden con tu participación o sin ella, y es probable que si no participas sucedan contra ti. En el caso del Parlamento Europeo, que llega a decidir la cantidad de crema que llevas en tu equipaje de mano a ISPO, las tarifas de las llamadas de tu móvil al proveedor, o la liberalización de los servicios que provoca la apertura de grandes superficies en tu área de influencia, es evidente, pero en el sector de la distribución deportiva no lo es menos. Los cambios tecnológicos que se están produciendo en la sociedad actual, la gran facilidad para la comunicación que aportan las nuevas tecnologías o el abaratamiento de la comunicación con multitud de personas, son novedades que ya todos tenemos asimiladas. Pero ¿cuántas empresas del sector, a nivel de detallista, han comenzado a usar estas herramientas en beneficio propio? Más allá de la comunicación, y formando parte de ella, las redes sociales son auténticos lugares de encuentros de millones de jóvenes y no tan jóvenes, donde hay ejemplos de otros establecimientos y servicios que han avanzado en el objetivo de darse a conocer mediante este medio, generando simpatías. También son muy pocos los empresarios minoristas de nuestro sector que podemos encontrar aquí. Lejos de estos aspectos más novedosos, hace ya muchos años que una empresa especializada de nuestro sector se convirtió en referencia de la implantación de las nuevas tecnologías en las PYMES, consiguiendo no sólo reconocimiento sino llevar a cabo importantes ventas por Internet en un momento en que éstas eran escasas, llegando incluso a la circunstancia, cuando menos paradójica, de ser vetada en los Estados Unidos -e incluso en algún otro lugar de manera indirecta-. Aunque es cierto que actualmente muchos establecimientos ofrecen sus productos también a través de Internet, el porcentaje de tiendas que ofrecen todo su catálogo a través de la red sigue siendo muy bajo. Junto a estos ejemplos podemos situar el desaprovechamiento por parte de muchas empresas de plataformas o lugares de Internet cuyas sinergias con las tiendas pueden ser muy buenas para el destockaje, las ofertas, etc.. Ejemplos, todos ellos, infrautilizados por nuestro sector bajo múltiples excusas que son suficientes para uno mismo, pero que no mejoran la situación. Al final, esta falta de inquietud, la apatía y la desidia del sector, incluso el acomodamiento a unas circunstancias sin prever que nada permanece inalterable, ha situado a un buen número de detallistas en una situación crítica en la coyuntura económica actual. Sin embargo, todos estos avances tecnológicos siguen permitiendo la participación de los inquietos, de aquellos dispuestos a explorar sus límites, aquellos dispuestos a superarse a sí mismos, aquellos dispuestos a ir más allá, es decir, a aplicar algunos de los valores que han permitido al deporte ocupar el lugar que hoy tiene en nuestra sociedad. Si el sector deportivo no lleva a cabo esta labor, los ciudadanos pueden estar tranquilos, ya que otros operadores vendrán a ocupar ese lugar. ¿Acaso alguien cree que empresas y marcas no desarrollarán o intentarán desarrollar un próspero mercado a través de Internet? El impacto de la desidia es evidente en todos los ámbitos, y en nuestro sector, también. Y creo que ya va siendo hora de luchar contra ella. CARLOS GRANDE Secretario general de andad [ o p i n i ó n ] La falta de inquietud, la apatía, la desidia e, incluso, el acomodamiento a unas circunstancias sin prever que nada permanece inalterable, ha situado a un buen número de detallistas en una situación crítica ts23

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