TradeSport 164 - Marzo 2009

tas modalidades más vinculadas al aeróbic (o actividades de sala) como el step, el pilates o Ioga acuden al gimnasio con cualquier tipo de calzado. De todas maneras, sí existe calzado que las propias marcas clasifican dentro de la categoría fitness, aunque su volumen de ventas, hoy por hoy, es bastante irrelevante (además de decrecer cada año…). Es un mercado dominado básicamente por Nike, adidas y Reebok, que controlan casi un 70% del mercado, y con muy poca presencia en tienda (sólo un 40% de las tiendas lo tienen entre su mix de producto). Los deportes de gimnasio se han diversificado tanto que han acabando rompiendo por completo un segmento que en su momento gozó de un buen volumen de ventas y de una fuerte especialización. Sea cual sea el comportamiento del segmento y, dejando de lado la complejidad de clasificar qué tipo de material se utiliza en los gimnasios, hay un hecho evidente que no deja lugar a dudas: las cifras de practicantes de deportes de gimnasio y otras modalidades vinculadas al fitness crecerá a corto y medio plazo y ello, sin duda, debe ser un estímulo para que el sector intente solucionar algunas de las asignaturas pendientes que tiene. El bienestar ganará fuerza en una sociedad cada vez más estresada y determinadas modalidades vinculadas al Wellness ganarán mucho protagonismo. El sector debe, cuento menos, ponerse en primera línea y no dejar que sean otros canales los que aprovechen estas tendencias. Si no, como siempre, acabaremos viendo como son nuestros competidores los que aprovechan las oportunidades que se nos han presentado a nosotros. LOS GIMNASIOS, AL ALZA Los clásicos gimnasios de pesas, casi exclusivos para hombres, y sumamente austeros, son ya una imagen del pasado. Los nuevos gimnasios, impulsores, en gran medida, del boom que ha experimentado el fitness, apuestan por la modernidad, por una amplia oferta de actividades, por las últimas novedades en maquinaria y, sobre todo, por una filosofía muy diferente, más vinculada al bienestar (o wellness) que al deporte de fuerza o al de competición. ¿Por qué han crecido tanto estos centros? Obviamente los cambios en los ritmos de vida y la necesidad de liberar estrés y hacer un poco de deporte han sido dos de los principales motivos que han impulsado el crecimiento –en número y en usuarios- de los gimnasios en todo la geografía española y, especialmente, en las grandes ciudades. El trato personal con el cliente, su proximidad y cercanía, son otros puntos fuertes de este tipo de centros. Y si además adaptas tu horario a la realidad laboral, con cuotas más o menos asequibles, y le das un componente social el hecho de ir al gimnasio –algo cada vez más habitual-, la batalla la tienes prácticamente ganada. Se trata, sin duda, de uno de los sectores más dinámicos de cuantos están vinculados con la práctica deportiva. Ha estado marcado por una interesante evolución a lo largo de los últimos años porque el modelo de negocio varía y la competencia crece. Los empresarios avanzan y ofrecen mayor profesionalización y mayor conocimiento sobre el mercado, haciendo que éste se diversifique y se amplíen las actividades de las instalaciones deportivas. Además, los clásicos gimnasios se han convertido, por su oferta, en verdaderos centros de Wellness, donde se potencian, sobre todo, nuevas disciplinas vinculadas a la salud y al bienestar de la persona. Las clásicas máquinas de correr siguen teniendo sus fieles, pero tanto las nuevas modalidades más “espirituales” que físicas, como las innovadoras máquinas de fitness que salen al mercado y llenan los gimnasios, son dos de los grandes reclamos de este tipo de “templos” del deporte y la salud a los que muchos acuden, no para muscularse, sino para ponerse en forma y buscar un equilibrio entre cuerpo y mente. El número de instalaciones deportivas que existen en España ha crecido espectacularmente en los últimos años. Así, según datos de FNEID, se ha pasado de los 9.400 centros que existían en el año 2000 a los más de 13.000 que hay en la actualidad. Para Hortensia Vigil, presidenta la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) y de la Asociación Madrileña de Empresarios de Servicios Deportivos y Organismos Deportivos (ASOMED), gran parte de esta evolución se debe al interés de la sociedad por el deporte y a la incorporación de nuevos colectivos, como los mayores. “Hay que destacar el enorme potencial que ofrece este sector, gracias a la existencia de una mayor toma de conciencia sobre la importancia de la actividad física para la salud y las campañas que desde todos los medios e instituciones se están haciendo en este sentido”. Es difícil precisar con exactitud el número de cadenas existentes, ya que los registros de datos de las empresas en muchos casos no reflejan la marca comercial. Sin embargo, la presencia de franquicias está adquiriendo gran importancia, permitiendo a los empresarios, que aun sin tener un conocimiento profundo del sector, puedan dar sus primeros pasos en él. La mayoría de gimnasios en España son de pequeño o mediano tamaño. Se trata, por lo general, de negocios familiares, con un gran componente de atención personalizada. Otro aspecto que hay que destacar es el hecho de que algunas de las grandes cadenas extranjeras que se han introducido en nuestro mercado han tenido que afrontar algunas dificultades iniciales para adaptarse a nuestra idiosincrasia. “La diferencia, señala Vigil, no radica tanto en el tipo de instalaciones, sino en el servicio que se ofrece y en cómo el usuario lo demanda. Como toda empresa, este sector depende del contexto en el que se mueva. En España, como norma general, los usuarios reclaman centros deportivos donde todos los servicios estén incluidos dentro del mismo precio; un paquete cerrado que comprenda todas las actividades, aunque a veces no lleguen ni a disfrutar de la mitad de ellas. Mientras tanto, en otros países el usuario prefiere tarifas personalizadas en función de los servicios que utiliza. Por ejemplo, en Estados Unidos los clientes pagan una cuota base que les permite entrar al centro y a partir de la cual, y en función de qué instalaciones utilicen o qué disciplinas quieran practicar, deben abonar un importe adicional”. En cuanto a las características de los diferentes clientes de las instalaciones deportivas, encontramos que, según la presidenta de FNEID, “actualmente el perfil ha cambiado profundamente”. La edad media del cliente ha aumentado y nuevos segmentos de población, como la terLos nuevos gimnasios, impulsores, en gran medida, del boom que ha experimentado el fitness, apuestan por la modernidad, por una amplia oferta de actividades, por las últimas novedades en maquinaria y, sobre todo, por una filosofía muy diferente, más vinculada al llamado Wellness ts54

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