marcas españolas ha revolucionado el skate de una manera considerable. Con una calidad que nada tiene que envidiar a la de las grandes marcas de los States, las nacionales han reventado precios, ofreciendo tablas de gama alta a unos precios muy asequibles (un 50% más baratas) lo que no sólo ha obligado a la competencia foránea a ajustar los suyos, sino que, además, ha servido para popularizar un poco este deporte. De todas maneras, también hay que decir que la aparición de nuevas marcas –nacionales y extranjeras- ha sido más fuerte que el crecimiento de la demanda, de manera que, hoy por hoy, el skate, en cuanto a material duro, está en peligro de colapso de marcas. Respecto al textil, la historia es, como hemos dicho, muy similar a la del surf. Grandes marcas especialistas en sus inicios y convertidas hoy en marcas de masas, y marcas más “minoritarias” que poco a poco se ganan el respeto de skaters y tiendas por su fidelidad al canal y por su exclusividad. Hacer frente a la moda es casi imposible, y marcas como Element, Volcom, DC Shoes y otras muchas, por su estructura, no han tenido más remedio que abrirse al público adolescente y popularizarse. Muchas de estas marcas pertenecen a grandes grupos donde la prioridad es el negocio y en los que dejar escapar oportunidades como ésta es imposible. Aún así, y como en el surf, muchas de estas marcas siguen apostando fuerte por el deporte, con eventos y patrocinios. Es su forma de seguir atados a sus orígenes… aunque el target principal de la marca sean jóvenes no practicantes seducidos por el look skate y por los valores que transmite este deporte. PATINES. CONSOLIDACIÓN DESPUÉS DEL BOOM Antes de poner fin a este artículo nos gustaría hacer una breve referencia al roller. Para algunos forma parte del universo gliss; otros, sin embargo, prefieren no meterlo en el mismo saco de lo que consideran un territorio limitado a los deportes de tabla. Sea como sea, entre el patín y el skate hay las suficientes similitudes como para considerarlos, al menos, primos hermanos. Aunque sólo sea por sus raíces. La evolución del patín ha sido muy irregular. A mediados de los 90 se produjo un boom espectacular de este deporte. Y a diferencia del skate y el surf, su popularización se dio en todos los niveles. No importaba la edad ni la condición física. Era un deporte accesible, relativamente fácil de aprender –aunque hacía falta un poco de práctica- y que invitaba a practicarlo en familia. ¿Su pecado? A priori era mucho menos “auténtico” que el surf y el skate –de ahí que muchos no quieran establecer relación alguna-. El auge de practicantes conllevó un aumento considerable y desmedido de tiendas especializadas, especialmente en zonas donde la práctica era habitual. Y como suele pasar, el globo se deshinchó. O, al menos, dejó de agrandarse al mismo paso. Casi todas las tiendas cerraron y el alquiler, una opción que contaba con muchos seguidores, desapareció. Las ventas, en ese momento –a finales de los 90- siguieron creciendo, aunque a un ritmo más lento, y aprovechando que muchos de los que alquilaban, comenzaban a comprar. Desde entonces, el comportamiento de este segmento es muy regular. La cifra de practicantes es considerable y basta con darse una vuelta por las grandes ciudades cualquier domingo de los que hace buen tiempo para comprobarlo. La segmentación por topologías (fitness, velocidad, half pife y free style) también ha servido para dinamizar el segmento y convertirlo en el deporte urbano por excelencia. Además, ha servido para distinguir los dos grandes grupos de patinadores: los más extremos –con una práctica muy similar a la de los skaters (half pipe, piruetas, free style, barandillas…) y los practicantes más “leisure” (el gran grueso de practicantes). ¿Diferencias con el skate? Muchas. En primer lugar, el tipo de público. Como ya hemos dicho, pero sobre todo hay dos que destacan por encima de las demás: la filosofía y Decathlon. Respecto a la cadena gala, basta con decir que sus ventas de skate y surf son mínimas y, sin embargo, son uno de los grandes proveedores de roller y, sobre todo, uno de los grandes dinamizadores de este deporte, especialmente entre los principiantes. En cuanto a la filosofía, el problema es que no existe una “cultura roller”. Aunque hay patinadores extremos, competiciones de saltos y que su práctica puede ser tan o más espectacular que la del skate o el surf, por su popularización y por la tipología de practicantes, no es un deporte que despierta el interés de los más jóvenes, mucho más atraídos por los deportes de tabla. Además, no hay una industria textil específica ni grandes marcas especializadas en este deporte que hayan conseguido traspasar la frontera de lo estrictamente deportivo. Para los más puristas, para los rollers de half pipe y free style, ésta es la gran virtud de este deporte, que sigue estando “limpio” de modas, pero es obvio que en cuanto a ventas, estas limitaciones son un freno importante (si lo que se quiere es ganar volumen...). LA IMPORTANCIA DE LOS COMPLEMENTOS El último apunte de este artículo tiene que hacer referencia, necesariamente, a los complementos. Hemos escrito, en varias ocasiones, que se trata de una de las familias más importantes del sector de artículos deportivos, no tanto por su peso en ventas –entre un 10 y un 15% del total, sino más bien por su alta rentabilidad, lograda gracias a un buen margen, a una alta rotación y al poco espacio que ocupan. En prácticamente todos los segmentos, los complementos tienen un protagonismo especial, pero es en el universo gliss donde mayor protagonismo ha adquirido en los últimos años (con permiso del outdoor…). Hay muy pocas marcas que no hayan apostado por las mochilas, las carteras, los relojes, las gorras y un largo etcétera. El target de este universo, sobre todo del surf- es muy marquista y las marcas, conscientes de ello, no han dudado en apostar por una categoría que al comercio siempre le ha perecido muy interesante. Son, al fin y al cabo, artículos que hay que comprar, y si sus marcas preferidas los tienen en su catálogo, no dudarán en apostar por ellos. Salvo algunas excepciones, siguen siendo marcas bastante exclusivas y/o diferenciadoras… ts32 Como en el surf, algunas marcas que empezaron como pequeñas empresas muy vinculadas a los skaters más “puretas” se han hecho grandes y se han ido alejando progresivamente de sus raíces en pro de los beneficios que les da apostar por la moda.
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