TradeSport 163 - Febrero 2009

considerables a día de hoy. El problema es que desde hace muchos años el bike es un sector independiente, con muy pocas similitudes –y relaciones- con el deporte. Cada vez hay menos comercios multideporte que tocan este segmento –básicamente grandes superficies- y como está sucediendo con el home-fitness, se ha convertido en un deporte de especialistas. Se requiere espacio, mucho conocimiento y servicio, y casi ninguna tienda multideporte clásica puede –ni quiere- cumplir estos requisitos. Y eso es, probablemente, lo que ha acabado convirtiéndolo en un segmento de especialistas. Eso, y la fuerza que tiene Decathlon en este segmento –en el que controla de forma aplastante el primer precio, una de las franjas que más peso tenía en las tiendas multideporte-. Por practicantes es, como hemos dicho, uno de los que mayor proyección tiene. Cada vez hay más gente que se deja seducir por este deporte, y aunque no haya sido precisamente un apoyo para las tiendas, iniciativas como la del bicing en Barcelona han sido importantes para fomentar el uso de la bici entre la población. Con ello, los modelos urbanos han ganado mucho protagonismo en las tiendas y han dinamizado las ventas, provocando un nuevo boom de ventas y practicantes como el que se dio a mediados de los 90. ¿Qué otros factores han influido? Pues como en los deportes que hemos citado anteriormente en este artículo, la creciente preocupación de la gente por mantenerse en forma ha sido otro de los motivos que ha animado el segmento. La bicicleta es una de las mejores alternativas para conseguirlo y, además, nos permite hacerlo de una forma divertida, sencilla y, si tenemos esa suerte, en plena naturaleza. Esta vinculación al llamado wellness ha sido muy importante para impulsar las ventas en nuevos targets que hasta ahora no eran prioritarios para el canal. También hay que tener en cuenta, para justificar este crecimiento, dos factores más: el crecimiento de las gamas altas y el auge de modalidades como el Freestyle, el freeride, el enduro o el descenso, claves para que el segmento atrajera a un target fundamental –jóvenes de 14 a 20 años- que, por sus características, representa una oportunidad única para cualquier sector. El segmento bike, al igual que la mayoría de segmentos atléticos, ha sabido ver que su futuro pasa por diferenciarse de Decathlon y que, ante la imposibilidad de luchar contra la cadena gala, lo mejor es apostar por la especialización y potenciar, sobre todo, aquello que ésta no puede dar. De ahí que haya dos factores que hayan sido prioritarios para muchas de estas tiendas especialistas: el producto y el servicio. Y éste ha sido su éxito. Que el mundo de la bici está en un buen momento es algo difícil de poner en entredicho. A priori no parece que se trate sólo de una moda y la mayoría de indicadores nos hacen ser optimistas respecto al comportamiento de este segmento a corto y medio plazo. Argumentos para confiar en el potencial del bike hay bastantes, desde la ya mencionada importancia que ha adquirido el bienestar, hasta aspectos más relacionados con iniciativas institucionales que están apostando fuerte por fomentar el uso de la bici como medio de transporte. Tampoco hay que olvidar que nuestro país dispone de un clima privilegiado para ir en bici, que dentro del emergente mundo outdoor el bike tiene un protagonismo considerable y que se trata de un deporte sostenible, económico, ecológico e idóneo para la práctica en familia. Además, en ventas y practicantes, España aún está muy por debajo de otros países, de manera que el recorrido aún es considerable. La especialización probablemente se acentuará. Como en el esquí, incluso habrá una superespecialización y algunas modalidades hoy emergentes se consagrarán y podrán, incluso, tener su propia identidad. Y lógicamente este potencial lo aprovecharán las tiendas especialistas. De todas maneras, pese a la fuerte especialización experimentada por este segmento, y aunque difícilmente las tiendas de deporte no especialistas tengan argumentos para justificar una posible apuesta por las bicis BTT y carretera -en todas sus tipologías-, sí que parece que pueden tener una buena oportunidad de negocio en las bicicletas urbanas. El margen quizás no sea tan "bueno" como el de otros segmentos, pero por espacio, demanda y, también imagen, creemos que puede ser una buena alternativa para diferenciarse y abrir nuevas vías de negocio. PÁDEL, FÚTBOL, BALONCESTO… POTENCIALES MUY DISPARES Las cuatro modalidades de las que hemos hablado hasta ahora son, a nuestro entender, las que a nivel global, sumando todos los factores –practicantes, ventas y tienda-, pueden tener un mejor comportamiento. Eso no significa que no existan otros segmentos que a corto y medio plazo puedan experimentar un fuerte crecimiento en alguna de estas variables, independientemente de que en las otras su cambio sea casi imperceptible. Empecemos por el pádel. A esta modalidad no la mencionamos ni porque tenga un gran potencial en practicantes –que lo tiene si se solucionan algunas asignaturas pendientes- ni por el peso que ha adquirido en la tienda multideporte. El principal motivo por el que hacemos referencia a él es que, a día de hoy, es uno de los deportes no individuales que está menos estancado. En apenas 5 años el pádel se ha convertido en el gran protagonista del segmento de los deportes de raqueta, con un gran comportamiento de las ventas –un 10% anualy, sobre todo, con una espectacular proliferación de pistas (que no se verá frenada por la crisis inmobiliaria porque muchos clubes están cambiando sus canchas de tenis por otras de pádel, mucho más rentables) A diferencia del running o el walking, el pádel sí puede considerarse un deporte atado a factores "externos" como los horarios -de los clubes- o a la necesidad de coincidir con otros practicantes -se necesitan 4 personas para jugar-. Es fácil de aprender, divertido y, sobre todo, no se requiere un nivel muy alto para empezar a jugar. El potencial real de este deporte se confirmará, como hemos dicho, si se solucionan dos grandes asignaturas pendientes: la internacionalización (en Europa sólo se juega en España y eso limita mucho el crecimiento de las marcas) y su escasa presencia en los medios. Si el pádel ha conseguido crecer como ha crecido sin haber salido de nuestras fronteras y sin haber tenido apenas presencia en los medios, cuando logre ambas cosas -todo llegará- su potencial puede ser espectacular. El sector ya tiene asumido que el futuro de muchos comercios pasa por la especialización y puesto que la mayoría de tiendas conoce bastante bien deportes como el baloncesto o el fútbol, es probable que en los próximos años proliferen las tiendas especializadas en estos segmentos. ts58

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